9 de diciembre de 2025
Vive y trabaja como recepcionista en un hotel en Finlandia. Está experimentando la Navidad en su máxima expresión, rodeada de nieve y del auténtico espíritu festivo que atrae a turistas de todo el mundo al país de Papá Noel. Su trabajo es una ventana privilegiada a esta mágica y demandante época del año.
Por Laura Méndez De la
Redacción de El Tiempo
Milagros Pennella (32), oriunda de Azul cambió el calor de la pampa argentina por el blanco paisaje invernal de Finlandia, el país que es universalmente reconocido como la tierra de Papá Noel.
Actualmente, Milagros trabaja como recepcionista en un hotel y está sumergida de lleno en la época más mágica del año: la Navidad. Su puesto es una ventana privilegiada a un flujo constante de visitantes que llegan de todo el mundo, ansiosos por experimentar la festividad en su forma más pura y nevada.
El contraste cultural y climático es inmenso. Mientras en este lado del mundo nos preparamos para celebrar la Nochebuena bajo el sol de verano, Milagros vive rodeada de una postal invernal que parece sacada de un cuento:
Como recepcionista, ella es la primera cara que ven los huéspedes, y su tarea va más allá de entregar llaves. Es la anfitriona que guía a las familias que vienen a ver las Auroras Boreales, a conocer renos y, sobre todo, a respirar ese aire de fantasía que solo se encuentra en el Círculo Polar Ártico.
La falta de luz solar durante el día (noche polar) es compensada por la calidez de las velas, las decoraciones de madera, el olor a pino y las mantas gruesas que envuelven el ambiente del hotel, un concepto finlandés conocido como sisu (fuerza interior) y hygge (comodidad acogedora).
Trabajar en un hotel en Finlandia en diciembre significa estar en el epicentro de la ilusión. La demanda es altísima y todos los turistas buscan esa conexión auténtica con la Navidad, haciendo que el trabajo de Milagros, aunque intenso, esté cargado de alegría, sonrisas y el constante sonido de las campanas y villancicos.
Milagros no solo trabaja en un hotel; está viviendo en la fábrica de los sueños navideños, convirtiendo su experiencia en una aventura inolvidable.
Comienzo de la aventura
-¿Cómo fue ese momento en el que decidió dejar Azul para irse a vivir a Finlandia, un lugar tan distinto?
-Hace muchos años que vivo en Europa, siempre con un mismo objetivo: trabajar lo suficiente para seguir viajando. De chica, cuando soñaba con ser astronauta, descubrí las auroras boreales y siempre estuvieron en mi bucket list. Por un motivo u otro, siempre lo dilataba, hasta que este año, en medio de una crisis personal, dije: ¿por qué no me estoy haciendo cargo de este sueño?; y salí a buscarlo.
-¿Qué fue lo que le atrajo específicamente de Finlandia?
-El objetivo principal era Islandia, pero cuando empecé a adentrarme en el mundo scandinavo me di cuenta que Finlandia era mucho más accesible. Como lugar turístico creció mucho los últimos años y hay mucho trabajo de temporada. Así que empecé a buscar y para mi sorpresa, hay mucho de todo: en hoteles, como guía y hasta de elfo de Papa Noel.
-Cuando le contó a su familia y amigos que iba a trabajar "con Papá Noel", ¿cuál fue la reacción más memorable que recibió?
-Creo que fue un shock general. Yo estaba en un estado de tristeza muy profunda y la gente me decía: "¿A Finlandia?, ¿sola?, ¿qué vas a ir a hacer?" y yo solo respondía "cumplir mi sueño", incluso cuando eso todavía no estaba muy claro cree mi cuenta @miliideviaje para mostrar como vivo y las cosas que uno se encuentra. A la gente le sorprende cada cosa que muestro porque es totalmente distinto a lo que uno está acostumbrado. Creo que la naturaleza tiene algo muy sanador y estar acá es como un reset espiritual. Se te congelan hasta los pensamientos (risas).
