Según lo informado a EL TIEMPO por voceros de seguridad, ayer viernes se hizo efectivo su traslado desde la sede de la DDI Azul, después de que se consiguiera un cupo otorgado por el SPB para su alojamiento en el penal local.

Llamado Matías Ezequiel Costa -oriundo de Olavarría, de 33 años de edad y con actual domicilio en Azul- el lunes que pasó personal policial lo había detenido en esta ciudad, contando para eso con una orden emanada desde el Tribunal Oral en lo Criminal número 1 con asiento en el Palacio de Justicia local.

La medida cautelar fue dispuesta luego de que el Tribunal de Casación Penal bonaerense ratificara el veredicto del juicio que por este caso de abuso sexual se realizara en octubre del año pasado en el TOC 1. Un debate donde el transportista fue sentenciado a esa ya referida pena de cinco años de prisión, la condena que ha comenzado a cumplir ahora.

El doble conforme de aquel fallo se tradujo en que se ordenara su detención, teniendo en cuenta que no bien se conociera su condena Costa permaneció en libertad, ya que en ese entonces aquella resolución no había adquirido rango de firmeza y el hombre no evidenciaba "un aumento verificado de peligro cierto de frustración del proceso".

De todas maneras y "a los fines de asegurar el eventual futuro cumplimiento de la pena aplicada", Joaquín Duba -el juez que lo condenara en aquel debate desarrollado el año pasado- en ese entonces le había dictado al transportista diferentes obligaciones, entre las cuales figuraban presentarse en el Tribunal donde fue juzgado cada vez que fuera citado y que no se ausentara de su domicilio por más de 24 horas.

Dos nenas, las víctimas

El 28 de octubre del año pasado, tras la realización de un juicio en el ya mencionado Tribunal Oral en lo Criminal número 1 con asiento en el Palacio de Justicia de Azul, Costa había sido condenado a la ya referida pena de cinco años de prisión.

Joaquín Duba fue el juez que de manera unipersonal intervino en aquel proceso, a través del cual declaró a Costa a escala penal autor de un "delito continuado de abuso sexual simple" y de otro de "abuso sexual simple, agravado por haber sido cometido por el encargado de la guarda".

Esos ilícitos -se mencionaba en la resolución- el olavarriense los cometió "en concurso real de acciones" en perjuicio de dos menores que son primas y que para las fechas en que esos hechos sucedieron tenían la misma edad: once años.

Los abusos contra las víctimas, que no implicaron que fueran accedidas carnalmente por el transportista, fueron situados como ocurridos en una vivienda de Azul durante el año 2014, en ocasiones que simulaba taparlas cuando se iban a dormir y aprovechaba para efectuarles diferentes tocamientos.

"Se ha demostrado legalmente que en horas de la noche, en fechas indeterminadas entre los meses de marzo y fines de noviembre del año 2014" -había escrito el Juez en la resolución- el transportista abusó sexualmente de una de las víctimas, para lo cual aprovechó "la relación de convivencia previa" que tenía con la menor en ese entonces y, de esa manera, le efectuó tocamientos en su cuerpo en varias ocasiones.

En cuanto a la otra menor, en el debate se había dado por acreditado que en el mismo domicilio anteriormente referido Costa también abusó sexualmente de ella, pero durante el mes de agosto del año 2014.

En ese caso, lo hizo "aprovechando y abusando de la relación de autoridad y poder, al tratarse del encargado de su guarda", se mencionaba en el veredicto que finalizó con la condena para el transportista.

Ambas víctimas habían declarado a través de la Cámara Gesell durante lo que fuera la instrucción de esta causa penal. Y sus testimonios se convirtieron en un elemento para dar por demostrada la autoría del encausado en esos hechos por los que desde el lunes pasado está preso.

En el fallo del debate el juez Duba había ordenado también que, una vez que quede firme, se le tomaran a Matías Ezequiel Costa "muestras o evidencias biológicas" para "su inscripción en el Registro Nacional de Datos Genéticos vinculados a los delitos contra la integridad sexual", teniendo en cuenta lo que una ley establece con relación a quienes son condenados por delitos contra la integridad sexual.

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