HISTORIA DEL RING

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Los Peralta, personajes del boxeo azuleño

De "Goyo" se ha dicho y escrito mucho, donde en todos los casos las páginas reflejaron el grado de caballerosidad que mostrara sobre el cuadrilátero. Este boxeador atesoró éxitos sobre grandes figuras. Sus hermanos estuvieron detrás de aquellas grandes peleas y también se le animaron a la práctica de este deporte.

28 de mayo de 2023

Por Juan José Zurro - Especial para EL TIEMPO

La familia Peralta es originaria de San Juan. El padre, de nombre Pastor, y la madre, Manuela Miranda, dieron fruto a dieciséis hermanos, cuatro fallecidos prematuramente. Los doce fueron: Víctor Segundo, nacido en 1928 y fallecido en 1979, gran futbolista; luego, en 1931 nació Jesús Domingo, boxeador; en 1932, Carlos Narciso; en 1933, Valerio Balbino, "Mino", boxeador; en 1935, Gregorio Manuel, "Goyo"; en 1938, Teodora Ercilia; en 1939, Abel Francisco, futbolista y boxeador; en 1941, Ramón Avenamar y Elvira Nelly; en 1944, Néstor Nicolás, boxeador; en 1948, Dolores Elsa, y en 1950, Alberto Pastor, boxeador. Todos sanjuaninos.

Valerio "Mino" Peralta fue el segundo de los hermanos Peralta en llegar a Azul, luego de "Goyo". Su ingreso en la Unión Telefónica sirvió para sentar las bases de lo que luego sería el traslado de toda la familia a Azul. "Mino" decidió venir a la ciudad cuando "Goyo" comenzaba a brillar en el boxeo amateur y, a la par, se formaba como marino. El modo en la relación con "Goyo" fue casi paternal, pero haciendo hincapié en lo presencial. Valerio, con su disposición, pulcritud y rutina, acompañó a su hermano cuando empezaba a despegar como hombre y como boxeador.


"Mino" fue un amante del deporte. Tuvo su carrera como boxeador amateur; creía en el boxeo como formador, pero también como actitud ante la vida. Su campaña como boxeador tuvo cierre con un enfrentamiento en Alumni Azuleño a mediados de los '60 frente a un integrante de la familia Pouyannes. De la misma manera que, luego, su otro hermano menor, Avenamar, enfrentaría en Tandil a Juan Carlos Pouyannes. Como referente familiar, acompañó a sus hermanos "Goyo" y Avenamar, y más tarde, a Néstor y a Alberto en el duro deporte de los puños. Su otro hermano, Abel, fue un destacado futbolista y también boxeador. Murió joven y dejó el legado del fútbol a su hijo, el gran Abel Orlando Peralta, figura destacada del fútbol azuleño y regional, como también a sus nietos: Juan (boxeador y futbolista), Cristian y Jonathan (futbolistas los dos).

Volviendo a "Goyo" Peralta, este había adquirido por su padre conceptos básicos del boxeo, que practicó con sus hermanos y hermanas en su casa de San Juan. Tales eran sus virtudes siendo tan chico que participó en varios torneos regionales en su ciudad natal. Luego de decidirse a incursionar en la Marina, fue allí que desarrolló aún más su faceta boxística, ganando varios torneos entre los conscriptos. Paseando por el barrio de la terminal en Azul, Peralta divisó la puerta de entrada del Club Defensores de Barracas, donde entró sin titubeos.

A partir de ese momento su vida cambió para siempre. En esa institución, en ese barrio y en esta ciudad, en los siguientes años, Peralta comenzó su carrera de boxeador amateur; conoció a Ricardo Giorgi y a Ricardo Maringola, quienes lo formaron y aconsejaron; a Alfredo Canevello (un boxeador medio pesado, a quien apodaban "el Joe Louis azuleño"); por consiguiente, a su futura esposa "Mimí" Canevello, y a un grupo de vecinos que rápidamente se encariñaron con el simpático y cordial "Marinerito". Peralta también aprovechó su estadía en Azul para recibirse como oficial de la Marina.

