HOMENAJE

HOMENAJE

Hasta siempre, "Gato" Altuna

4 de junio de 2023

Lo había visto hacía poco, una semana, tal vez diez días atrás. Poco nos veíamos últimamente, por lo de siempre, la eterna estupidez que hace que lo urgente nos tape lo importante. Lennon alguna vez dijo algo así como que "La vida es aquello que nos pasa cuando estamos pensando en otra cosa". Me recibió con sus achaques a cuestas, lo vi flaco, consumido, harto de tanta escasez; agradeció la leña que le llevaba siempre cuando el otoño comienza a ensañarse con los azuleños, de cara a la estación que detestaba: el invierno.

En el fondo de su mirada todavía titilaba un vestigio de los buenos y viejos años, aquellos de cuando lo conocí. Yo tenía veintipocos y él treinta y pico, cortos también, la vida nos sonreía y todo era de vino y rosas. Recuerdo, puñados de tardes y noches, en mi casa de Callao y Arenales, en compañía de su amigo de toda la vida, Mario Mosca, que lo conoció desde la más tierna infancia. La charla volaba ágil mientras ellos degustaban un vino tinto o una cerveza, o varios de cada y yo, una Pepsi- cola.

Otros días repetíamos caminatas por Buenos Aires, él mirando discos y yo libros, o comíamos con mis hermanas y Mario en la parrilla "El Desnivel" de San Telmo; allí donde el mozo una vez le preguntó que le traía de postre y el "Gato" tan poco adepto a los dulces, le respondió: "Y no sé, traéme una morcilla". Aquella mañana de hace nada, bajamos la leña y penetramos en la geografía devastada de su casa, para irnos a charlar un rato al patio. Ese patio, en donde estaba al fondo su taller de motos y donde años atrás jugaba en la "pelopincho" su amada sobrina "Tati" con ese perro que se desesperaba por morder el agua de la manguera, ese patio que tan bien conocían todos sus amigos.

Y volaron allí las risas cómplices y los comentarios con las frases que forjaron nuestra amistad: los "full metal jacquet"; los capotes de cuero negro hasta los pies de los SS; los "vos sabés Mazanés"; los "Rock and roll history"; el "Carlos, no seas pijotero", "Tomorrow never knows" y una vez más Ron Ely con sus músculos lisos y apenas delineados volvía a protagonizar "Tarzán" y Adam West, sobrecargado de kilos y atiborrado de LSD era una vez más "Batman", y Dustin Hoffman pedía que lo llamaran Rico y no Ratso, en aquella película que amábamos que se llamó "Midnight cowboy" y que algún iluminado tradujo aquí como "Perdidos en la noche".

Frase a frase y golpe a golpe volvía a hacer la "bicicleta" el "Lobo" Fischer por la punta izquierda o en mis recuerdos Bochini ponía un pase milimétrico y él me contaba de sus andanzas en la valla de las divisiones inferiores de Cemento Armado, allá por los años del mundial 74' cuando la televisión interrumpía por algunos escasos minutos su estática diabólica de puntos blancos y dejaba entrever en la pantalla, la figura borrosa de Daniel Carnevali, René Houseman o Johan Cruyff.

El fútbol era nuestro gran punto de encuentro, el fútbol, la segunda guerra mundial, y algún que otro comentario de alguna mina que estaba buena; porque de las otras grandes enormes pasiones de Félix Altuna, que eran las motos, el "Blues" y el alcohol pendenciero, yo no sabía y no sé absolutamente nada. Un gran apasionado mi amigo el "Gato", un tipo con dignidad, honor y códigos, algo muy difícil de encontrar en este mundo trapichero, interesado y cobarde. Él me contaba que su pasión por el "Blues" negro hacía, en los años en que internet era ciencia ficción y en Azul había muy pocos teléfonos fijos, que viajara a Buenos Aires colado en el tren para comprar discos y saborearlos en su casa.

