En dialogo con EL TIEMPO, la dermatóloga Carola Morón habló de los cuidados de la piel en el verano, prevención y protección antes, durante y después de la exposición al sol, sus efectos adversos y la importancia de la concientización. "Es importante tener un cuidado especial en el verano, ya que en esta época del año la piel necesita más hidratación, cuidado y protección", indicó.

"En esta época tener en cuenta que estamos muchas horas al aire libre, entonces eso hace que la piel -por la exposición prolongada- puede llegar a lastimarse, a tener quemaduras, distintos tipos de daños que pueden repercutir en un futuro".

Por un lado, tenemos el calor, la sudoración, la radiación ultravioleta, el viento y el aire acondicionado. Todos estos factores contribuyen a la deshidratación de cualquier tipo de piel y a que ésta desarrolle picor, irritaciones o descamaciones con mayor facilidad. También para quienes han sufrido cáncer de piel se recomienda el cuidado extremo a la hora de exponerse al sol.

Este fenómeno irritativo se agrava en el caso de las pieles sensibles, ya que los pacientes que la sufren tienen la barrera cutánea alterada.

Cuidados esenciales

En verano somos más propensos a cometer excesos con la dieta. Muchos de estos excesos están relacionados con un agravamiento del estado de las pieles sensibles, como por ejemplo las recetas con muchas especias, el consumo de alcohol y la ingesta de cafeína. El cloro de las piscinas, el salitre del agua del mar, la arena de la playa, también resecan y resultan agresivos para todos los tipos de piel, por lo que resultan especialmente agresivos en personas con piel sensible.

Respecto a extremar la fotoprotección, la profesional explicó que "parte de los cuidados tiene que ver con los horarios. Es muy importante respetar los horarios de exposición solar, tratar de cuidarse entre los horarios de las 10 de la mañana y las 4 de la tarde, que son los horarios donde hay mayor cantidad de radiación; tratar de no estar tantas horas seguidas y de cuidarse un poco más. Aparte de los horarios, la vestimenta que utilizamos es muy importante también, en el caso de los chicos. Ahora vienen telas con protección solar, ayuda muchos si los chicos están varias horas expuestos, están más protegidos por más tiempo. Y, por supuesto, el uso de sombreros, anteojos que tengan buena protección para evitar daños en la retina y a nivel ocular. El sombrero o la gorra lo recomendamos porque en parte evita la radiación en el rostro. La sombrilla es un buen elemento para cuando estamos expuestos en la playa, y en la ciudad buscar sombra bajo un árbol. Es un cuidado parcial porque siempre que estamos al aire libre, por más que sea a la sombra, tenemos menos radiación, pero también recibimos", indicó Carola Morón.

Evitar los daños de la radiación solar con cremas que lleven un factor de protección SPF de al menos 30 es un consejo válido para todo el mundo. No obstante, es especialmente importante que las personas con piel sensible se protejan del sol con cremas específicas sin perfumes ni parabenos.

Al referirse a la indumentaria especifica que se comercializa para el uso en menores, Morón explicó que "si tenemos ese tipo de prendas adecuadas, en el caso de los chicos es mejor; ahora también vienen para adultos. Lo más importante es cubrir la mayor superficie posible, si es de manga larga mejor, ya que eso ayuda bastante a evitar el daño solar".

Otras de las recomendaciones que se suelen hacer para estos casos son la limpieza y preparación diaria de la piel con productos suaves que eliminen la suciedad y grasitud sin alterar la barrera cutánea. Hidratar la piel con abundantes cremas varias veces al día, sobre todo después de cada ducha y en zonas del cuerpo más secas. Tomar al menos dos litros de agua por día para mantener la piel hidratada y prevenir el envejecimiento prematuro y la resequedad. Por supuesto, usar protección solar diaria. Elegir preferentemente la ropa de tejidos naturales con colores claros, frescos y que permitan la absorción de la transpiración.

Del mismo modo, se recomienda prestar atención a la alimentación: optar por frutas, verduras y alimentos que contengan antioxidantes. Algunos ejemplos son la leche, huevo, pescados (vitamina A), almendras, nueces (vitamina B), naranjas, ananá y kiwis (vitamina C) y frutos secos o tomates (vitamina E).

Cáncer de piel

Es posible que los primeros signos de una quemadura solar aparezcan luego de 24 horas o más. Se presenta como piel roja y sensible o dolorosa, caliente al tacto y que con el correr de los días se descama y aparecen ampollas y reacciones graves, incluyendo fiebre, escalofríos, náuseas o erupción cutánea. Si bien los síntomas suelen ser temporales, el daño que se produce a las células de la piel son, muchas veces, permanentes. Esto puede tener efectos serios a largo plazo, incluyendo cáncer y envejecimiento prematuro de la piel.

