12 de noviembre de 2023

BOXEO DE PRIMERA

BOXEO DE PRIMERA. La historia de Ángel Panario

En el mundo de esta disciplina, pocos nombres resuenan con tanta fuerza como el de este protagonista, quien dejó una huella imborrable, tanto dentro como fuera del ring.

Por Juan José Zurro - Especial para EL TIEMPO

Después de Pablo Oliveto, el siguiente boxeador profesional destacado en la ciudad fue Ángel Alberto Panario, quien nació en Azul el 2 de noviembre de 1984. Integrante de una familia numerosa, ya que su mamá le dio 11 hermanos, Ángel desde chico supo lo que era trabajar y arreglárselas solo. Su barrio, el Giammatolo, donde está el hipódromo, es donde viven vecinos que se conocen entre todos. Ese fue su lugar predilecto en una infancia dura, pero feliz.

Su mamá trabajaba todo el día, así que desde pequeño tuvo que ayudar. Primero se fue a vivir al campo con su tío Avelino Aguilar, un gaucho que lo levantaba bien temprano para realizar las tareas en el campo. En esa época de su vida, cuando tenía 10 años, trabajaba en el campo, a 55 km de Azul, e iba a la escuela de campo a otros 20 km del lugar donde vivía.

Los fines de semana pegaba la vuelta. A las 8 de la mañana lo pasaba a buscar una Traffic por la ruta. Desde el casco hasta la ruta había 3.000 metros. A él no le importaba, quería volver a ver a su mamá.

A los 12 años se cansó de ir a la escuela. "¿Qué querés? ¿Ser un burro?", le dijo su tío. "No", le respondió Ángel y agregó: "Me duele el culo de tanto andar a caballo". Así fue como empezó a trabajar manteniendo el campo, alambrando, y cortaba maneas para las varillas, pero la tijera de cortar era más grande que él y la tenía que pisar.

Volvió a la ciudad, a vivir con su mamá. Todos los mediodías les preguntaba la hora a los vecinos y se sentaba en una piedra en la esquina de su querido barrio a esperarla a que volviera de trabajar. Cuando la veía venir en bicicleta, cargada con bolsas, le explotaba el corazón y corría los últimos mil metros al lado de ella. "No te me vas a cruzar, Ángel", le decía la mamá. Él obedecía.

Ella compró una bicicleta Aurorita en un remate. Con los hermanos Giammatolo fue un día a ver los entrenamientos de boxeo en el gimnasio de Villa del Parque en la calle Colón. Estaba Rubén Andrada como entrenador. Fue un lunes, le gustó y al día siguiente empezó a entrenar y nunca más dejó.

Los años fueron pasando, también dirigía las clases Hugo Lucero, hombre de boxeo y de UOCRA de esta ciudad. Los viajes desde su barrio a Villa del Parque eran largos. Siempre salía en bicicleta con varios amigos, y a veces, uno iba en el portaequipaje de su bici. Y cambiaban de conductor a mitad del viaje. Cuando volvía después de terminar el entrenamiento, a eso de las diez de la noche, y llegaban a la avenida Mujica, se metían adentro a toda velocidad y no miraban para atrás. Antes había una campana de luz cada 100 metros, y los chicos pasaban ese tramo a gran velocidad, con mucha risa nerviosa.

Cuando empezó a guantear en el club, estaban "Tata" Echevarría, Sebastián Goñi y Nicolás Vázquez. Ángel volvía violeta a su casa. Le encantaba entrenar y no faltaba ningún día. De aquellos años nació una gran amistad junto con dos prospectos azuleños: Carlos Olivera y Juan Peralta, sobrino nieto de "Goyo" y Avenamar.

Empezó a trabajar en una "chacrita" con la familia Otero, quienes son los dueños de la carnicería Carnes Argentinas. De esa relación surgió una gran amistad ya que la familia lo apoyó en toda su carrera, tanto amateur como profesional. En muchas de las ciudades donde peleaba, Ángel bajaba la vista y en primera fila estaba sentada la familia Otero.

Su recorrido amateur varió de rivales y de entrenadores, de perder por nocaut la primera pelea ante Mario Almaraz, a recuperarse en las siguientes a puro nocaut. Con mucha fuerza de voluntad y amor al gimnasio, realizó una digna campaña amateur que derivó en el profesionalismo.

En la elite

Mucha gente comenzó a seguirlo, y debutó en el campo rentado el 6 de noviembre de 2010 ante el también debutante Gustavo Pérez de la vecina localidad de Las Flores. Fue un triunfo por puntos ante un gran marco que se dio cita en el gimnasio del club River Plate de Azul.

