Una causa penal considerada hasta el momento como un intento de homicidio, hecho donde a fines de junio pasado un hombre resultó lesionado a golpes y al menos de una puñalada, tiene actualmente con prisión preventiva a un mecánico. Pero distinta es la situación de su hijo, un adolescente de 16 años, ya que se encuentra en libertad luego de que la Cámara Penal no confirmara esa misma medida cautelar para él, la cual en un principio también le había sido dictada como uno de los autores de lo que fuera aquella agresión.

Días atrás el menor había recuperado la libertad por decisión de los jueces que integran el máximo Tribunal de Alzada departamental.

A través de una resolución donde dieron lugar al recurso de apelación que presentara una Defensora Oficial, los camaristas dejaron sin efecto la prisión preventiva para el adolescente.

Desde el Juzgado de Garantías del Joven, esa medida cautelar le había sido dictada una semana después de sucedido este hecho.

En tanto, el sábado que pasó -pero en primera instancia- la detención del padre del menor había sido convertida en prisión preventiva.

La medida fue ordenada por Magdalena Forbes, la titular del Juzgado de Garantías número 1, magistrada que entiende en esta investigación penal.

También lo hace en esta causa, teniendo en cuenta que entre los acusados hay un menor de edad, Javier Barda desde el Juzgado de Garantías del Joven.

Ese Juez había sido quien le dictó al adolescente la prisión preventiva que después dejó sin efecto -apelación mediante de la defensora Oficial Laura Serradell- la Cámara Penal de Azul, a través de lo resuelto a fines del mes pasado por sus actuales integrantes: Damián Cini y Carlos Pagliere (h).

"No se puede descartar que el joven actuara en legítima defensa de un tercero, en este caso su padre; lo cual impide arribar a la probabilidad positiva necesaria para afirmar que su conducta es antijurídica", escribió con relación al hecho materia de esta investigación penal el camarista Cini en ese fallo que se tradujo en la liberación del adolescente.

Instancias diferentes, enfoques distintos

Al igual que su padre, el menor había sido arrestado el pasado 30 de junio, luego de que este hecho sucediera en el inmueble de la víctima, una casa situada en San Juan entre Alvear y Rivadavia de Azul.

El herido había sido identificado como Ángel Guillermo Ponce, un hombre de 30 años, quien a causa de las lesiones sufridas permaneció internado algunos días en el Hospital Pintos.

La causa relacionada con este hecho se continúa sustanciando desde la UFI 17, la Fiscalía perteneciente al Fuero de Responsabilidad Juvenil que en Azul conduce Mariela Viceconte.

Luego de que ambos acusados fueran arrestados el ya referido 30 de junio que pasó cuando se trasladaban en un auto, esa Fiscal había solicitado que el mecánico y su hijo menor de edad quedaran detenidos por la agresión a Ponce.

Las medidas cautelares, presentadas respectivamente ante los jueces Forbes y Barda, prosperaron en una primera instancia. Y lo mismo sucedió cuando esos dos magistrados se pronunciaron a favor de dictar las prisiones preventivas para el hombre y su hijo.

Pero después, teniendo en cuenta que en el Fuero de Menores los plazos procesales son más cortos, en segunda instancia la Cámara Penal se pronunció a favor de la liberación del adolescente. Una decisión que se conoció días antes a que al padre del chico, durante este sábado que pasó, le fuera dictada la prisión preventiva.

Ahora el mecánico -actualmente de 35 años de edad- es considerado autor del delito de homicidio en grado de tentativa agravado por la participación de un menor de edad, según se menciona en esa resolución que data de hace tres días.

En ese fallo donde la Jueza a cargo de Garantías 1 se pronunciara a favor de que el acusado continúe por el momento privado de la libertad, se señala también -de la mano de lo sostenido desde la Acusación- que el hecho que aún se investiga se produjo luego de "una discusión" protagonizada por el hombre que resultara herido, el mecánico que está preso y su hijo de 16 años, ahora en libertad.

