La Cámara Penal de Azul confirmó la prisión preventiva para el adolescente que el mes pasado atacó a puñaladas en la calle a una menor, un hecho que a escala penal los jueces del máximo Tribunal de Alzada departamental consideraron, al igual que en primera instancia cuando al acusado le había sida dictada esta medida de coerción, una tentativa de femicidio.

El azuleño encausado, de 16 años de edad, se encuentra actualmente alojado en un instituto para menores que está en Bahía Blanca.

En tanto, la menor de 13 años a la que había atacado ya fue oficialmente dada de alta, después de que durante varios días permaneció internada con riesgo de vida en el Hospital de Niños y, a causa de esas puñaladas que recibiera por la espalda y afectaron sus pulmones, tuvieron que operarla en dos oportunidades.

El martes de la semana que pasó, con las firmas de los jueces Damián Cini y Carlos Pagliere (h), se dio a conocer el fallo de la Cámara con asiento en el tercer piso de los tribunales de Azul.

En esa resolución, ambos magistrados rechazaron por "improcedente" el recurso que días antes presentara Germán Vena, el abogado del menor acusado.

En busca de que el adolescente recuperara la libertad, el Defensor Particular solicitaba -entre otras cosas- un cambio de calificación de esta causa penal a un delito menos gravoso y, en subsidio, el otorgamiento de una medida alternativa a esa prisión preventiva que hace cinco días fue ratificada en segunda instancia y lo tiene ahora al adolescente en un instituto para menores en Bahía Blanca, la ciudad ubicada en el Sur de la provincia de Buenos Aires.

De esa manera, por aquel hecho ocurrido en la vía pública de esta ciudad en horas de la tarde del 17 de noviembre que pasó, el menor continúa acusado de un homicidio calificado de una mujer cometido por un hombre mediando violencia de género, en grado de tentativa.

"La gravedad y características del hecho, que consistió en la tentativa de comisión de un femicidio, tratándose de uno de los delitos más graves establecidos por nuestro ordenamiento penal; la extensión del daño causado a la víctima, cuya vida estuvo en riesgo concreto; y la circunstancia de haber cometido el ilícito en la vía pública, más precisamente en una zona céntrica de la ciudad de Azul", se convirtieron en elementos valorados desde el máximo Tribunal de Alzada departamental para confirmar la prisión preventiva del adolescente y mantener la calificación con la que se había iniciado este sumario penal.

Tal lo que ya ha venido siendo informado desde EL TIEMPO con relación a este caso de violencia de género, luego de que el día ya referido este ataque ocurriera, cuando la menor víctima regresaba de hacer un mandado con una amiga, el agresor se dio a la fuga y en la huida se descartó del arma blanca que utilizó para atacar a la chica, a quien conocía desde tiempo antes.

Ese mismo martes por la noche, una vez que su papá se enteró de lo que había pasado, decidió llevar al chico a sede policial para entregarlo.

En un principio el menor permaneció en carácter de aprehendido en su casa y con custodia policial, hasta que al día siguiente de sucedido el ataque, una vez que le fue dictada la detención, el juez de Garantías del Joven Javier Barda ordenó su traslado al Instituto Lugones.

Tres días después a ocurrido este caso de violencia de género, una audiencia virtual realizada desde sede judicial se tradujo en que el magistrado que entiende en esta causa penal le dictara al menor la prisión preventiva, dando lugar en ese entonces al pedido formulado por Mariela Viceconte, la fiscal a cargo de la UFI 17 -perteneciente también al Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil- que lleva adelante la instrucción de este sumario penal.

Aquel fallo del magistrado a cargo del Juzgado de Garantías del Joven fue apelado ante la Cámara Penal, que ahora se pronunció de manera unánime a favor de confirmar lo dispuesto en primera instancia, contando para eso con los votos -en ese orden- de los jueces Pagliere (h) y Cini.

Algunas consideraciones

Según lo que se señala en lo dispuesto ahora en segunda instancia, el menor acusado había mantenido, tiempo antes a que la atacara, un "noviazgo" con la víctima.

Su actitud, una vez finalizada aquella relación, fue de hostigamiento hacia la chica, ya que la seguía contactando por "vía telefónica", después de que -según la mamá de la víctima declarara- el considerado autor de este intento de femicidio "tomó a mal la decisión de su hija de finalizar el noviazgo y le mandaba mensajes diciendo que era una 'dominada', insistiéndole en que retome la relación".

Las versiones colectadas en la investigación penal señalan que fue tal el hostigamiento que la chica sufrió que se vio obligada a bloquear "de todas las redes sociales y del teléfono" a quien luego se convertiría en su agresor.

Pero ni siquiera eso sirvió para evitar que el adolescente continuara buscándola, lo cual -según versiones agregadas a este expediente judicial- hacía hasta en persona y durante la actual pandemia.

