27 de noviembre de 2023

DERECHO A RÉPLICA

DERECHO A RÉPLICA . "Se adueñaron de la casa desde un principio y yo no me di cuenta"

Lo expresó Raquel Marta Castillo de Brooks -no vidente- quien, junto a su hija Marisa Inés Maddío, a quien le hizo la donación del inmueble, quisieron aclarar cómo ocurrieron las circunstancias que fueron planteadas por la familia Peñalosa en la nota que se publicó el pasado domingo bajo el titulo "Quieren desalojar a un matrimonio de ancianos".

El pasado domingo se publicó una nota titulada "Quieren desalojar a un matrimonio de ancianos" refiriéndose a María Esther Peralta Peñalosa, de 90 años, y Andrés Eduardo Funes, de 76 quienes residen en Jujuy 0268, según contaron, junto a una de las hijas del matrimonio, Estela Funes que la vivienda fue cedida en calidad de préstamo, aunque después les empezaron a cobrar un alquiler y ahora, directamente les pidieron la casa pese a que ellos construyeron más ambientes de los que tenía el inmueble.

La nota salió en la página 11 de la sección Sociedad de este diario, en tanto que la familia propietaria de la casa hizo uso de su derecho a réplica considerando algunos puntos a tener en cuenta en esta situación que involucra a dos familias.

En primer lugar, la propietaria de la casa cuando fue cedida, Raquel Marta Castillo de Brooks y su hija Marisa Inés Maddio, a quien le hizo una donación del inmueble, dialogaron con EL TIEMPO.

"El lío lo hice yo porque le entregué, en confianza, la llave"

En primer lugar, Raquel recordó que "todo comenzó en el año 98 cuando perdí a mi nieto de 12 años que quedó electrocutado, era hijo de Marisa y mi hija vivió en esa casa hasta que después no pudo soportar tanto sufrimiento y se fue a vivir a San Luís. Fue entonces cuando vino mi otro hijo, y me dice 'mira mamá están rompiendo los vidrios de la casa (que había quedado vacía) y mis suegros están buscando un lugar para vivir': ¿les podés prestar un tiempito ese lugar hasta que ellos alquilen?, le respondí que sí, y le di la llave".

Continuó señalando que "catorce años estuvieron y yo no le cobré un centavo y mucha gente está de testigo porque me conocen bastante en Azul. Después, hace ocho años, Marisa regresó a vivir a Olavarría y entonces me planteó 'mamá, mi situación económica no es buena, ¿le podés cobrar alquiler?. Y empezaron pagando 100 pesos hasta el abril del año pasado que terminaron pagando 4.000 pesos".

Por otra parte, Raquel destacó que "Marisa pagó los impuestos de esa casa rigurosamente, tiene la escritura y me sugirió aumentarle a 6.000 en marzo/abril del año pasado. Así que fue Marisa y la mamá de mi nuera (Esther) insultó a mi hija además de afirmar que de ninguna manera ella iba a dejar la casa".

"Después se arrepintieron de lo que hicieron". Entonces, aclaró que "el lío lo hice yo porque le entregué en confianza la llave, por eso es que vine a hablar".

"Tuvimos que recurrir a la justicia"

En segundo término, la señora continuó explicando que "ocurrió que mi hijo me dijo que sus suegros no tenían donde vivir. Esa casa la había comprado yo, después se la regalé a Marisa. Pero la idea original era hacerme una casita ahí pero no podía por mi situación económica. En ese momento daba clases y era imposible viajar, incluso ya tenía poca vista y la muerte de mi nieto me terminó de dejar ciega, fue muy tremendo, fueron cosas muy feas que pasaron en esos años".

"Posteriormente Marisa llegó a una situación crítica económica porque también tuvo otra desgracia con otro hijo de 22 años que se suicidó y tuvo que alquilar", señaló la señora.

Es decir, resumiendo: "ella está alquilando, su pareja es no vidente y su único ingreso es la pensión graciable y el resto de sus hijos trabajan, son jóvenes, honestos, pero están en San Luis".

Insistió "ella está pagando un alquiler, pagan los impuestos y los servicios. Tuvimos que recurrir a la justicia porque todavía, a pesar de todo, yo sigo creyendo en la justicia, ya que no había forma que llegar a un acuerdo".

Por su parte Marisa siguió el relato de su madre, "le pedimos la casa porque yo no puedo alquiler más teniendo la mía. Desde marzo del año pasado que les estamos pidiendo que se vayan e incluso no pagaron más alquiler".

A continuación insistió que "en marzo del año pasado se les pidió la casa y dos mes para que busquen porque ellos pueden pagar un alquiler ya que tienen hijos".

Consultadas sobre lo que dijo Estela (Funes) afirmó en la nota del domingo que se ofrecieron a pagarles un alquiler, Marisa lo desmintió: "no fue así, quiero mi casa, quiero estar tranquila".

La mamá de Marisa retomó la conversación "ya se ordenó el desalojo y apelaron porque no son santitos. Nos mintieron, primero dijeron que yo se la había regalado, incluso creo que construyeron pero nunca nos pidieron permiso, la casita de ella era sencilla tenía una habitación y un baño, y ellos construyeron".

Recalcó que "nunca nos pidieron permiso para hacer nada, no sabemos qué es lo que hicieron, no tenemos la menor idea pero se adueñaron de la casa desde un principio y yo no me di cuenta".

"Estamos recibiendo mucho hostigamiento"

Para terminar, Raquel destacó que "ni mi hija, ni yo, somos personas deshonestas y todas las cosas que se están publicando en las redes sociales.... Estamos recibiendo mucho hostigamiento. La situación de ella es apremiante. ¿Cómo Marisa va a alquilar teniendo su propia casa. Y ellos, señores en la casa'".

Sobre si la frase de Esther que se mencionó en la nota publicada el domingo pasado, en la Raquel se comprometió cuando le entregó la llave con la siguiente expresión: "ustedes vivan acá hasta que Dios diga basta, yo no te voy a molestar', Raquel destacó que "¡es que Dios dijo basta!. ¿Cómo le voy a regalar?, eso es mentira. Tendrían que tener la escritura y no es así".

"Yo no pensaba que esto iba a terminar así. Nunca pensé estar pasando a mis 76 años por esta situación y aclarando las cosas como son".

Con relación a qué proponen, Marisa expresó "que se vayan en buenos términos, que devuelvan la casa como tiene que ser porque se les dieron mucha oportunidades, y si fueran gente honesta se tendrían que haber ido. Yo soy la dueña. Pagué hasta el último impuesto, no debo nada, tengo la escritura bien hecha, tengo todo, hasta a mi propia abogada le da una impotencia porque si hubieran sido gente honesta ya si hubieran ido".

"Nosotros estamos haciendo todo por la ley porque somos personas honestas, yo creo en mi Padre Celestial, en Jesucristo. Soy una persona creyente porque con la muerte de mis dos hijos sino fuese por Jesucristo no estaría ahora acá parada, no tengo fuerzas para seguir. Yo sigo gracias a Él y esto me está superando. Necesito mi casa porque estoy alquilando y me van a sacar a la calle, ya no sé dónde ir, qué hacer, ya es una situación que me superó".

Culminó la entrevista Raquel, destacando que "no venimos a pedir nada incorrecto, nada injusto. Ahora todo está en manos de la justicia y la justicia ha determinado el desalojo y apelaron. Marisa bo tiene redes sociales y está recibiendo mucho hostigamiento, nos tratan mal, yo tengo a mi esposo con Parkinson y ya te digo, somos personas que no estamos acostumbradas a estas cosas...".

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