"Para ellos la Navidad es muy tranquila y familiar"
-¿Cómo es un día normal en Laponia, fuera del trabajo, en pleno invierno?, ¿qué se siente vivir con tan pocas horas de luz solar?
-La verdad es que es un desafío, las horas de luz son 4 ó 5, y no vemos el sol, así que la mayoría de los planes suelen ser a oscuras, bien abrigados y al lado de un fueguito, pero creo que ahí también está la magia, afuera de la zona de confort. Se disfruta mucho más el vivir en medio de la naturaleza y desconectar de las exigencias de una gran ciudad.
-¿Hay alguna costumbre o tradición navideña finlandesa que la haya sorprendido o que le gustaría en Azul?
-No sé si aguantaríamos alguna costumbre de acá, con los 40 grados, que tenemos nosotros en las fiestas. Todo se resume a sopa de salmón, chocolate caliente con crema y salchichas a la parrilla. Para ellos la Navidad es muy tranquila y familiar, no es como la Navidad comercial a la que estamos acostumbrados en las pelis.
"Ese acto de 'cuidar al otro' aunque no sepan quién es o si va a llegar"
-Más allá de la nieve y el frío, ¿qué es lo más impactante que aprendió de la cultura finlandesa en general?
-Uno tiende a pensar que son "fríos y distantes", pero son personas muy amables. Comunicarse en su idioma es casi imposible y sin embargo siempre sonríen o tratan de ayudarte a que te sientas cómodo. Hay algo que a mí me sorprende todos los días y es la costumbre de dejar el fuego prendido en los "tipis", para que quien viene atrás se pueda calentar. Es un espacio al que todos se pueden acercar a compartir una comida o una conversación. Ese acto de "cuidar al otro" aunque no sepan quién es o si va a llegar, me parece que define la amabilidad de su gente.
-¿En qué consiste exactamente su trabajo?, ¿cuál es su rol específico en el "equipo de Papá Noel"?
-Soy recepcionista en los Igloos de Papa Noel. La gente no solo viene por el sueno navideño, sino también para ver las auroras desde la habitación, y creo que ese es un combo perfecto. Nosotros los ayudamos a planear y organizar el viaje, les explicamos donde ver el equipo de Santa trabajando, como mandar cartas a sus familiares y donde disfrutar de la mejor experiencia local. No se trata solo de un hotel, es un viaje muy costoso y uno trata de que el otro se lleve la mejor experiencia posible, porque es muy difícil que se repita.
-¿Cuál fue la anécdota más conmovedora o la carta de Papá Noel más extraña que vió /leyó desde que trabajas allí?
-Creo que las mejores anécdotas son las de los niños. Uno los ve saltar, emocionarse, reír. Vienen ilusionados con una cartita, un dibujo, una lista de deseos o un regalo; te cuentan que se portaron bien todo el año pero se ponen nerviosos cuando lo ven. Esa inocencia a mi me da felicidad porque en mi casa también lo vivíamos así. Además acá el combo es completo, hay renos, trineos, elfos. Podes entrar a la fábrica de juguetes, ordenar las cartas de todo el mundo o cocinar galletitas de jengibre. Uno siente que está viviendo el sueño de cualquier niño.
-Hay miles de personas que sueñan con ir a Rovaniemi. ¿Cómo es el ambiente de trabajo?, ¿se siente realmente como si estuvieras en un cuento de hadas?
-Siempre digo que vine acá porque necesitaba volver a creer en la magia y creo que eso resume mi experiencia. Es muy fácil trabajar en medio de risas, compañerismo, familias enteras que vienen a vivir algo diferente. Basta caminar por "Santa Claus Village" para darse cuenta que todo parece un cuento, la gente viene muy emocionada y con muy buena predisposición, es muy difícil tener una mala experiencia porque todos están en un estado de felicidad.
-¿Cómo maneja el contraste entre la magia que proyectas y las tareas que, supongo, son un trabajo real con responsabilidades?