El boxeo local en unos de sus mejores momentos

El boom por el boxeo en la ciudad tuvo, a mediados de la década del '50, su máxima expresión, la cual duraría varios años debido a la aparición de Gregorio "Goyo" Peralta, pero también gracias a que los festivales seguían realizándose en la ciudad y con mayor regularidad. En el local de la Sociedad Rural y hasta en Tiro Federal se realizaron veladas por aquellos años. La presencia casi siempre de boxeadores como Federico Andrioli, Abel Orchuela, Dardo Tucci, "Kid" Favazzo, Rafael Mugueta, Nicéforo Pérez y Amilcar Ciancio le daban entusiasmo al público para asistir a las peleas.

El Boxing Club Justo Suárez, de Fortunato, no se quedaba atrás y realizó varios festivales tanto en el club Velocidad y Resistencia, de la calle Mitre y Maipú, como en el local de la Sociedad Filantrópica Italiana. Siempre presentando a boxeadores de su equipo contra rivales de Tandil, Olavarría y ciudades aledañas. Justamente en Olavarría fue el debut como amateur de "Goyo" Peralta, a finales de 1953, en el parque Carlos Guerrero, donde en un emocionante combate empató con el local Ernesto Leide. En su esquina se encontraba el legendario Ricardo Maringola, con sus indicaciones como "al frente, 'Goyo'" o "siempre primero vos, 'Goyo'", que quedarían grabadas en la memoria de aquellas personas que presenciaban los festivales en esos años.


La carrera de Peralta siguió con su participación en un torneo amateur de 1954 realizado en Capital Federal, que se llamó Campeonato de Todos los Barrios - Eva Perón y fue por equipos. Se realizó en el estadio de la Federación Argentina de Box (Castro Barros 75), y las jornadas comenzaban a las 22. Representando a Azul viajaron José Scavuzzo (Mosca), Ernesto Ruiz (Pluma), Ismael Luna, Dardo Tucci (Liviano), Nicéforo Pérez (Medio Mediano), "Goyo" Peralta (Medio Pesado) y Alfredo Canevello (Pesado). La delegación estaba conformada también por Ricardo Maringola y Márquez como directores técnicos, y los dirigentes Ricardo Giorgi, Julián Lezcano y R. Etchepare. Las actuaciones de la delegación fueron destacadas y consiguieron buenos resultados ante rivales de la provincia de Buenos Aires y Capital Federal.

El recuerdo de los poster con la cartelera de peleas

La gran actividad boxística en Azul se vio reflejada en los festivales organizados por Defensores de Barracas y por Velocidad y Resistencia durante el período 1953-1954. Los programas en ese lapso fueron varios y con mucha participación de los boxeadores.

El sábado 30 de noviembre de 1953 se anunciaba en la ciudad un extraordinario festival de boxeo. En él se presentarían, en el Club Defensores de Barracas, a partir de las 22:15, los siguientes pugilistas: como preliminares a dos rounds, José Vena versus Raúl Ponzio; "Negrito" Mugueta versus José Scabuzzo; "Kid" Favazzo versus H. Sagrera (Tandil), y Dardo Tucci contra "Tito" Rivero (Tandil). En Semifondo a cuatro rounds, Nicéforo Pérez contra Martín Urbistondo (Tandil), y en la de Fondo, combate profesional entre José Enrique Contussi y Raúl Berón.


El sábado 6 de enero del año siguiente, también en Defensores de Barracas, a las 22, se anunciaron tres peleas preliminares a tres rounds, donde figuraban Mario Messineo contra J. C. Castiglioni, Carlos Reynoso versus Alberto Díaz y Alfredo Vázquez contra Cándido Peralta. Además, dos Semifondos con Dardo Tucci frente a Juan Barragán (Tandil) y Nicéforo Pérez contra Edgar Acosta (Tandil). En la de Fondo, Abel Orchuela "el Torito azuleño" frente a Oscar Andrioli (anunciado como de Tandil).

