29 de junio de 2023
Implicado en varias causas penales a pesar de su corta edad, al adolescente lo aprehendieron por ambos hechos. Un pedido para que fuera ordenada su detención no prosperó y está nuevamente en libertad.
Cuatro horas después a que fuera liberado, luego de que resultara aprehendido como el probable autor -en complicidad con otro menor- de un violento robo que había tenido como víctima a una pareja en una casa situada sobre la calle Sarmiento de esta ciudad, un adolescente que tiene 16 años de edad volvió a cometer un ilícito: la sustracción de una motocicleta.
Tal lo que EL TIEMPO informara en su edición web, esos hechos habían ocurrido este lunes que pasó, cuando el chico terminó siendo arrestado tras la sucesión de ambos episodios delictivos.
La segunda vez, ya en horas de la mañana de aquel día, el adolescente fue aprehendido cuando en su poder había sido hallada -sobre las vías, entre las calles Corrientes y Bogliano- esa motocicleta de la que se apoderara instantes antes.
Según lo que fuera informado en un reporte policial, agentes del Comando de Patrullas de Azul lo encontraron en ese sector de la ciudad con el rodado -marca Mondial y de 110 CC- cuando intentaba encenderlo "puenteando" los cables, después de que también le había quitado parte de los plásticos al vehículo.
Ese mismo lunes, desde la Unidad Funcional de Instrucción 17, la fiscalía perteneciente al Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil, José Ignacio Calonje -de manera subrogante a cargo de esa UFI- había solicitado que la aprehensión del adolescente fuera convertida en detención.
Al fundamentar el pedido para el dictado de la referida medida cautelar ese funcionario judicial, entre otras circunstancias, aludía a las horas que transcurrieron entre uno y otro delito que el chico cometiera aquel día.
Además, el representante de la Acusación hizo mención en el escrito a las varias causas penales que el adolescente -quien meses atrás cumplió los 16 años y desde ese entonces se convirtió en alguien "punible" para el actual Régimen Penal de Minoridad- registra en trámite en esa fiscalía que por estos días conduce de manera interina y cuya titular es Mariela Viceconte.
Un "robo calificado por escalamiento" que data del 16 de marzo de este año y otro, agravado por el empleo de un "arma de utilería", que sucediera el pasado 8 de mayo son dos de las investigaciones penales que lo sindican al menor como el probable autor de aquellos hechos. Y lo mismo sucede con una Investigación Penal Preparatoria caratulada como "robo calificado por el uso de armas" iniciada tiempo atrás y con otra causa que había comenzado a tramitarse el pasado día 9 de este mes, cuando ese mismo menor de edad que ahora se encuentra en libertad habría cometido lo que a escala penal quedó definido como un "robo".
Por todos esos episodios delictivos que le atribuyen al adolescente, ante su ausencia a las citaciones que le fueran enviadas para que concurriera a sede judicial con la finalidad de ser indagado, había sido necesaria la participación de la Policía para que se pudieran llevar a cabo esas audiencias, se refería también en el pedido para el dictado de su detención por los ilícitos más recientes que le imputan. Una circunstancia más que, a criterio del Fiscal que solicitara la medida de coerción, podía interpretarse como una clara presunción "de elusión de la justicia" por parte de ese chico y que ameritaba que quedara privado de la libertad.
A pesar de esos 16 años que el adolescente tiene actualmente, a las referidas causas penales donde figura mencionado como el probable autor de diferentes delitos, en su mayoría contra la propiedad, se suman varias más, pero que se remontan a cuando todavía no era punible.
En ese contexto, su situación de vulnerabilidad -ligada específicamente a la comisión de ilícitos- ya data de algunos años, tiempo durante el cual ha llegado a convertirse en uno de los adolescentes que más delitos ha cometido hasta el momento en Azul.
Pero más allá de esos antecedentes señalados desde la Acusación, los mismos no prosperaron ante Javier Barda, el juez de Garantías del Joven que entiende en las tramitaciones de estos sumarios penales.
Tal lo que este diario refiriera también a través de su edición web, valorando diferentes cuestiones ese magistrado se había pronunciado a favor de no convertir en detención a la aprehensión del adolescente investigado. Y eso implicó que hace tres días el chico quedara en libertad, luego de la sucesión de aquellos dos episodios delictivos que derivaran en que fuera arrestado en ambas ocasiones.