-Con un equipo de trabajo increíble. Todos somos muy profesionales y responsables con los clientes, pero también somos muy compañeros entre nosotros y nos apoyamos para tratar de estar en todo. Somos un equipo chico que gestiona todo lo que pasa en el hotel: llevamos y traemos vajillas, armamos pedidas de matrimonio sorpresa o ayudamos a organizar y reservar el mejor tour para cazar auroras. Además, todos somos de afuera, por lo que nos volvimos una familia: vivimos en el mismo edifico, cenamos juntos, vamos al gym en grupo o salimos a pasear. Nos reímos mucho y eso hace más llevaderas las horas de trabajo que suelen ser muy movidas. Aprendimos a balancear el disfrute con la responsabilidad.
-Después de trabajar en un lugar tan mágico, ¿cómo cambió su propia forma de vivir y sentir las Fiestas?
-Creo que me emociona la idea de pensar que estoy ayudando a otros a vivir una experiencia única y crear un recuerdo para toda la vida; que en definitiva eso es lo único que yo cargo estando lejos de casa.
-¿Qué le diría a un niño de Azul que sueña con tener una aventura como la tuya?
-Que nada es imposible. Puede ser difícil, pero no imposible. A veces uno piensa que "se necesita mucha plata" para cumplir un sueno y no siempre es así. Yo sabía que con lo que podía pagar era muy difícil ver auroras en 3 días, y sin embargo la vida me premió con un trabajo en el que dan casa, comida, un sueldo y tengo la suerte de ver auroras casi todas las semanas por seis meses. A veces solo se trata de buscar, pero uno tiene que estar seguro de que eso es lo que quiere y se merece.
-Si tuviera que resumir esta experiencia en una sola palabra, ¿cuál sería?
-Valentía. Hay que ser muy valiente para hacerse cargo de los sueños e ir por ellos, porque muchas veces implican "no encajar" en el mundo o tener que disfrutar solo de fechas como estas.
-"Hay una frase de Azul ¿o un lugar especial que le recuerde a su hogar?
-"Mikä ei tapa, se vahvistaa", nuestro "lo que no te mata te fortalece". Ellos lo usan a modo de broma, por lo crudo del invierno. Yo creo que en el silencio de la nieve, uno encuentra un oasis de calma y soledad necesaria para la vida; a mi ese momento me transporta a los domingos a las dos de la tarde, sentada en el pasto del Parque.
-Cuando estás en Laponia y siente el frío, ¿cuál es el pensamiento que te da más calor y le recuerda por qué está haciendo esto?
-Mi familia. Todas las veces que mis papas me dijeron "hacelo, aun con incertidumbre, hacelo, casa siempre te va a estar esperando". Hace muchos años que voy girando por el mundo pero tener la seguridad de que siempre puedo volver a mi ciudad, a mis amigos, a las calles que camine toda mi vida, me da paz.

"Soy recepcionista en los Igloos de Papa Noel. La gente no solo viene por el sueno navideño, sino también para ver las auroras desde la habitación, y creo que ese es un combo perfecto".
COMPARTE TU OPINION | DEJANOS UN COMENTARIO
Los comentarios publicados son de exclusiva responsabilidad de sus autores y las consecuencias derivadas de ellos pueden ser pasibles de sanciones legales.
Había prendido fuego el inmueble donde convivía con su pareja, hecho que se produjo en horas de la noche del 1 de octubre de 2023 en el Barrio Plaza Oubiñas. Detenida días más tarde por lo sucedido, actualmente sigue cumpliendo arresto domiciliario.
9 de diciembre de 2025
9 de diciembre de 2025
9 de diciembre de 2025
9 de diciembre de 2025
8 de diciembre de 2025
8 de diciembre de 2025
8 de diciembre de 2025
8 de diciembre de 2025
8 de diciembre de 2025
7 de diciembre de 2025
7 de diciembre de 2025
7 de diciembre de 2025
6 de diciembre de 2025
6 de diciembre de 2025