15 de diciembre de 2025
Al ser consultado sobre la fórmula de su longevidad, respondió con la filosofía que ha guiado su vida de servicio: "Hacer el bien sin mirar a quién". Guzmán reflexionó sobre los cambios tecnológicos, su trayectoria de 56 años de matrimonio con su primera esposa, el apoyo incondicional de su actual pareja, Stella, y cómo vive el presente con fuertes convicciones y principios.
Por Laura Méndez
De la Redacción de El Tiempo
El pasado 8 de diciembre, en la ciudad de Azul se celebró el 99º cumpleaños de uno de sus vecinos más emblemáticos y con una de las trayectorias cívicas y comunitarias más ricas: Ángel Guzmán. Rodeado de afecto y de historias que abarcan casi un siglo de vida argentina, la pregunta obligada flotó en el aire: ¿Cuál es el secreto para alcanzar semejante longevidad?.
La respuesta de Guzmán, lúcida y sin titubeos, encapsuló la filosofía que ha regido su vida: "Hacer el bien sin mirar a quién".
Ángel Guzmán es un hombre de convicciones firmes y principios innegociables. Su huella en Azul no es sólo personal, sino institucional y social. Fue junto con su hermano Julio y su cuñado Ríos, uno de los fundadores del Partido Peronista en esta ciudad y un impulsor clave en la creación de uno de los sectores más importantes: el Barrio Rucci.
Su compromiso con la comunidad trasciende la militancia política. A lo largo de décadas, dedicó una parte fundamental de su tiempo y energía a ayudar a los demás, colaborando desinteresadamente con numerosas familias de la ciudad en momentos de necesidad, como también trabajó ad honorem en la Cooperativa Obrera durante varios años (panadería de la calle 25 de Mayo y Mitre). Este espíritu de servicio incondicional es, a su juicio, el verdadero motor de su vitalidad.
La vida personal de Guzmán refleja la misma solidez que mostró en su activismo cívico. Estuvo casado durante 56 años con Nelda Caseros, la madre de sus hijos: Oscar y Cristina. Un matrimonio que concluyó con el sensible fallecimiento de su esposa.
Sin embargo, el destino le tenía reservado un nuevo capítulo de compañerismo. Tras enviudar, conoció a Stella, quien lo acompaña en la actualidad, brindándole un apoyo constante y sin "ningún tipo de condicionamientos", como él mismo subraya, demostrando que el amor y la compañía pueden florecer en cualquier etapa de la vida.
En la extensa conversación mantenida con motivo de su cumpleaños, el nonagenario abordó con profundidad los grandes cambios que ha presenciado, desde la tecnología hasta la transformación social.
Guzmán se refirió a la vertiginosa evolución tecnológica y la comparó con las etapas más sencillas de su juventud, analizando cómo estos avances modifican la vida cotidiana y las relaciones humanas. Asimismo, hizo un recorrido por las diferentes fases de su existencia, desde la forja de sus convicciones hasta el compromiso con su ciudad, culminando con una reflexión serena sobre el presente.
"Vivo el ahora con gratitud, rezo todas las noches para agradecer", afirmó.
Su testimonio es un poderoso recordatorio de que la integridad, el compromiso social y la bondad son, quizás, los verdaderos pilares de una vida larga y bien vivida.
"Ayudé mucho a la gente pobre que realmente necesitó"
"Nací el 8 de diciembre por eso me llamo Ángel, soy un ángel de las de las Vírgenes", expresó sonriente (risas).
"Celebramos en mi casa, vinieron mis hijos Cristina y Oscar, mis nietos Javier, Marcela, Ariel e Inés y mis cuatro bisnietos: Juan Simón, Juan Ignacio, Sofía y Pilar la benjamina de la flia", sostuvo.
"Lo celebré con mucha alegría", expresó.
