COLUMNA DEL PERONISMO 26 DE JULIO . La solidaridad como bandera: el eterno legado de Evita

El "Mensaje" de la compañera eterna Evita ha sido y es (específicamente en el marco del 106 aniversario de su nacimiento) legado imperecedero, es deber y justicia, es una llama eterna: arde y dura.

Nuestra militancia en el Peronismo 26 de Julio, la pertenencia a una identidad política y una sensibilidad social, es la manera elegida para "hacernos carne" con el pueblo que integramos y en pos del cual actuamos. En los barrios, en los lugares de representación institucional, en nuestros entornos íntimos, y ante cada situación donde la justicia social y los derechos populares deban anteponerse a una necesidad.

También en las acciones solidarias, como es la pintura y restauración de la fachada de la Escuela 13 de nuestra ciudad, institución donde cada año asumimos el compromiso de aportar nuestra labor para embellecer sus dependencias. 2025 no fue la excepción y gracias al tiempo y la dedicación de compañeros y compañeras de nuestra agrupación, más la buena voluntad de la comunidad educativa de la escuela, la fachada exterior pudo ser pintada. Un agradecimiento muy especial de parte del P26J a directivas, docentes, porteras, auxiliares, así como también a vecinos/as que con gestos amistosos hicieron todavía más ameno nuestro trabajo durante esas semanas.

En la historia de un pueblo, la escuela es una institución que excede en mucho el esencial objetivo del "hecho educativo en el aula". Una escuela define vínculos humanos fundamentales, genera sentido de pertenencia, puede brindar una identidad colectiva temprana como lo hace un club o un barrio; la comunidad educativa de una escuela contiene en su comedor, en la acción sensible del equipo profesional que complementa la labor áulica, en sus actividades extra curriculares (un paseo, un viaje, una participación deportiva o artística), también contiene cuando fomenta el juego como sustancia de los vínculos. Entonces, a partir de esa concepción de la escuela en su contexto, nuestro aporte es una las forma de, en palabras de Evita, "solidaridad social afectiva".

La gran transgresora del siglo XX también concibió las escuelas con perspectiva amplia, sin desentenderse de los demás entornos de las y los trabajadores. Y más allá de las particularidades de una decisión política determinada, tomada en un momento histórico singular, lo que Evita nos lega es sensibilidad para con el pueblo trabajador en todos los ámbitos de vida comunitaria.

Su Fundación estableció veinte hogares escuela durante los siete años precedentes al golpe de Estado de 1955; los niños asistían a las escuelas públicas y cada uno mantenía los lazos con su familia nuclear siempre que fuera posible.

En ocasión de inaugurar el primer Club Escuela en el barrio de Villa Lugano, año 1948 -política que asociaba la escuela y el hogar a partir de la apertura de clubes, bibliotecas populares y espacios de reunión en los colegios-, la compañera Evita expresaba: "Hacer que cada niño, cada padre, cada hermano entre al edificio escolar -modesto o lujoso, grande o pequeño- como si entrase a una prolongación amable de su propia casa. Permitir al obrero cansado, al empleado ansioso de belleza o amistad, a la madre que tenga el humano deseo de un corazón amigo con quien charlar unos minutos en un ambiente grato, al niño que no puede en la casa de la vecindad dar rienda suelta a su juvenil energía, al joven apasionado por la lectura que no alcanza a adquirir el libro costoso, o no tiene donde leerlo en un lugar acogedor y tibio. (...) Por eso mismo es más imperioso entre los muros de la escuela, aun vibrantes con algarabía infantil de las horas de clases, dar así al edificio escolar -frío y oscuro y dormido cuando los dos turnos han terminado- una nueva y noble vida".

No "queda" tan lejos el legado de Evita y las jornadas de pintura de la querida Escuela 13. Esa mujer, el alma del movimiento peronista, es bandera y ondea fuerte cada vez que nos movilizamos por afectos comunes al sentir popular. Y sigue siendo imprescindible, tanto como reivindicar su legado en un momento del país donde el pueblo sufre la crueldad de los topos. "Declaro que pertenezco ineludiblemente y para siempre a la "ignominiosa raza de los pueblos"", dijo y nosotros/as firmamos al pie. (Prensa Peronismo 26 de Julio de Azul)