En ese sentido, se señala que una vez el adolescente "se presentó a la esquina de la casa de los abuelos" de la menor y que en otras ocasiones pasaba por la de ella.

A través de redes sociales, se indica también en lo investigado y reflejado ahora en el fallo de la Cámara Penal, el imputado "había creado una cuenta falsa" para continuar mandándole mensajes a la víctima.

El camarista Pagliere (h) indicó que "un indicio más" que demuestra que la agresión del menor se produjo "en un contexto de violencia de género" -ante la "imposibilidad de soportar" el acusado "la disolución unilateral de la relación sentimental"- son las capturas de pantallas que están incorporadas al expediente penal.

A través de las mismas, en sus estados de WhatsApp escribía mensajes -"que dan cuenta de la determinación del joven para cometer el delito"- como el que a continuación se detalla: "Protegete de la lluvia de odio que se te viene encima".

"En suma, se advierte en la actitud del joven imputado un marcado menosprecio hacia el género femenino, al haber priorizado sus designios sin respetar la voluntad de su ex novia vinculado a la conclusión de la relación sentimental, por lo que comenzó a hostigarla vía mensajes de teléfono y WhatsApp, siguiéndola las pocas oportunidades en que salió de su hogar en la pandemia, e incluso abriéndose una cuenta falsa en las redes sociales para mandarle mensajes, ya que había sido bloqueado en su cuenta particular", concluyó el camarista Pagliere (h) en el fallo.

Desde el punto de vista del magistrado, "todas las conductas de hostigamiento, presión, intimidación, merodeo y acecho emprendidas por el joven abastecen el extremo de la violencia de género, hasta ese momento circunscripto al plano psicológico, a la que se vio sometida la víctima desde la ruptura de su relación con el encartado; conductas que fueron el preludio del despliegue de la violencia homicida que dio origen a la presente causa".

Ese "despliegue de la violencia homicida" al que aludió el camarista tuvo lugar en Leyría casi San Martín aquel ya referido martes 17 de noviembre pasado, cuando en horas de la tarde la menor víctima regresaba caminando con una amiga luego de hacer un mandado.

En esas circunstancias, imprevistamente, el agresor se abalanzó sobre ella y comenzó a atacarla con el arma blanca que portaba, provocándole gravísimas lesiones en sus pulmones como consecuencia de cuatro puñaladas que le diera por la espalda.

"En el presente caso, encuentro que la concurrencia del elemento subjetivo (dolo) se extrae de la circunstancia de haber -el adolescente- atacado violenta y reiteradamente a la joven, con un elemento de alto poder ofensivo como lo es una hoja de cuchillo, acometiéndola en zonas vitales del cuerpo y aplicando la suficiente fuerza como para penetrar con dicha arma blanca dentro del cuerpo de la víctima y provocarle lesiones en órganos principales del cuerpo", se indica también en otro párrafo del fallo de la Cámara Penal que confirmó la prisión preventiva para el imputado.

Al respecto, en lo dispuesto se cita un informe médico, dictamen que señala que la menor había sufrido "múltiples heridas en región dorsal que ocasionaron hemoneumotórax y neumotórax que requirieron de tubo de avenamiento pleural para eliminar la sangre y el aire en la pleura".

Teniendo en cuenta las características que tuvo este ataque, los jueces de la Cámara Penal coincidieron en que el agresor "desarrolló todas las acciones, de acuerdo a su plan, para que la muerte se produjera, por cuanto aplicó a la víctima múltiples heridas de arma blanca, afectando órganos vitales"; aunque "no logrando su cometido por razones ajenas a su voluntad".

"Es falso -señaló también el juez Pagliere (h)- que haya cesado voluntariamente su accionar, puesto que lo hizo obligado por la rápida intervención de la amiga de la víctima, quien pudo separar al agresor tomándolo de los pelos y sacándolo de encima de la menor".

"Asimismo, con posterioridad al ataque, la menor debió ser trasladada a un centro asistencial, en donde fue intervenida quirúrgicamente para salvar su vida, lo que habla a las claras de la idoneidad homicida de la conducta desplegada por el joven imputado", se indicó desde el máximo Tribunal de Alzada departamental para confirmar la prisión preventiva del adolescente.

EL DATO:

El traslado del menor desde el Lugones al instituto con sede en Bahía Blanca, el lugar donde ahora se encuentra alojado, se tradujo en que el viernes pasado el abogado Germán Vena presentara un habeas corpus. A través del mismo, el Defensor Particular del adolescente denunció que ese traslado se hizo sin haber sido informados de dicha decisión tanto sus padres como él. Una medida que, a su entender, agravaba las condiciones de privación de la libertad del acusado de este intento de femicidio. En el habeas corpus presentado ante el Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil, Vena pidió que se le inicie un sumario administrativo al actual Director del Centro Cerrado "Leopoldo Lugones", con el fin de determinar los motivos de lo que él considera fue una "intempestiva medida".

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