"Desde nuestro bloque, en más de una oportunidad, hemos traído al debate la situación sobre estas dieciséis hectáreas de tierras fiscales municipales, ociosas, en un sector de la ciudad, con disponibilidad, acceso o cercanía a los servicios públicos", afirmó la concejala María Isabel Laurini al exponer el proyecto sobre el tema, en la última sesión del Concejo.

Durante su exposición aseguró: "Y lo que hemos visto es mucha indiferencia por parte del Departamento Ejecutivo a esta cuestión. Y, en realidad, el criterio de oportunidad para decidir a volver a presentar este proyecto de resolución en este momento es, por un lado, que se abordó en el Consejo Local de Hábitat y, tal como se nos planteó, decidimos traer esta cuestión, plantearla de esta manera".

Puntualizó luego que "también está la situación de que nosotros no podemos permanecer indiferentes a la situación de ocupación paulatina que se viene dando de un predio que, la última información que tenemos, es que está contaminado con metales pesados, y que eso sería perjudicial para la salud".

En tal sentido, la concejala del Frente de Todos destacó: "O sea que hay por un lado una iniciativa del Concejo Deliberante de volver a intentar poner esto en agenda, pero también un llamado de atención al Departamento Ejecutivo para que tome cartas en el asunto".

A esa altura subrayó que "nosotros no podemos permanecer indiferentes, en realidad, a ninguna ocupación paulatina en ningún sector de la ciudad".

Recordó, asimismo, que "venimos planteando que Azul tiene un serio déficit habitacional y es la única manera de explicar la cantidad de tomas de terrenos, de villas y asentamientos que tenemos en una ciudad con nuestras características".

Un aspecto particular, indicó. "No es tan frecuente que en distritos del interior de la provincia de Buenos Aires tengamos esta situación".

Facsímil del informe que estableció la necesidad de cerrar el perímetro de la ex curtiembre por la peligrosidad de la contaminación detectada.

Laurini aseguró también que "hay un corrimiento del Estado municipal, lo único que han planteado en estos siete años como programa de acceso a la tierra fue el programa conocido como Lote con Servicio y ya sabemos las consecuencias de eso: tres años de reclamos y reclamos de los vecinos para acceder a los servicios. Pero, además, un programa planteado para un determinado sector de la ciudadanía, ya que había que demostrar ingresos equivalentes a dos salarios mínimos, vitales y móviles -esto no es una crítica, es una observación-. Está muy bien; desde el Estado municipal hay que plantear políticas para incentivar el acceso a la tierra, a los distintos sectores, y tratar de regular el mercado inmobiliario".

Sin dudas, remarcó la edil, "la realidad es esta: hace siete años que no se hace nada respecto de un predio fiscal municipal de dieciséis hectáreas. Ni siquiera se realizó el señalamiento que obligaba el estudio, indicando que el ingreso a esos terrenos era peligroso. Y más el ingreso para construir ahí viviendas familiares. Había que evitarlo. Había que intentar seguir trabajando para encontrar el financiamiento para un sistema de remediación. Y había que preservar la arboleda".

Por eso, trajo a colación otro punto. "Recuerdo que hice una vez una crítica a la tala de eucaliptos que se había hecho, porque si una googlea sistemas de remediación naturales, el eucalipto aparece como una de las especies recomendadas para remediar terrenos contaminados con metales pesados, específicamente con cromo. Por eso nosotros planteamos solicitar que se registre como "pasivo ambiental" este macizo de nuestra ciudad en el Registro creado por la ley provincial [de referencia en el proyecto] y además solicitamos al Ministerio de Ambiente de la provincia que nos informe sobre sistemas de remediación"

Indicó que, en su proyecto, también "estamos también preguntándole a la Dirección de Minería si ellos tienen posibilidad de volver a repetir un estudio, a ver si durante todos estos años [desde 2015], de alguna manera, la naturaleza se fue encargando de mitigar esta situación y por ahí ya no hay una contaminación a estos niveles, que nos permita decidir si hay que iniciar un proceso de remediación o qué es lo que hay que hacer, o cuál puede ser el destino que se le puede dar a estos predios".

Luego, en respuesta al planteo que realizó el concejal Ramiro Ortíz (bloque PRO) en cuanto a que "la parte buena" del predio de la ex curtiembre fue adquirida por un privado (seis hectáreas) y el resto por el municipio (dieciséis hectáreas), la autora de la iniciativa legislativa señaló: "Con respecto a la cuestión de plantear que había 'terrenos buenos' y otros que no, no sabemos en qué estudios se basan, no tenemos confirmado todavía fehacientemente que las seis hectáreas que sí fueron adquiridas por un privado y que es el lugar donde estuvo asentada la curtiembre, sean terrenos 'buenos'".

"Cromo VI" en el 60% de la superficie

La iniciativa legislativa, aprobada en la última sesión ordinaria del Concejo Deliberante de Azul, sostiene que "en la localidad de Azul existe un predio fiscal municipal de 16 hectáreas de suelo urbano en el barrio de Villa Piazza Norte", limitado por calles Tiro Federal, Misia Barranco, Industria y Lamadrid, que "perteneció a la ex Curtiembre Piazza y en el que se encontraban 'los piletones' en los que se realizaba el tratamiento de residuos de la actividad industrial".

