Las aprehensiones de dos jóvenes acusados de haber cometido el domingo que pasó un robo en una panadería de esta ciudad fueron convertidas en detenciones ayer, informaron fuentes judiciales a EL TIEMPO.

Un día antes, uno de los ahora imputados había declarado y el otro se negó cuando ambos fueron indagados en Tribunales por el Fiscal que les atribuye, en carácter de coautores, la comisión de este ilícito.

Tal lo que este diario informara en su edición web el mismo domingo de ocurrido el hecho, aquel robo había tenido como escenario la panadería y confitería "Cooperativa Obrera", ubicada en una de las esquinas de las avenida Mitre y 25 de Mayo.

El ilícito quedó registrado a través de las cámaras de seguridad instaladas en el interior del local, filmación donde se observa ingresar a uno de los ahora detenidos para amenazar a la empleada que resultara víctima, a la que también le hacía ademanes simulando que entre sus ropas llevaba un arma.

Luego de esa intimidación, el joven se apoderó de dinero que había en la caja registradora y se dio a la fuga.

Instantes más tarde, el auto en el que se trasladaba junto con el coimputado que tiene esta causa penal fue interceptado por personal policial luego de una persecución, ocasión en la cual ambos resultaron aprehendidos.

Ayer martes la magistrada Magdalena Forbes -la titular del Juzgado de Garantías número 1 con asiento en el Palacio de Justicia de Azul- ordenó las detenciones de los acusados, al dar lugar al pedido para el dictado de esas medidas cautelares que un día antes formulara el Fiscal que lleva adelante esta investigación penal preparatoria.

Además del robo en la panadería, ambos jóvenes están acusados del delito de "desobediencia", según se menciona en las actuaciones que se iniciaran por lo sucedido, traducidas en la sustanciación de una causa penal que quedó radicada en la UFI 1, la Fiscalía a cargo de Marcelo Fernández.

El lunes que pasó los imputados habían sido trasladados a Tribunales para ser indagados.

Mientras que uno de ellos declaró y deslindó responsabilidad en lo sucedido en la panadería, el otro se abstuvo de hacerlo.

Después de realizadas esas audiencias, el fiscal Fernández había solicitado ante el Juzgado de Garantías las medidas cautelares por las que desde ayer ambos jóvenes, domiciliados en esta ciudad, permanecen detenidos, al ser considerados "prima facie" coautores de los delitos de robo en concurso real con desobediencia.

Voceros allegados a esta investigación penal los identificaron como Ricardo Emanuel Manzo, quien había declarado en la indagatoria a la que fuera sometido anteayer en Tribunales, y Mateo Mayo. El primero oriundo de Mar del Plata y el otro nacido en Azul, respectivamente tienen 24 y 23 años de edad.

Robo y persecución

El robo en la panadería y confitería se produjo el pasado domingo alrededor de las 13.30.

Según se menciona en las actuaciones penales por las cuales ambos jóvenes ahora están detenidos, los dos se trasladaban en un Fiat Vivace, automóvil que a esa hora se detuvo en cercanías al local convertido en escenario de este ilícito.

Después uno de los ocupantes del Vivace -en la investigación penal se lo señala a Mayo- "bajó del vehículo e ingresó al interior del comercio", lugar donde "simulando tener un arma entre sus ropas amenazó a la empleada" que en ese momento estaba atendiendo la panadería y confitería.

Textualmente, a la mujer le dijo: "Dame toda la plata o te reviento, no llamés a la cana porque te reviento todo".

Posteriormente, el joven se dirigió hasta el sector donde estaba la caja registradora, de donde sustrajo dinero. "Aproximadamente dos mil pesos", según se menciona en la causa penal.

Antes de darse a la fuga, le manifestó a la empleada: "No llames a nadie porque te mato", para después ingresar en el auto donde "esperaba el restante sujeto" -Manzo- para darse a la fuga.

Instantes más tarde, luego de que desde la panadería se llamara al 911 para informar sobre el robo, efectivos del Comando de Patrullas localizaron el auto en el que los jóvenes se trasladaban.