Testimonio de todo ese inconmensurable conocimiento del "Blues" fue su programa de radio "Blues, cosa de negros", que mantuvo durante tantos años. Jamás pudo viajar a Chicago que era su sueño, porque el mundo es así de injusto y de hijo de puta, en eso de proponerse que las almas pletóricas de pasión por algo posean muchas veces los bolsillos vacíos, y no puedan concretar sus sueños. En tanto que políticos corruptos y mafiosos de todo pelaje y color que son los verdaderamente miserables, campeen a sus anchas y hagan lo que se les antoja.

Cuando yo me fui a vivir afuera, cada vez que volvía pasaba aunque sea un rato por su casa a matear, no a tomar ningún whisky porque como nos dijo un paisano una vez en un campo a mí y al "Gato": "¿quieren un whisky?, no lo tengo para mí, es para las visitas" y yo en su casa no era ninguna visita.

Al volver a Azul con Ángela, alquilamos una casa a sólo tres cuadras de la suya. Entonces, pasaba él todos los días casi que cada tardecita. Era sentir el rugir de su moto en la vereda, e ir a poner la pava. Mate y charla y muchas veces, cena. Después, recorría diez o quince metros despacito en contramano por Necochea, y agarraba Guido Spano para volar hacia su casa. Mientras tanto, en nuestros oídos el motor de la moto se iba difuminando en el aire de la noche.

Aquella mañana encendió la salamandra que le regalara mi hermana la "Negra" en uno de sus últimos viajes a Azul y nos despedimos con la promesa de vernos pronto. Subí a la camioneta, arranqué y me fui; tengo una última imagen de él, saludándome en la puerta con el pulgar en alto y una media sonrisa patinándole en los labios. Ninguno de los dos sabíamos que sería el adiós definitivo, porque como titulaba aquella mítica canción: "Tomorrow never knows".

Su gran amigo, y mi amigo, el ya mencionado Mario Mosca, me avisó ayer por teléfono de su muerte. Al principio parece un cuento y luego, a oleadas amargas, lúgubres y mansas, la realidad va abriéndose paso inexorablemente. Con la sensación de vacío comienzan a agolparse los primeros recuerdos; el color de su voz, el destello de una mirada, el calor de un abrazo, el último. Después, con el correr de los minutos uno se consuela, lo imagina rodeado de su mamá a la que adoró, y de su papá que se le fue siendo un niño; en el ignoto más allá, abrazándose con los "matadores" y los "carasucias" y escuchando a los negros adorados de su música "Blues", y sonríe.

Sonríe y agradece que se haya ido libre de la degradación de los años futuros de vejez, decadencia y dolor. Y le agradece a otro común amigo, Alejandro Todaro, que lo haya arropado en su último día, y que el "Gato" haya muerto en la suya, rodeado de amigos y en un asado. Tal como me lo contó el "Chino" Medina, otro de sus entrañables amigos. Gracias a todos los concurrentes a ese asado por conformar la escenografía perfecta que el "Gato" merecía para decir adiós. Y además, y no es un dato menor, que se haya ido campeón del mundo, en un mundial que pudo celebrar por primera vez con su adorada sobrina "Tati", a quien él mismo crió.

Y basta ya de palabras. Lo mejor que le puede suceder a éstas, es que algún día, en el Azul del futuro, alguna mano anónima haga un bollo con esta hoja de diario y con ella encienda el fuego de una parrilla para hacer unos "sochoris". Que sea, eso sí, un mediodía tardío de Domingo, y cuando los choris pierdan su grasa, y estas palabras estén crepitando en el magma incandescente de las brasas, se escuche que la tele grite un gol de San Lorenzo; o mejor aún, que el relator aúlle el gol que le otorgue la cuarta copa del mundo a la selección argentina de fútbol. Para que entonces, mi amigo, el "Gato" Altuna, donde quiera que esté, sonría feliz. Facundo Gómez Romero.

