Aprovechando que no había nadie, aquel día a ese inmueble ingresó al menos un sujeto luego de forzar la puerta principal de madera, cuya cerradura también fue violentada.

Pero lo más grave de lo sucedido para la joven estuvo relacionado a que durante el episodio delictivo -según contó en diálogo con EL TIEMPO- también se llevaron a su mascota: un Caniche Toy de color marrón claro que tiene diez años y se llama Tito, a quien como principal característica física le falta una de sus patas.

En redes sociales la damnificada, que tiene 19 años y se llama Catalina Cittato, hizo una publicación donde dio cuenta del robo que sufrió. Fundamentalmente, para solicitar la devolución de su querida mascota, "que es como un hijo para mí", según dijo.

Este sábado que pasó ni ella ni su mamá estaban en la vivienda donde ambas se domicilian -situada sobre la calle De las Carretas, en la cuadra comprendida por Amado Diab y Salta- cuando el ilícito se produjo.

"Yo me fui de mi casa como a la una y diez y volví a eso de las cuatro", recordó la joven sobre el episodio delictivo por el cual después radicó una denuncia en sede policial.

Al regresar durante las primeras horas del pasado sábado a esa vivienda donde reside con su madre, lo primero que Catalina observó fue que la puerta principal había sido violentada. Y como una evidencia de que esa abertura fue forzada estaba su cerradura "tirada en el suelo".

Al ingresar al inmueble la joven constató los faltantes de varias de sus pertenencias, entre las cuales figuraron la llave de una motocicleta, un televisor, un parlante, un horno microondas, una cafetera, una pava eléctrica y una plancha para el pelo.

En esas mismas circunstancias, a quien tampoco encontró dentro de su domicilio fue a Tito, su perro.

Según afirmó Cittato, los autores de este robo fueron quienes también se llevaron a su mascota, el motivo por el cual todavía espera que se lo devuelvan por tratarse de alguien tan querido para ella.

"Cuando me puse a mirar bien me faltaba hasta el perro. Lo material que se llevaron costó comprarlo, pero ya está. Lo que más me duele es mi perro, que es una vida más para mí", sostuvo.

"Que me devuelvan a mi perrito es lo único que me importa, él es como un hijo para mí", dijo sobre Tito, su Caniche Toy al que continúa buscando.

En la charla mantenida con este Diario, Catalina no descartó que vecinos suyos hayan estado implicados en lo sucedido.

Por tal motivo, reconoció que siente temor ante alguna eventual represalia que pueda sufrir mientras sigue esperando poder recuperar a su mascota.

"Ahora tengo miedo porque estoy sola con mi mamá, que trabaja toda la noche. Y estas personas que vinieron a robar, como entraron el otro día, pueden volver a entrar varias veces más a mi casa", sostuvo finalmente Cittato.