En el local de Velocidad y Resistencia, el sábado 6 de febrero de 1954, el gimnasio Boxing Justo Suárez organizó un festival a partir de las 22:30 donde se presentaron los boxeadores de Alumni Azuleño: Antonio Alzamendi, Alfredo Ruiz y Rubén Gómez, frente a Amilcar Cianco (Barracas), Rubén Domínguez (Tiro Federal) y Eduardo Spino (Olavarría), respectivamente. Y como final en Semifondo, dos revanchas: Dardo Tucci (Barracas) frente a Domingo Di Palma (Alumni) y, de fondo, Martín Urbistondo de Tandil frente a Víctor Lisiaga de Olavarría. En los afiches repartidos en la ciudad que promocionaban este festival se prometía "comodidad para bicicletas" en el local de Velocidad y Resistencia.

Y el sábado 30 de enero, también de 1954, a partir de las 21 en el Club Defensores de Barracas (afiliado a la Federación Argentina de Box) se programaron los siguientes combates: como preliminares, Manuel Sánchez - "Kid" Aulicino, Alfredo Vázquez - Oscar Navarro y Marcelo Acuña - Ismael Luna. En la de Semifondo, Dardo Tucci frente a Domingo Di Palma, y como combate de Fondo, Nicéforo Pérez versus Alberto Novello.

El recuerdo de Dardo Tucci

Dardo "Chico" Tucci fue uno de los grandes animadores del boxeo local durante la década del '50. Nacido un 9 de julio de 1937, se retiró del boxeo en 1957, a los 20 años, tras una orden médica que le diagnosticó sinusitis frontal.

Tucci, junto con Amilcar Ciancio, Mugueta y "Kid" Favazzo, entrenaron y compitieron en muchos festivales. En una de sus mejores presentaciones, Tucci le ganó en un histórico festival realizado en Defensores de Barracas al bahiense Magallanes en la categoría de 62 kilos. Aquella noche, con un récord de público presente, Gregorio "Goyo" Peralta venció al también bahiense Julio Francisco, campeón de la Marina.


Con motivo de su resonante victoria frente a A. Córdoba de Tandil en Defensores de Barracas, Tucci tuvo en una noche de diciembre de 1953 acceso a una prueba de fuego en los rings de Capital Federal. Aquella noche en Azul se presentó el destacado boxeador Arnaldo Serra como fondista ante José Tassara. Viendo las preliminares, Serra quedó impactado con Tucci y promovió una actuación del azuleño en la gran ciudad.

Así fue que Tucci se presentó en el Estadio Ebro de la localidad de Martínez, conocido como "el Luna Park chico", sito en avenida América 65, el 12 de diciembre de 1953, en un festival que tenía como uno de sus protagonistas al fenomenal Pablo Alexis Miteff, peso pesado que brilló en Estados Unidos.

Tucci, acompañado por Ricardo Giorgi, se enfrentó y batió a Pedro Díaz. Se presentaron también Arnaldo Serra (San Isidro) frente a Roque Alfieri y Alexis Miteff frente a Ángel Casso (Santa Fe). La actuación de Tucci gustó mucho porque demostró cualidades y recursos ante un rival avezado en la materia, que fue desbordado y vencido por el azuleño, física y técnicamente.

Hubo una gran repercusión en los medios azuleños de esta victoria, con merecidos reconocimientos en festivales realizados posteriormente en Defensores de Barracas. Allí Tucci recibió una plaqueta, además del aliento de la barra de admiradores que lo siguieron en cada una de sus presentaciones en la ciudad.

En una nota al diario Pregón con fecha 29 de agosto de 1957, Tucci declaró su actualidad como futbolista en Alumni azuleño, donde comenzó a los 8 años, y que, luego de un parate de tres años en el que se destacó como boxeador, volvió para debutar y consolidarse en primera división. Expresó en dicha nota que su alejamiento del boxeo se dio por prescripción médica debido a una sinusitis frontal que frenó su actividad, lo que dejó muchos recuerdos en cada una de sus presentaciones en el deporte de los puños.


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