En diálogo con este medio, contó cuál es la fórmula para llegar a los 99 años con esa actitud: "hacer el bien sin mirar a quién". Ayudé mucho a la gente pobre que realmente necesitó, 'caminé' mucho la República. Conozco casi todas las provincias por mi trabajo en Obras Sanitarias cuando estaba en perforaciones en la ciudad de Buenos Aires".
Continuó contando que "mi padre trabajaba en la Intendencia, enfermó y murió. Él era el caminero de la calle Pellegrini del Parque al Balneario. Esa calle la atendía él nomás. En tanto yo me fui a Buenos Aires".
De la misma manera Stella aclaró que "se fue a Buenos Aires y trabajé en La Gutiérrez muy poco tiempo ya que mi hermano Miguel (que vivía en Becar provincia de Bs. As.) y que trabajaba en Obras Sanitarias me ofreció entrar en dicha Empresa.) Conocí el norte argentino por las perforaciones en esos lugares que se estaban haciendo. Luego fui trasladado a Tres Arroyos y cuando conseguí el pase a Azul acá me quedé más tranquilo", sostuvo Ángel.
Es decir Ángel trabajó en perforaciones con pico y pala, conoció muchos lugares del país, cuando volvió a Azul después de más de 10 años fue ascendiendo hasta ser cajero. También trabajó en la Curtiembre Piazza unos pocos años.
Guzmán recordó la época cuando vivió en Mar del Plata junto con su hija y yerno: "Con mi yerno que también estaba en Obras Sanitarias nos pusimos un negocio, montamos un minimercado. Estuvimos ahí un tiempo, no rendía lo que era y vinimos otra vez".
Stella agregó que "cuando se jubiló, no se jubiló con la categoría de Jefe de Suministro (que era su tarea) porque Obras Sanitarias cambió de firma. Entonces lo bajaron de categoría y terminó jubilado cobrando la mínima. Hizo un juicio, lo ganó y ahora cobra una jubilación más acorde a la función que se desempeñaba".
"Ahora es todo prueba y error"
Guzmán contó que estaba casado y su Sra. (modista de profesión) enfermó por una deficiencia cardíaca y murió. También sufría de Alzheimer.
Y a Stella la conoció a Stella Burgos en un viaje de recreación de jubilados y el flechazo fue mutuo.
"Ahora es todo a prueba y error, antes era todo más práctico".
Sobre la tecnología remarcó que "tengo celular desde que salieron los celulares, llamo, no mando mensajes. Computadora usaba cuando trabajaba, ya no".
Ángel dejó de caminar hace dos años y Stella resumió que "él era muy activo, cuando lo conocí estaba por cumplir 80 años pero jugaba al fútbol, al vóley, me llevaba a correr y tengo 22 años menos, le gustaba viajar, bailar y demás hasta que la columna le pasó factura, tuvo un incidente en la calle y a partir de ahí más la pandemia no puede caminar y actualmente está en silla de ruedas".
Siguió "previo a la pandemia teníamos una profesora que venía a darnos gimnasia pero el encierro te hacen abandonar".
Dirigencia política: "el peronismo se abrió"
En segundo lugar se refirió a su militancia peronista.
"Había nacido el movimiento peronista, yo tenía un primo en Buenos Aires y no recuerdo cómo me había enganchado él con partido pero cuando se vino acá, a Azul, me dijo: "Ángel ¿querés ser representante del partido?", comenzó contando.
"Yo le dije que sí, era joven, y efectivamente fui Presidente del Partido Peronista, también Secretario Gral. de Obras Sanitarias durante muchos años y Secretario de la CGT de local. Estuve un tiempo gracias a Dios con muy buena gente".
Recordó que "me afilié en diciembre de 1946, afiliamos mucha gente, nos hicimos muy amigos. Estuve en el partido mucho tiempo, trabajé mucho con la gente joven y como la gente me conocía, confió en mí. Yo ahora estoy tranquilo y me voy feliz de la vida, porque nadie me va a señalar con la mano".