Aquel incidente -"por una cerveza", según testigos mencionaran- "incluyó golpes, empujones y trompadas", resultando luego herido al menos de una puñalada Ángel Guillermo Ponce.

Según se indica también en la resolución de la magistrada Forbes, el adolescente, mientras su papá forcejeaba con Ponce, con un cuchillo que portaba le aplicó una puñalada, quedando "clavado en la espalda" de la víctima el arma blanca.

Mientras que desde la Cámara Penal se pone en duda la calificación del hecho y el rol del menor en lo sucedido, en primera instancia la Jueza de Garantías que interviene con relación a la situación del mayor de edad imputado acompañó la hipótesis sostenida desde la instrucción, en lo referente a que padre e hijo, "con la finalidad compartida de matar a Ángel Guillermo Ponce", acometieron contra él. A golpes con un elemento contundente -que habría sido "un palo o caño"- y utilizando al menos un arma blanca.

Otras personas que estaban en la vivienda aquella noche evitaron que fueran más graves las consecuencias para la víctima.

Una vez que personal policial concurrió a su casa y llamaron a una ambulancia, el hombre fue trasladado al Hospital Pintos, donde permaneció internado algunos días.

"Considero que el tenor de las heridas provocadas en la víctima y la intención de los autores de regresar a la habitación en la cual lo estaban resguardando, abrir la puerta que se encontraba cerrada y, con elementos que tenían en su poder, continuar golpeando a Ponce hacen concluir en este estadio que las lesiones han sido provocadas con la intención de acabar con su vida", concluyó la titular del Juzgado de Garantías 1 al momento de dictarle la prisión preventiva al mecánico.

Para ese hombre dispuso también que, una vez que se consiga cupo, sea trasladado a la Unidad 7, la cárcel de varones con asiento en Azul.

En tanto, con relación a la conducta del menor, el análisis del hecho que hicieron los jueces de la Cámara Penal fue distinto.

En ese fallo del Tribunal de Alzada que se tradujo en la liberación del adolescente se indicó: "Existe incertidumbre acerca de si el joven no actuó al amparo de una justificación legal y, también, si su intención era acabar con la vida de Ángel Ponce".

Teniendo en cuenta declaraciones testimoniales incorporadas a esta causa, se habló de "la existencia de un conflicto previo" entre el padre del menor y Ponce. Y en ese contexto fue ubicado el incidente que involucró después a los tres.

"Algunos testigos dan cuenta de que el joven aquí investigado, al observar que Ponce se encontraba encima de su padre, a quien tenía sujeto del cuello en el piso, le aplicó al primero una puñalada en el sector del omóplato, a los fines de que cesara la agresión hacia su progenitor. No se debe pasar por alto, en este contexto fáctico, que algunos testigos dan cuenta de que Ponce, durante la fiesta, portaba un cuchillo, lo cual le daba mayor entidad a la agresión que el imputado observaba", escribió el camarista Cini en la resolución.

"En resumen, se presenta un estado de duda acerca de sí la acción emprendida por el joven implicó una defensa legítima de terceros y, asimismo, si existió una voluntad homicida por parte del nombrado o si sólo quiso lesionar gravemente a Ponce. Estas cuestiones -las cuales deben ser aclaradas por la instrucción- impiden arribar a la probabilidad positiva necesaria para el dictado de la prisión preventiva", se indicó desde la Cámara Penal al ordenar la liberación del adolescente.

EL DATO

Ángel Guillermo Ponce, el herido, había declarado en el marco de la instrucción de esta causa. Según su versión, aquel día en que fue agredido por el mecánico y el hijo de éste "sintió que lo quisieron matar entre los dos porque, además de la puñalada que le dio (el menor), volvieron a pegarle con un fierro cuando estaba tirado en el piso". Ponce había sido detenido el jueves de la semana que pasó por un caso de violencia de género donde como víctima figura su ex pareja, que está embarazada.