El referido sector presenta "anomalías de cromo en un 60% de su superficie", se indicó en el proyecto.

El tema, publicado hace una semana en EL TIEMPO, fue expuesto en una iniciativa de la concejala María Inés Laurini, presidenta del cuerpo deliberativo.

La resolución aprobada puntualiza que se informe "al Ministerio de Ambiente de la provincia de Buenos Aires la existencia de un predio fiscal en suelo urbano ocioso de 16 hectáreas con anomalías de cromo en un 60% de su superficie, a los efectos de que sea incorporado al Registro de Pasivos Ambientales creado a través de la Ley N° 14.343, y solicitar que informe [al Concejo Deliberante azuleño] sobre posibles sistemas de remediación".

Por otro lado solicita "a la Dirección de Minería de la Provincia de Buenos Aires que informe [al Concejo] si esa Dirección cuenta con los insumos y los profesionales necesarios para realizar un estudio de suelo que determine las condiciones actuales de contaminación con metales pesados de una fracción de suelo urbano de esta ciudad conocido como 'de los piletones de la ex Curtiembre Piazza'".

A través del proyecto de resolución aprobado se expone: "Sugerir y autorizar al Departamento Ejecutivo la suscripción de convenios de colaboración con organismos de los distintos niveles del Estado, tendientes a la remediación del predio 'de los piletones de la ex Curtiembre Piazza'".

Señala, como se indicó anteriormente, que "durante los últimos dos meses se ha iniciado un proceso de ocupación del predio por parte de familias azuleñas que están construyendo sus viviendas precarias en el lugar".

E indica que, toda vez que sea posible la "remediación" de las hectáreas contaminadas, debe considerarse que "se trata de suelo urbano ocioso y su remediación para poder decidir su uso es una responsabilidad que la Municipalidad de Azul no puede asumir sin el apoyo directo del Estado provincial, debido a una deficitaria situación financiera".

Facsímil del informe que confirma la presencia de Cromo VI en 8,5 hectáreas correspondientes al predio de la ex curtiembre Piazza, sector señalado como "piletones".

Contaminación comprobada

En el año 2014, "ante la sospecha de que la actividad industrial de la curtiembre hubiese dejado un pasivo ambiental, se firmó un acuerdo entre el municipio y la Secretaría de Minería de la Nación para realizar los estudios necesarios" que determinase "la aptitud de uso para asentamiento residencial".

Es oportuno señalar que ese trabajo se concretó a través del Servicio Geológico Minero de Argentina (SEGEMAR) y el Instituto de Tecnología Minera (INTEMIN).

El estudio puntualiza en sus conclusiones que, si bien "no se han encontrado valores que superen los límites permitidos por la ley en los siguientes elementos: arsénico, cadmio, cinc, mercurio, níquel y plomo", en cambio "se han encontrado concentraciones mayores a las permitidas por la Ley de Residuos Peligrosos al Cromo total y al Cromo VI, tanto en suelos como en aguas".

El informe agrega que "estas concentraciones pueden tener efectos nocivos en la salud de acuerdo a la forma y tiempo de exposición".

Confirmó, por otra parte, que "la superficie con anomalías de cromo representa 8,5 hectáreas", es decir, el "60% del total, un volumen de 120.000 metros cúbicos de suelo que se debe mitigar".

Además el informe de SEGEMAR-INTEMIN aporta otro dato que no para desatender: "Las zonas perimetrales presentan contenidos de cromo por debajo de los límites establecidos por la ley, por lo que no existiría migración lateral detectable de este elemento".

El informe técnico, por otro lado, puntualizó "una serie de recomendaciones" que, de acuerdo lo manifestado en la última sesión del Concejo Deliberante, nada de ello se concretó.

Esas recomendaciones en las siguientes:

-cierre perimetral de todo el predio.

-carteles de señalización de precaución y prohibición de ingreso.

-informar a la comunidad vecinal.

-continuar con estudios sobre aguas subterráneas, cuencas y en vecinos.

El proyecto sobre el predio de la ex curtiembre destaca también que "se entenderá por pasivo ambiental al conjunto de los daños ambientales, en términos de contaminación del agua, del suelo, del aire, del deterioro de los recursos naturales y de los ecosistemas, producidos por cualquier tipo de actividad pública o privada, durante su funcionamiento ordinario o por hechos imprevistos a lo largo de su historia, que constituyan un riesgo permanente y/o potencial para la salud de la población, el ecosistema circundante y la propiedad, y que haya sido abandonado por el responsable".

Por último, refiere a la importancia de la "remediación. Se trata de la "tarea o conjunto de tareas a desarrollarse en un sitio contaminado, que tienen como finalidad reducir las concentraciones de contaminantes, a fin de obtener niveles de riesgo aceptables, en función de la protección de la salud humana y la integridad de los ecosistemas". Del mismo modo determina que "todo ambiente afectado, que constituya un sitio contaminado, deberá recomponerse con el fin de lograr las condiciones ambientales y de salubridad pública mínimas".

De esta manera, desde el Concejo Deliberante y a través de este proyecto aprobado, se ha dado un nuevo paso en torno a un antiguo problema que, necesariamente, debe ser retomado, como consecuencia de la alta peligrosidad que implica el "Cromo VI".