Por primera después de dos años de caídas, las ventas de juegos y juguetes por Reyes exhibieron una leve mejora del 3,5% respecto del año anterior. El sector observó una incipiente recuperación, aunque no alcanza a compensar la retracción de los años anteriores, con caídas del 12% el año pasado y del 3% en 2023, según informa este lunes la Cámara Argentina de la Industria del Juguete (CAIJ).

De acuerdo con un relevamiento, se demandaron los juegos y juguetes más económicos, a un ticket promedio de $ 15.500 por unidad. En cadenas de jugueterías, que ofrecen ocho de cada diez juguetes importados, el ticket promedio se ubicó en torno de los $ 35.000, siendo el 95% de las transacciones abonadas con tarjetas de crédito y utilizando promociones bancarias. Juegos y juguetes explican más del 80% de los regalos que se realizan a menores de 6 años para Reyes.

El sector cerró el año con una caída del 10,4%, debido a que el primer semestre fue muy malo, al igual que el Día del Niño, que tuvo un desplome del 16%. Esto último incidió fuertemente en el desempeño global del año, porque la tradicional fecha del Día del Niño explica el 60% de las ventas anuales.

De acuerdo con la cámara, la industria, afronta una alta y compleja carga impositiva con impuestos y tasas municipales que impactan en la competitividad, al igual que los costos operativos y de logística que asume el sector para poder exportar. Además, el mercado está saturado de productos importados de dudosa procedencia, que muchas veces no cumplen con la norma técnica de seguridad.

Con el nuevo marco de desregulación, se espera que las nuevas medidas acentúen esta problemática, ya que a partir de febrero la Aduana dejará de controlar los certificados de seguridad de los juguetes y será la Secretaría de Industria y Comercio la autoridad de aplicación que fiscalice los productos en el mercado, una vez distribuidos. (DIB) GML