Juan Carlos Nasello, un vecino azuleño no sale del asombro. Es que una de las dos plantas de limones que tiene en su patio dio este "extraño" ejemplar.

"Lo sacamos hace unos días, es un limonero de cuatro estaciones, todo el año tengo limones pero nunca uno como este. Generalmente los fumigo, riego y los cuido", explicó Juan Carlos.

El extraño hallazgo de Nasello sería obra del "ácaro de las maravillas", un enemigo casi invisible de los cítricos, especialmente de los limoneros.

El nombre científico es Aceria sheldoni y es un ácaro que tiene el cuerpo alargado, cilíndrico, con dos estiletes bucales y dos pares de patas en la parte anterior. Mide unos 0,2 mm de longitud, de modo que no se puede ver a simple vista, pero sí con una lupa o un microscopio.

Los daños que genera son básicamente alteraciones en el desarrollo de las hojas, flores y frutos. Por ejemplo, los limones sanos tienen forma más o menos redondeada, pero cuando han sido afectados por esta plaga bien podrían parecer una flor un tanto curiosa. Debido a esto se lo denomina el "ácaro de las maravillas", porque genera sorprendentes deformaciones. La manera más eficaz de combatirlo es con el uso de fitosanitarios permitidos ya que no se conoce un enemigo natural eficaz para este ácaro.

EL DATO: Durante la charla Nasello recordó que hace unos años también tuvo una destacada cosecha, pero en esa oportunidad fue un ajo de 470 gramos. "En un viaje a Chile me traje unos cuantos ajos y luego los sembré en mi casa. Al tiempo tuve un ejemplar de casi medio kilo. Fue hace unos años, en ese momento también fue publicado en el diario" relató con orgullo.

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