Desde la Cámara Penal departamental quedó confirmado que será juzgado un trabajador rural de 58 años al que le imputan la autoría de dos hechos definidos por el delito de abuso sexual simple. Ilícitos que, de acuerdo con lo investigado, tuvieron como víctima a una menor de edad.

Además de ratificar la elevación a debate de esa Investigación Penal Preparatoria, lo decidido por los jueces Carlos Pagliere (h) y Damián Cini implicó que en esta segunda instancia fuera rechazado el sobreseimiento del acusado, oriundo de Azul e identificado en las actuaciones penales como Gustavo Eduardo Bermay.

El trabajador rural se encuentra actualmente en libertad. Y en respuesta a un recurso de apelación que no prosperó, presentado el mes anterior ante la Alzada con sede en el tercer piso del Palacio de Justicia de Azul por su defensora particular -una abogada llamada Andrea Verónica Butta-, días atrás se resolvió confirmar la elevación a juicio de esta causa.

Ese sumario se había instruido desde la UFI 2 a cargo del fiscal David Carballo. Y el 12 de marzo pasado, en un principio, el magistrado Juan José Suárez -titular del Juzgado de Garantías 3- había dado lugar a la requisitoria de elevación a juicio que fuera formulada por el representante de la Acusación. La decisión que recientemente confirmaron dos de los actuales integrantes de la Alzada, tras rechazar "por improcedente" esa apelación presentada por la Defensora Particular del encausado en busca de su sobreseimiento.

Los hechos imputados

Son dos hechos de "abuso sexual simple" en perjuicio de una menor los que le atribuyen -como cometidos "en concurso real de acciones"- al trabajador rural para quien quedó confirmado que será sometido a un juicio. Un proceso que, teniendo en cuenta las características de los ilícitos investigados, deberá desarrollarse en un Juzgado Correccional.

En las actuaciones penales se señala que ambos hechos datan de enero de 2020. También, que uno de esos episodios habría tenido como escenario la casa en Azul donde el encausado se domicilia. Y que el otro, en perjuicio de la misma víctima, se produjo en un establecimiento rural donde Bermay desempeñaba tareas para aquella época.

La menor que figura como víctima tenía nueve años cuando supuestamente fue abusada por ese hombre para quien días pasados se confirmó que será juzgado.

Con relación al episodio sucedido en el inmueble donde el imputado reside, en la causa se refiere que a la nena le había realizado "tocamientos con sus manos en los pechos". Y que después, en el campo donde Bermay trabajaba en enero de 2020, volvió a someter con fines sexuales a la misma menor. En esa segunda ocasión, "dándole besos".

Una versión que sigue siendo válida

Tal como sucede con la investigación de este tipo de hechos, uno de los testimonios fundamentales para darle sustento a la imputación que pesa sobre el trabajador rural se relaciona con lo que la menor presuntamente abusada declarara, en ocasión de que le fuera tomado un testimonio por medio de la Cámara Gesell.

A través de sus dichos, la nena señaló al encausado como el hombre que en esas dos ocasiones referidas -durante el transcurso del mes de enero de 2020- la sometió sexualmente de las maneras ya mencionadas.

Desde un Centro de Atención Primaria de la Salud perteneciente a la comuna local una médica que había atendido a la menor se convirtió en la denunciante de estos hechos de abuso sexual.

Por medio de la presentación que hiciera esa pediatra se inició en la Justicia, a través de la UFI 2, el sumario penal por el que días atrás quedó confirmado desde la Cámara Penal que Gustavo Eduardo Bermay será sometido a un juicio.

El principal testimonio incorporado a esa causa, el de la menor y presunta víctima, había sido objetado por la abogada del encausado, planteando -tanto en una primera instancia como después ante la Cámara Penal- que se trataba de un relato "dubitativo" que carecía del necesario sustento para atribuirle a su cliente esos dos hechos de abuso sexual por los que está procesado.

Por tal motivo, en esa presentación que hiciera ante la Alzada departamental solicitaba el sobreseimiento de su defendido o que le fuera dictada "la falta de mérito" en esa investigación penal que lo tiene como imputado.

Pero "la pretensión defensista -se indicó en lo resuelto en esta segunda instancia para rechazar el recurso de la abogada de Bermay- no puede prosperar y la causa debe transitar a la etapa subsiguiente. Esto es, a un juicio oral y público".

Al igual que concluyera el Juez de Garantías que intervino durante la tramitación de esta causa, para dos de los actuales miembros de la Cámara Penal tenía plena vigencia -para convertir a este sumario penal en materia de un futuro debate- lo que la menor declarara en la Cámara Gesell.

Su sola versión "puede ser idónea para acreditar" la autoría del trabajador rural en esos abusos de tipo "simple" que le atribuyen a título de autor.

"La participación del imputado en los ataques sexuales sobre (la menor), así como las circunstancias de tiempo, modo y lugar en que los mismos acontecieron, han sido verosímilmente descriptos por la víctima", escribió el camarista Pagliere (h) al aludir a lo que esa niña relatara por medio de la Cámara Gesell.

Junto con versiones de testigos incorporadas también a esa causa, en esta segunda instancia, para confirmar la elevación a juicio del expediente, se concluyó que la menor "relata de manera lógica y coherente, conforme sus posibilidades por la edad, las circunstancias en que sucedieran los abusos de que fuera víctima, sindicando directamente al imputado como autor de los ataques contra su integridad sexual, detallando circunstancias de tiempo, modo y los lugares respecto de los hechos enrostrados al causante" y "brindando precisiones sobre los tocamientos realizados por el acusado".

El dato

El delito por el que recientemente se confirmó desde la Cámara Penal que el azuleño Gustavo Eduardo Bermay será juzgado contempla, en caso de condena, penas de prisión que van desde los seis meses a los cuatro años.