Acusados de haber cometido un robo en el Cementerio Municipal de Azul, dos jóvenes ahora permanecen detenidos, luego de que así lo dispusiera un juez de Garantías que les dictó esas medidas cautelares. Los imputados habían sido arrestados el pasado martes por personal policial, después de que en poder de ambos se hallaran elementos que instantes antes fueron sustraídos en la necrópolis local.

Identificados como Luciano Emanuel Coria, de 26 años de edad, y Nicolás Exequiel Álvarez (25), transitoriamente se encuentran privados de la libertad en la sede de la comisaría primera local. Federico Barberena, el magistrado a cargo del Juzgado de Garantías 2, había ordenado las detenciones para ambos, según voceros judiciales informaron ayer a EL TIEMPO.

En la misma resolución, además, el Juez dispuso que -obtención de cupos mediante- a los dos los alojen "en el Sistema de Alcaidías del SPB". Las conversiones en detenciones de las aprehensiones de los acusados habían sido solicitadas desde la UFI 2, la Fiscalía a cargo de David Carballo desde donde se iniciaron las actuaciones relacionadas con este episodio delictivo.

A escala penal, y teniendo en cuenta las características que tuvo el hecho por el que se encuentran privados de la libertad, Álvarez y Coria son considerados autores de un robo agravado por escalamiento.

El procedimiento

Tal lo que este diario ya informara en su edición web, efectivos del Comando de Patrullas habían arrestado a ambos jóvenes el pasado martes en horas de la noche. Las aprehensiones de los dos se llevaron a cabo en cercanías a la necrópolis local, en Calle 7 entre Rivadavia y Alvear.

Ahora existen elementos que señalan que instantes antes los encausados "ingresaron a las instalaciones del Cementerio local, sito entre las calles Sarmiento, Necochea, Tiro Federal, Rauch y Arenales de esta ciudad de Azul, previo escalar la reja del frente -de 2,50 metros aproximadamente de altura- y forzar la base de una bóveda perteneciente a la familia de Horacio Ferro", según lo que se indica en las actuaciones penales.

De dicha bóveda habían sido sustraídas "cinco piezas sueltas de bronce" que forman parte de "una fuente candil". Dicho elemento fue recuperado por policías del Comando de Patrullas una vez que ambos jóvenes fueron aprehendidos en la vía pública hace tres días, en momentos que los dos se trasladaban en bicicletas.

Un llamado al 911 alertó a la Policía sobre el robo en la necrópolis, comunicación telefónica a través de la cual se indicaba que los ahora detenidos habían saltado los paredones para ingresar al Cementerio a cometer el ilícito, quedando en el lugar estacionadas las bicicletas en las que ambos andaban.

EL DATO

Teniendo en cuenta que los jóvenes imputados fueron arrestados no bien el robo en el Cementerio Municipal se produjo, en la resolución donde les dictó las detenciones el juez de Garantías Federico Barberena también dio lugar a otro pedido formulado desde la Fiscalía interviniente en la investigación penal: que este proceso sea declarado como "de flagrancia".

Un testigo que se entrevistó con los agentes del CPA que intervinieron en lo sucedido les dijo que los autores de este hecho, una vez sustraída la referida fuente candil, volvieron a trepar el muro de la necrópolis para huir en las bicicletas, llevando lo robado dentro de una bolsa.

Con los datos brindados, los policías realizaron un recorrido por zonas aledañas al Cementerio Municipal, resultando ese martes que pasó arrestados los jóvenes que ahora se encuentran detenidos, los cuales fueron localizados en la ya referida Calle 7, en la cuadra comprendida por Rivadavia y Alvear.

"Al no poder justificar sus presencias en el lugar y no dando explicaciones de lo que llevaban en las bolsas" -se indica en el acta confeccionada por la Policía con relación a este procedimiento- al lugar fue convocado un testigo.

Luego, al revisar las bolsas se encontraron dentro de las mismas "artefactos metálicos", resultando ser esas cinco piezas de bronce que formaban parte de la ya mencionada fuente candil. Un empleado municipal que trabaja como encargado en el Cementerio reconoció el elemento como perteneciente a la bóveda de donde instantes antes había sido sustraído.

El delito que ahora les imputan a los jóvenes que se encuentran detenidos contempla, ante una condena, una pena que en su término medio supera los tres años de prisión.

De la mano de esa circunstancia, el magistrado Federico Barberena decidió convertir a las aprehensiones de ambos encausados en detenciones, según puede leerse en lo dispuesto por el titular del Juzgado de Garantías 2.

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