De hecho contó que "tuve oportunidades, muchas veces, tuve dos cenas con gobernadores juntos, uno de ellos me dijo: "¿necesitas algo?", "No", respondí. Yo sigo jubilado, sigo trabajando.
Hasta que por ahí un día reconocieron que yo había hecho algo en el partido y me entregaron un reconocimiento".
Stella agregó que "Laura Eloisi, le mandó una foto del 17 de octubre de 2018 cuando fue esa distinción".
Sobre qué opina del peronismo en la actualidad, Guzmán señaló que "ahora realmente veo que hay un despelote tan grande que los que eran peronistas, no son peronistas. Después se han puesto el nombre de Perón por ser el nombre de Perón. Pero los que realmente quisimos o fundamos los fundamentos de un principio no están".
Insistió "el peronismo se abrió y mientras eso pasaba yo los miraba.... pero yo no cambié para nada".
Ejemplificó que "la conocía a Eva, la saludé, la abracé dos veces y a Perón lo tuve a dos metros en Buenos Aires. Para mi fue un honor".
"Dejó de ser una satisfacción votar"
Con relación a si sigue votando, especificó que "en las elecciones para presidente sí voté, seguro que a Macri no era" (risas).
"Dejó de ser una satisfacción votar, se perdieron amigos, y gracias a Dios nunca tuve problemas con la gente, eso que anduve haciendo perforaciones...conocí mucha gente muy buena con la que nos hicimos amigos y no nos traicionamos".
Consultado sobre qué piensa sobre el presidente Javier Milei, expresó que "para mí todo cambió mucho, totalmente, yo me quedo admirado, los políticos están para robar, no para gobernar".
"Pero la realidad es que no miro mucha televisión, miro deportes, todos los partidos cuando hay olimpiadas, nos gusta mirar hockey, fútbol principalmente. Soy hincha de River y simpatizante de Alumni", puntualizó.
Recordó cuando vivía en Buenos Aires, "estaba a 15 minutos de la cancha de River, vivía en Becar, San Isidro y jugaba en Núñez, River, así que los domingos que jugaba River iba a verlo".
A modo de introversión opinó que "me voy contento y satisfecho de esta vida porque a mí me gusta ayudar, no es por jactarme, pero cuando andaba mucho vi gente pobre que no tenía para comer, sin embargo yo sacaba del bolsillo dos, tres, cinco pesos que valía la plata y ellos compraban y comían".
Reiteró que "me voy satisfecho de la vida, de lo que he hecho, creo que lo que hice fue con conciencia y a beneficio de todos, no de uno".
Stella agregó que "pasa que nunca fue una persona renegada ni una persona desconforme con todo, al contrario, agradecido de todo. Alegre".
La mujer remató que "estamos bien, tenemos mucha ayuda de afuera, nos ayudan mucho chicas que lo cuidan, él se puede solo igual un rato. Nos llevamos bien coincidimos al 90%, tenemos los mismos gustos, soy jubilada, era maestra rural".
"Para salir es complicado por la silla de ruedas, así que salimos poco y las veredas que no están en condiciones, me da miedo llevarlo por la calle, es complicado porque hay autos".
En cuanto a lectura, Guzmán apuntó que "leo el diario, me falta el diario y me falta todo, me lleva unos días pero lo leo y El Popular también".
Reflexión final
Para terminar Ángel realizó una reflexión final:
"Me gustaría que miren un poco para atrás, que no se fijen en los de adelante sino en los de atrás, cuando hay 20 que tienen mucha guita y hay 500 que se mueren de hambre no son capaces de llegar un poco a ellos. Gente que realmente desconoce que uno puede hacer algo dice 'es un charlatán'. Cuando me necesitan voy, voy a la gente realmente y veo, trato de hacerlo dentro de las posibilidades que puedo. Entonces me voy tranquilo cuando hago eso. Por eso te digo que yo me voy el día mañana, gracias, le digo a Dios, de verdad, gracias".
Stella agregó que "reza todas las noches para agradecer".
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