El Fiat Vivace de color gris fue observado circular por Juan B. Justo y De las Carretas, desde donde patrulleros iniciaron una persecución que finalizó en España entre San Martín y Bolívar, cuando efectivos policiales interceptaron el auto y aprehendieron a sus dos ocupantes.

Hasta que eso sucedió Manzo, el conductor del Vivace, había hecho "caso omiso" a todas las señales "con balizas y sirenas" que los policías le hacían para que se detuviera, lo cual sucedía mientras el auto era perseguido por diferentes calles de Azul. Incluso -se menciona en las actuaciones penales- "circulando por la zona urbana en dirección contraria a la permitida, por lo que la persecución se prolongó por varias cuadras hasta que culminó" en las calles ya referidas, "al encontrarse acorralados" por un móvil policial que le obstruyó el paso al Vivace.

Tras rodear el vehículo y ordenarles a ambos que descendieran del rodado, los policías que participaron en el procedimiento los arrestaron.

En esas circunstancias, se indica también en el informe policial confeccionado por lo ocurrido, el joven que manejaba el Vivace intentó agredir a uno de los agentes, aunque rápidamente fue reducido en el suelo, para luego ser esposado.

EPDS AZUL/PBA

EL DATO

Voceros allegados a la instrucción de esta causa penal señalaron que las defensoras oficiales Adriana Hernández y Mariana Mocciaro, quienes están representando a los jóvenes imputados, habían solicitado que ambos fueran excarcelados. Sobre esos pedidos también tienen que resolver la Jueza de Garantías que ayer convirtió en detenciones a las aprehensiones de los dos por el robo ocurrido el domingo en la panadería y confitería situada en una de las esquinas de 25 de Mayo y Mitre.

"Yo no estaba al tanto de que él quería robar"

"Yo no estaba al tanto de que él quería robar. Estaba en la casa de mi primo y él me pidió que lo llevara a comprar puchos. Cargamos gas ahí no más, a la vuelta. Y justo cuando doblo por la 25 me dice que frenara ahí, que iba a comprar. Él subió al auto y no me dijo nada que había robado, subió normal. Íbamos a hacer otras comprar y ahí es cuando cruzamos al patrullero. Ahí me dice: 'Te tengo que confesar algo, robé al kiosko (sic)'. Y yo le digo: '¿Éstas loco? ¿Cómo me vas hacer esto si yo estoy firmando todos los martes?' Yo no necesito hacer esto, tengo trabajo. Después de eso ya teníamos toda la Policía alrededor. Ahí es que no quise, pero doblé en contramano. No sabía que era en contramano. La verdad, quedé en shock. Cuando me dijo así no lo podía creer".

Como un modo de desvincularse del robo que se le está imputando en carácter de coautor, cuando anteayer fue trasladado a Tribunales para ser indagado Ricardo Emanuel Manzo -que trabaja en el frigorífico- había declarado eso sobre lo ocurrido el domingo en la panadería.

A través de su testimonio, le endilgó la responsabilidad en lo sucedido a Mateo Mayo, el otro acusado que tiene esta causa y quien está señalado como el joven que ingresó al comercio para llevar a cabo el ilícito.

Con relación a esa declaración de Manzo, en la resolución donde ayer las aprehensiones de ambos imputados fueron convertidas en detenciones la jueza Magdalena Forbes escribió: "No dejo de advertir que manifiesta no haber tenido conocimiento del accionar de Mayo, mas no existe ningún elemento de descargo, al menos por el momento, que pueda acreditar sus dichos. Ello, sumado a la actitud evasiva al intentar ser alcanzado por un móvil policial, que importó incluso la circulación en sentido contrario por calles céntricas de esta ciudad -demostrando enorme imprudencia y absoluta temeridad-, permite considerar que el mismo participó activamente del ilícito en reproche, en consenso con el otro autor".

Además, la titular de Garantías 1 tuvo en cuenta el accionar del conductor del Fiat Vivace cuando fue aprehendido, traducido en "una actitud agresiva frente al personal policial que lo redujo, lo que robustece la tesis de su participación" en el hecho por el que desde ayer, al igual que el otro joven, está detenido.