En enero de 2011 viajó a San Juan para enfrentar y perder frente a Leonardo Favio Mercado. Después de esta pelea, obtuvo siete triunfos consecutivos. La buena racha le dio lugar luego a una mala racha de seis derrotas consecutivas. Entre los rivales que le ganaron había nombres de jerarquía a nivel nacional, como el entrerriano Marcelo Esteban Cóceres, Juan Manuel Bonanni y Juan Cuellar.

Su carrera arrancó en Azul, tuvo un paso por Tapalqué, Las Flores y volvió a Azul. Entrenó con Antonio Oliveto y con su hijo Pablo, quien por entonces era un gran prospecto en el boxeo nacional. En la esquina de Panario, en la gran mayoría de sus peleas, estuvo Walter Crucce y su equipo, oriundos de Las Flores. Crucce fue un notable boxeador argentino en los '90, era apodado "el Golden Boy" y fue campeón panamericano en Mar del Plata 1995, bajo las órdenes del cubano Sarbelio Fuentes. De extraordinarias condiciones técnicas y un boxeo de alto nivel en su época amateur y profesional, Crucce además es un entrenador en constante actividad en la zona.

Por su parte, Panario siguió enfrentando rivales sin elegir. Así construyó su carrera. Sobre la base de esfuerzos no solo en su preparación (falta de sparrings para guantear, gimnasio acorde para entrenar, sin vitaminas para la dieta y trabajando como barrendero), sino también en su economía ya que la posibilidad de pelear significaba ganar dinero para mantenerse.

Tuvo dificultades para dar el peso, como le pasó en su enfrentamiento con Juan Bonanni. Le avisaron con poco tiempo y tuvo que bajar de categoría (de estar pesando 73-74 kg a dar para esa pelea 69 kg en pocos días). Fue un suplicio, pero una realidad que no solo sufría Panario, sino que les pasaba a muchos boxeadores del país.

No hubo apoyo, dinero o patrocinadores; ya no se organizaban más festivales como antes en la ciudad, y Ángel optó por pelear de visitante. Se fue hasta Tierra del Fuego en abril de 2014 para noquear y dejar colgado de las sogas del ring a Luis Alejandro Moreno en uno de los nocauts más espectaculares del boxeo argentino de ese año. Siguió peleando en Benito Juárez, San Antonio de Areco, Rauch, San Nicolás y Moreno. Los resultados variaron, era cara o seca, ganar o perder. Sin mucho estudio. Noqueaba o lo noqueaban. Mucha pegada y poca defensa. Mucho amor propio, voluntad y valentía, pero escasos elementos para lograr una adecuada preparación.

En abril de 2016 probó meterse en un octógono, en una "jaula", en un festival de artes marciales mixtas realizado en Azul. Supo que eso era otra cosa, así que retomó el sendero del boxeador aguerrido que supo ser y fue a medirse, en un intento casi suicida, contra "Billi" Godoy, a Villa Regina, Río Negro. Eso significó ir al patio de la casa de Godoy, quien en ese entonces era una primera línea nacional y estaba ranqueado entre los cinco mejores supermedianos del mundo, versión Consejo Mundial de Boxeo. No solo representaba un peligro el rival, sino la diferencia de categoría, ya que peleó en una más pesada. El resultado fue una derrota por nocaut.

Ángel al día de hoy sigue intentando realizar una o dos peleas más para darle cierre a su campaña y así poder disfrutar de sus tres hijos. Se lo ve todas las mañanas en las calles de Azul barriendo, trabajando para la empresa Malvinas Argentinas. Siempre atento y cordial, devuelve el saludo con su sonrisa de oreja a oreja.

COMPARTE TU OPINION | DEJANOS UN COMENTARIO

Los comentarios publicados son de exclusiva responsabilidad de sus autores y las consecuencias derivadas de ellos pueden ser pasibles de sanciones legales.

ENTREVISTA CON LOS REPRESENTANTES DE LOS TRABAJADORES

ENTREVISTA CON LOS REPRESENTANTES DE LOS TRABAJADORES . "La gran mayoría de los empleados continúa apoyando el Domingo Libre"

Así se lo afirmó durante la charla que mantuvieron con EL TIEMPO Pablo Zanetti, integrante de la comisión directiva de la AECA, y los delegados de los empleados de los dos grandes supermercados que funcionan en Azul: Diego Ahets Etcheberry, Carolina Minvielle y Emilio Lescano.

11 de mayo de 2025

UNA OPORTUNIDAD PARA CRECER UNA OPORTUNIDAD PARA CRECER

UNA OPORTUNIDAD PARA CRECER . Más de cien empresas serán parte de la primera Ronda de Negocios de Azul

Organizada por el CEDA, se llevará a cabo el 30 de mayo en la sede de Avenida Presidente Perón de la Sociedad Rural de Azul. Participarán firmas de Azul y de todo el país. La inscripción cierra el 18 de mayo.

11 de mayo de 2025

//