"Necesito que me den paz, que me dejen vivir tranquila. Parece que los ladrones te están espiando. Yo salí tres menos cuarto y a los dos minutos me estaban robando todo".

Todavía afectada por lo sucedido y llorando, una vecina del Barrio UOCRA le contó a EL TIEMPO lo que fue ese robo -un nuevo robo- que se produjo en su vivienda en horas de la tarde de ayer jueves, cuando ella había ido al médico.

Llamada América Dora Sequeira, empleada municipal y de 66 años de edad, la damnificada por este ilícito vive sola en una casa situada sobre la Calle 97 del ya referido barrio de esta ciudad, en la cuadra comprendida por las calles General Rivas y Guido Spano.

De acuerdo con la denuncia que después formulara en sede policial, en esta ocasión fueron sustraídos un televisor de 50 pulgadas, una cuchilla y -algo que descubrió posteriormente a radicada esa presentación en la comisaría primera- un horno microondas.

Tal lo ya mencionado, el ilícito se produjo ayer jueves y los investigadores no descartaban que menores de edad hayan estado implicados en lo sucedido.

No fue mucho el tiempo que la vecina se ausentó de su domicilio: desde las 14.45 hasta las 16, la hora en que regresó del médico. Pero ese tiempo les alcanzó a los delincuentes para llevar a cabo este robo, aprovechando que en la casa no había nadie.

Al volver y observar desde la calle que una ventana que da al frente de su vivienda estaba abierta, la cual ella había dejado cerrada, Sequeira comenzó a sospechar que algo no estaba bien en su domicilio. E inmediatamente después, al ingresar al inmueble, en medio del desorden y algunos destrozos provocados por los autores de este robo, constató que le faltaban los elementos ya referidos.

El televisor sustraído fue valuado por la vecina, en esa denuncia que hizo, en unos 50000 pesos.

Según Sequeira pudo comprobar, los delincuentes ingresaron por una ventana trasera al interior de su casa. Hasta ese lugar habían accedido tras subirse al techo. Después, una vez que se apoderaron del televisor, el microondas y el cuchillo, huyeron por una ventana ubicada en el frente de la casa. La misma que ella vio que estaba abierta cuando ayer jueves regresó del médico alrededor de la hora 16.

"Además -dijo la mujer en ese contacto mantenido este viernes con EL TIEMPO- me quisieron robar una bicicleta que estaba en el patio. Pero no pudieron".

Aparentemente, al rodado intentaron sacarlo por el portón del garaje del inmueble, al cual le dañaron su cerradura con intenciones de abrirlo y "ahora, como no cierra bien, tuve que llamar a un cerrajero para que me lo venga a arreglar", contó la empleada municipal.

"Se metieron desde arriba del techo, como hicieron hace un año, y después por la ventanita chiquita de la cocina, a la que forzaron", refirió también la damnificada por este robo tipo "escruche".

Los delincuentes huyeron "con televisor y todo por la ventana que yo había cerrado. Abrieron esa ventana y salieron por ahí, pero nadie vio nada".

El segundo robo en un año

"Este es el segundo robo. Hace un año también me robaron. Ahora fui al médico y durante unos minutos nomás que no estuve en mi casa me pasó esto", comentó América Dora Sequeira sobre este episodio delictivo que la tuvo ayer jueves como damnificada.

En otro tamo de la charla con EL TIEMPO, la vecina refirió que "la Policía sabe quiénes son". Pero a pesar de las sospechas, ni en el robo anterior ni en este que sufrió ahora -al menos hasta hoy viernes- han podido ser detenidos los autores ni recuperados los elementos sustraídos.

"Los mimos policías me dicen quiénes son, pero después no hacen nada. Les pregunté por qué no actúan y me dijeron que necesitan una orden de un juez", señaló la mujer.

Más allá de eso, ante este nuevo robo destacó que ayer jueves los efectivos de seguridad se hicieron presentes enseguida en su domicilio para comenzar con las actuaciones por lo ocurrido. "La Policía vino. Se portó de diez. No tengo nada que decir. Y después también vinieron los que hacen las pericias, pero me dijeron que no encontraron ninguna huella".

Como un modo de reforzar las medidas de seguridad de su propiedad, Sequeira señaló que no descarta instalar cámaras de seguridad, ya que "las alarmas vienen, las desconectan y te roban igual".

"Es injusto lo que me hacen. Y es la segunda vez en un año que me hacen lo mismo. Ya estoy cansada. Es más, estoy pensando en vender la casa e irme de acá", agregó llorando y marcada por la impotencia y la bronca que este tipo de hechos delictivos genera en cualquier persona que -como ella ahora- lo padece.

EL DATO

Como "robo agravado por escalamiento" fue caratulada la causa penal que se inició por este ilícito ocurrido ayer jueves en horas de la tarde. Luego de la denuncia radicada en sede policial por la damnificada, el sumario que ahora se instruye quedó radicado en la UFI 6 a cargo de la fiscal Karina Gennuso.

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