Mientras sigue alojado en la Estación de Policía Comunal que está en Tapalqué, un joven azuleño que figura acusado de comercializar estupefacientes al menudeo se encuentra ahora detenido, luego de que esa medida cautelar se la dictara el Juez de Garantías que entiende en la investigación penal que lo tiene como imputado.

Según voceros judiciales allegados a la instrucción de esa causa señalaron a EL TIEMPO, anteayer el magistrado Juan José Suárez -titular del Juzgado de Garantías 3 con asiento en el Palacio de Justicia local- había convertido en detención a la aprehensión del acusado.

El miércoles que pasó policías habían llevado a cabo el arresto del joven durante un allanamiento que tuvo como escenario la casa donde se domicilia, un inmueble situado en una de las esquinas de las calles Brasil y Perú del Barrio Güemes.

En aquel procedimiento, ordenado también por el juez de Garantías Suárez, efectivos pertenecientes a la Delegación Departamental de Investigaciones del Tráfico de Drogas Ilícitas y Crimen Organizado local habían incautado pequeñas dosis de marihuana y cocaína fraccionadas que, al parecer, el azuleño que se encuentra detenido tenía para comercializar al menudeo.

El hallazgo de las sustancias estupefacientes derivó -ese mismo día en que se llevó a cabo el allanamiento- en que también resultara aprehendido el joven ahora imputado en este sumario penal, relacionado con una presunta infracción a la Ley 23.737.

Esa causa se está instruyendo desde la UFI 22 a cargo de Lucas Moyano, fiscal que el jueves pasado había solicitado la conversión en detención de la aprehensión del joven. El encausado había sido identificado por fuentes policiales y judiciales como Luciano Leonel Cabrera, de 21 años de edad. Hace dos días, la detención fue dispuesta por el magistrado a cargo del Juzgado de Garantías 3.

"Prima facie", el joven es considerado autor de los delitos de tenencia ilegitima de estupefacientes con fines de comercialización en dosis fraccionadas destinadas al consumidor y comercialización de estupefacientes propiamente dicha, en concurso ideal.

Un "indicio incriminante" para demostrar en esta etapa del proceso la autoría del encausado en esos delitos que le están atribuyendo surgió -señaló el Juez en lo dispuesto- del resultado del allanamiento que los policías de la división antinarcóticos local realizaran en horas de la tarde de ese ya referido miércoles que pasó.

En ese procedimiento fueron hallados en poder de Cabrera, "bajo su guarda y disposición, tanto marihuana como cocaína fraccionadas en envoltorios de nylon transparentes", escribió el titular de Garantías 3 en un párrafo de la resolución.

Además, para convertir a la aprehensión del joven en detención el magistrado tuvo en cuenta que "la ultrafinalidad exigida por la figura de tenencia de estupefacientes" quedaba demostrada en este caso a través de "la forma en que se hallaron las sustancias" que terminaron siendo incautadas en la casa donde se domicilia el imputado por parte de los policías que hicieron este allanamiento, las cuales se encontraban "fraccionadas en dosis de igual tamaño".

La investigación

En julio del año pasado una denuncia anónima, recibida vía telefónica en sede policial, se había convertido en el punto de partida de esta pesquisa que desde hace dos días lo tiene a Cabrera detenido. En ese entonces se inició desde la UFI 22 a cargo del fiscal Moyano esta investigación penal.

Como elementos de prueba que se fueron agregando al expediente se contaron con los resultados de tareas de observación y vigilancia que personal policial realizó en inmediaciones del domicilio del ahora encausado.

A través de ese relevamiento -según se menciona en las actuaciones- fue posible documentar la manera en que diferentes personas se acercaban hasta la vivienda que fuera allanada el miércoles que pasó, oportunidades en las cuales se entrevistaban con el imputado, quien les vendía desde su domicilio lo que serían pequeñas dosis de estupefacientes similares a las incautadas durante el allanamiento llevado a cabo hace cuatro días.

En otras ocasiones los policías de la división antinarcóticos local pudieron determinar también que el acusado se dirigía a las viviendas de los consumidores, desarrollando así esa presunta comercialización de estupefacientes bajo la modalidad conocida como "delivery".

Durante el allanamiento llevado a cabo el miércoles se hallaron e incautaron en poder de Cabrera varias dosis de cocaína y marihuana que estaban fraccionadas. De acuerdo con lo que fuera informado, la cocaína secuestrada pesó en total algo menos de dos gramos. En tanto, la marihuana arrojó un peso de poco menos de diez gramos.

Junto con los estupefacientes, en ese procedimiento donde el joven resultara aprehendido los policías incautaron varios recortes de nylon que al parecer eran utilizados para fraccionar la droga, teléfonos celulares y dinero en efectivo.

"La totalidad de las sustancias secuestradas se encuentran comprendidas en las previsiones de la Ley 23.737", se indicaba desde la Acusación, que sostiene que Cabrera usaba esos elementos secuestrados en su poder para llevar a cabo el delito por el que ahora permanece detenido.

En la resolución que se tradujo hace dos días en el dictado de esa medida cautelar, el juez de Garantías Suárez dio también lugar a otro de los pedidos que formulara el fiscal Moyano: la autorización para la apertura de uno de los teléfonos celulares incautados en poder del imputado, "a efectos de proceder al análisis del mismo y obtener los archivos contenidos", los cuales podrían convertirse en un futuro en más pruebas que sirvan para demostrar la autoría del joven en esta infracción a la Ley 23.737 por la que actualmente se encuentra privado de la libertad.

EL DATO

Al día siguiente de que resultara aprehendido, después de que lo trasladaron al Palacio de Justicia local para ser indagado y se negó a declarar, Luciano Leonel Cabrera fue llevado a la Estación de Policía Comunal que está en Tapalqué, luego de que en un principio permaneció privado de la libertad en la Delegación Departamental de Investigaciones del Tráfico de Drogas Ilícitas y Crimen Organizado, la dependencia de seguridad situada en Avenida Mitre entre Maipú y 1° de Mayo de Azul. El Juez de Garantías que le dictó la detención ordenó también que, cuando se consiga un cupo, al joven lo trasladen a la Alcaidía de la Unidad 38, una de las cárceles que está en Sierra Chica.