Al referirse a este tema, Morón explicó que "lamentablemente, el cáncer de piel sigue aumentado su incidencia año tras año. Y en el último tiempo observamos que la curva viene en ascenso y está muy relacionado con la exposición solar. Por supuesto, hay factores de riesgo, cuestiones genéticas, y hay otras situaciones o enfermedades de salud que pueden predisponer, pero el sol es un gran factor predisponente al cáncer de piel."

También advirtió que es un tipo de cáncer muy frecuente en relación a otros canceres de otros órganos. Por supuesto hay diferentes tipos, algunos más riesgosos y eso se determina con una biopsia. También hay riesgo de volver a contraerlo en la misma lesión o en otro lugar del cuerpo.

-¿El daño solar es acumulativo?

-El daño solar que uno tiene durante toda la vida, es acumulativo -explicó Morón-. Es decir, uno va acumulando desde la infancia, a partir de lo que uno está expuesto empieza a ocurrir en la piel determinadas lesiones que van generando que el día de mañana, sobre todo en la adultez, uno pueda a tener este tipo de manifestaciones. Y se da con más frecuencia a partir de los 60 años, que vemos la mayor cantidad de casos con cáncer de piel. Por ahí no da síntomas, son manchas que empiezan a aparecer en poco tiempo, que empiezan a tener características diferentes a un lunar común; puede tener diferentes colores dentro de una misma lesión, un aumento de tamaño en poco tiempo de más de cinco o seis milímetros. Empiezan a tener ciertas características clínicas diferentes a un lunar común y los especialistas somos lo que, en general, podemos dar cuenta que esa lesión puede tener riesgo o ser significativa. Por eso recomendamos siempre el control anual de las personas que tiene más predisposición, para detectar a tiempo y poder solucionarlas y evitar complicaciones.

Cómo elegir el protector solar

Otro gran tema vinculado con el verano tiene que ver con elegir el protector solar adecuado para el tipo de piel. Se trata de un producto central con precios bastante elevados, por lo cual hay que tomar en cuenta varias recomendaciones a la hora de la elección: no es lo mismo el protector solar para el cuerpo que para la cara. Se debe utilizar un FPS para la cara y otro para el cuerpo, ya que el tipo de piel, la exposición y la necesidad de cada área corporal es diferente. La exposición a rayos ultravioleta (UVA-UVB) por el efecto solar ocurren durante todo el año. En época invernal debe utilizarse un FPS30+ y en verano debe utilizarse un FPS50+. El período de aplicación no debe ser mucho mayor a las dos horas para que el producto no pierda su eficacia.

Si tenemos piel grasa, elegiremos protectores libres de aceites o que tengan un "toque seco", mientras que si nuestra piel es más seca nos beneficiaremos de protectores que se comercialicen como "hidratantes".

"Todos los protectores solares son seguros y efectivos, están todos aprobados. Hay que tener en cuenta elegir los que tengan un FPS (factor de protección solar) en lo posible de 30 o más, si es de 50 mejor, tenemos una protección más prolongada en el tiempo y que especifique que tiene protección UVA", explicó la profesional en diálogo con este diario.

"Después hay distintas texturas, colores, eso va a gusto del consumidor y del bolsillo de cada persona. Otras de las características a tener en cuenta cuando elegimos el producto es que sea el producto que necesitamos. Hay específicos para niños: a partir de los seis meses de edad los chicos pueden utilizar este tipo de producto porque tiene distintos componentes y el cuidado de la piel es diferente para cada edad".

-¿Qué diferencia tienen los protectores químicos de los minerales?

-Son distintos los componentes que generan protección. Unos se absorben y otros generan rechazo a las radiaciones. Lo más importante es tener en cuenta que los minerales son productos más beneficiosos para pieles más sensibles y sería ideal utilizar este tipo de producto en bebes o niños. Los dos tipos de protectores son buenos -indicó la especialista.

Qué hacer en caso de quemaduras solares

Qué hacer cuando los cuidados no fueron suficientes y se generaron quemaduras en la piel tras la exposición al sol. Para estos casos se recomienda realizar una ducha fría o colocarse compresas frescas y húmedas sobre la quemadura. Si se presentan ampollas, los vendajes secos pueden ayudar a prevenir la infección. Las cremas con vitamina C y E pueden ayudar a reducir el daño a las células de la piel. El ibuprofeno o paracetamol, ayudan a aliviar el dolor causado por la quemadura. Las cremas de cortisona pueden ayudar a reducir la inflamación. Si existen signos de deshidratación, tomar mucho líquido y concurrir a un médico.

Para finalizar, la profesional recomendó que "es importante tomar conciencia de estos cuidados, que son importantes tenerlos desde la infancia para tener ya conciencia desde chico y llevarlo a las edades adultas. El cáncer de piel está, las estadísticas siguen siendo altas, los recaudos no alcanzan, no logran ser suficientes".