Por Enrique Rodríguez (hijo)

Enrique Rodriguez (hijo) escribió el siguiente texto en la red social Facebook "Blues Cosa de Negros", creada por Felix "Gato" Altuna:

"Tenemos que dar la triste noticia de que el creador y sostén de esta página -pero mucho más importante, del programa de radio que se mantuvo al aire por al menos 30 años compartiendo el mejor blues negro desde la ciudad de Azul, Bs. As- ha partido de este mundo.

Absolutamente todas las imágenes que uds. disfrutaron a lo largo de más de diez años en esta página eran el fruto de incontables horas de Felix "El Gato" Altuna sentado en su computadora hogareña investigando con muchísimo amor e intuición los rincones oscuros donde aún resiste y persiste el blues más puro en el ciberespacio. Y sin el más mínimo interés económico.

La rareza y calidad de muchas de las imágenes acá compartidas, así como la diversidad de músicos, canciones y sub-géneros del blues que pueden escucharse en las emisiones de sus programas, son la evidencia de que Felix era uno de los mayores conocedores del blues negro de la República Argentina.

El escaso inglés que pudo aprender por su cuenta -y no tengo dudas, sólo para entender mejor las canciones de blues que amaba- no le resultó ningún impedimento para comunicarse con amantes y músicos del género. Artistas de la talla de John Primer, Lurrie Bell, Lorenzo Thompson, Rick Estrin, Eddie Clearwater reconocían la calidad de su programa de radio enviándole saludos que a veces usaba como separadores y también estrecharon su mano.

Siempre me decía que odiaba escucharse y que por eso no podía volver a escuchar sus programas. Pero entre las pocas cosas que los seres humanos podemos hacer para burlar la muerte está dejar un legado. Los programas de Blues Cosa de Negros son el legado de Félix. Por eso y aunque aún no puedo afirmar cuando, serán publicados y puestos a disposición para que el público en general pueda disfrutar tanto de ellos como El Gato se divertía haciéndolos".

"Desde la pura sensación hasta la intuición de la belleza, desde el placer y el dolor hasta el amor, el éxtasis místico y la muerte; todas las cosas fundamentales, todas las cosas que, para el espíritu humano, son más profundamente significativas, solo pueden ser experimentadas, no expresadas. El resto es siempre y en todas partes silencio.

Después del silencio, lo que más se acerca a expresar lo inexpresable es la música".

A. Huxley.

Comparte tu opinión, dejanos tu comentario

Los comentarios publicados son de exclusiva responsabilidad de sus autores y las consecuencias derivadas de ellos pueden ser pasibles de sanciones legales.

País

25/04/2024

País

País

La AFIP eliminó la utilización del Certificado de Transferencia de Automotores

Locales

25/04/2024

Locales

Locales

La Comisión de Interpretación recibió a comerciantes para trabajar sobre el ordenamiento del transporte de cargas

Los Concejales Xavier Cabrera Cisneros, Agustín Puyou y Natalia Colomé, integrantes de la Comisión de Interpretación, Legislación y Seguridad Pública, recibieron a comerciantes de nuestra ciudad para trabajar en la mejora del ordenamiento de transporte de carga y descarga en el macro centro de la ciudad.

Locales

25/04/2024

Locales

Locales. Avanzan las gestiones para la construcción de la sala de internación para cuidados paliativos y oncológicos en el Pintos

Fútbol

25/04/2024

Fútbol

Fútbol. Franco Mastantuono el goleador más joven de River en la Libertadores

EFEMÉRIDES

UNA MUJER FUE LLEVADA AL HOSPITAL Y NO QUEDÓ INTERNADA

24/04/2024

UNA MUJER FUE LLEVADA AL HOSPITAL Y NO QUEDÓ INTERNADA

UNA MUJER FUE LLEVADA AL HOSPITAL Y NO QUEDÓ INTERNADA

Chocaron una moto y un auto en Mitre y Alvear, un cruce donde hay semáforos

La intersección de Avenida Mitre y Alvear, un cruce de calles donde hay semáforos, se convirtió este miércoles en escenario de un siniestro vial donde los vehículos implicados fueron un auto y una moto.