Los hechos que le imputan ahora
Por los ilícitos ocurridos este lunes que pasó, a escala penal el menor es considerado el probable autor de un robo simple y de un robo calificado de vehículo dejado en la vía pública.
De acuerdo con lo investigado, el primero de los hechos lo había cometido en compañía de otro adolescente, actualmente de 15 años y no punible por su edad.
Según se refiere en las actuaciones penales, minutos después de la hora dos de este lunes que pasó ambos habían ingresado con fines de robo por una ventana a una vivienda situada sobre la calle Sarmiento, en cercanías a la Parroquia "Monte Viggiano". Y en el interior de ese inmueble convirtieron en víctimas de lo sucedido a un hombre y a su pareja, que estaban durmiendo.
Al advertir uno de los moradores de la casa la presencia de los dos adolescentes -a los que encontró en la cocina, escondidos debajo de una mesa- ese vecino comenzó a pedir auxilio, ocasión durante la cual uno de los menores se paró frente a él y llevó una de sus manos al bolsillo de un buzo con el que estaba vestido, simulando que lo estaba apuntando con un arma de fuego.
En medio de constantes amenazas, los autores de este hecho lograron que ese hombre se arrojara al piso boca abajo, al mismo tiempo que le exigían la entrega de dinero.
Mientras uno de los menores se quedó vigilándolo, el otro se dirigió hacia una habitación donde estaba la otra víctima de este asalto: la mujer que es pareja del vecino que había quedado tirado en el piso de la cocina del inmueble donde ambos residen.
Los testimonios colectados por los investigadores de este hecho sirvieron para establecer que ambos adolescentes, al retirarse de esa vivienda, lo hicieron llevándose diferentes elementos de valor. Y de acuerdo con lo informado en un reporte policial, también robaron dólares y pesos.
Vecinos de la pareja que sufrió este asalto fueron los primeros en auxiliarla, en la previa a que personal policial interviniera en lo que había pasado.
De esa manera, instantes más tarde a sucedido este robo el menor que tiene 16 años resultaría aprehendido por primera vez.
Tanto ese adolescente como el chico de 15 involucrado en lo ocurrido fueron interceptados por agentes del Comando de Patrullas de Azul en La Madrid y Castellar.
Antes de que los dos fueran arrestados, un testigo había referido que observó cuando los elementos robados eran ingresados a la vivienda donde se domicilia el mayor de esos jóvenes.
Los menores resultaron aprehendidos en una obra en construcción. Y los policías que intervinieron en aquel procedimiento pudieron recuperar también lo robado. Elementos entre los cuales había un televisor, una computadora portátil, prendas de vestir y zapatillas, según lo detallado por voceros de seguridad.
También este lunes que pasó, cuando recuperó la libertad por primera vez desde la comisaría primera luego de que fuera entregado a su mamá, el adolescente de 16 años cometió ese otro episodio delictivo por el que aquel mismo día resultaría arrestado nuevamente en horas de la mañana.
De acuerdo con lo señalado en las actuaciones penales, alrededor de las nueve se apoderó de un ciclomotor, lo cual sucedió cuando ese rodado -propiedad de una joven estudiante- estaba parado sobre la calle Belgrano entre Arenales y Rauch.
Para robar el vehículo, el menor forzó el manubrio, que estaba con su traba de seguridad colocada. Y una vez que logró encender el ciclomotor conectando los cables, se trasladó en el mismo hasta ese lugar donde sería aprehendido por segunda vez: las vías entre las calles Corrientes y Bogliano.
En ese lugar había comenzado a desarmar la moto, al quitarle las cachas plásticas, maniobra que pudo ser advertida por vecinos, quienes inmediatamente se comunicaron con el 911, el teléfono de emergencias de la Policía.
EL DATO
Ese pedido de detención que no prosperó para el adolescente también estaba fundamentado en la escala penal que contempla uno de los delitos que le atribuyen a título de autor, superior a los tres años de prisión. A esa circunstancia se sumaba que el chico había recuperado la libertad desde la Seccional Primera, tras ser arrestado por el robo en la vivienda de la calle Sarmiento, alrededor de las cinco del pasado lunes. Y que cuatro horas más tarde ya estaba cometiendo un nuevo ilícito: la sustracción del ciclomotor.
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