EL HECHO SUCEDIÓ ESTE SÁBADO QUE PASÓ . Fue ordenada la detención para el acusado de un intento de homicidio

Golpeándolo con un machete y aplicándole puñaladas con un cuchillo había querido matar a un hombre, que tuvo que ser trasladado al Hospital Pintos por las lesiones sufridas, el joven que en las primeras horas de este sábado que pasó resultó arrestado por personal policial luego de sucedido este grave incidente.

Tal lo que EL TIEMPO informara en su edición web, el imputado que tiene ese hecho se llama Alejandro Darío Ramallo.

De 25 años de edad, ahora está alojado en la Estación de Policía Comunal de Tapalqué, luego de que este domingo que pasó su aprehensión fuera convertida en detención por lo ocurrido.

La medida de coerción había sido solicitada por Karina Gennuso, la fiscal que desde la UFI 6 con sede en los tribunales de Azul instruye una causa por lo sucedido. Y a ese pedido, valorando las pruebas reunidas en la investigación penal, dio lugar anteayer el magistrado Federico Barberena desde el Juzgado de Garantías 1.

Homicidio en tentativa y violación de domicilio, en concurso real de acciones, son los ilícitos que le imputan al joven que permanece en la Comunal de Tapalqué, a la espera de que se consiga un cupo para su traslado a la alcaidía de una de las unidades penales que están en Sierra Chica.

El pasado sábado por la tarde, cuando fue llevado a sede judicial para ser indagado, se había negado a declarar, según lo referido a este diario por voceros allegados a lo que continúa siendo la tramitación de esta causa penal.

"Ha quedado demostrado que el imputado, con intenciones de darle muerte, acometió a la víctima con un machete y un cuchillo en un lugar vital y sensible como es la cabeza, provocándole cuatro lesiones contuso cortantes profundas en cuero cabelludo de 10 centímetros de longitud aproximadamente", concluyó el Juez garante en la resolución que se tradujo en que ordenara la detención de Ramallo.

Durante su agresivo accionar, el joven también le provocó heridas en las manos y una fractura en uno de sus dedos a ese hombre al que atacó.

A escala penal, las lesiones sufridas por la víctima fueron caratuladas como "graves" y obligaron a que permaneciera internado en el Hospital Pintos hasta ayer al mediodía, cuando había sido dado de alta.

Con un machete y un cuchillo

En las actuaciones penales se refiere que el hecho por el que Alejandro Darío Ramallo continúa privado de la libertad sucedió en Azul este sábado que pasó cuando era aproximadamente la hora dos.

La agresión que se le atribuye a título de autor tuvo como víctima a un hombre de 39 años de edad, a quien fuentes policiales habían identificado como Walter Jesús Gallinger.

Un inmueble situado sobre la calle Pringles entre España y Rauch y posteriormente "el exterior e interior" de una vivienda ubicada sobre la calle España del Barrio Monte Viggiano -el lugar donde la víctima se domicilia- fueron los escenarios en que se produjo este intento de homicidio.

A esa última casa mencionada había ingresado Ramallo "contra la voluntad de su morador", el ya referido Gallinger, con intenciones de darle muerte mediante la utilización del arma blanca y el machete.

Al golpearlo con el referido elemento y "asestándole varias puñaladas con un cuchillo tipo Tramontina que esgrimía en sus manos", el imputado le provocó al hombre las lesiones por las que después tuvo que ser trasladado al Hospital Pintos en una ambulancia para que fuera asistido.

En las actuaciones penales se menciona también que Ramallo no pudo consumar el homicidio "al lograr Gallinger escapar de la agresión".

Este sábado que pasó, cuando personal policial fue alertado sobre lo que había pasado, contando con datos brindados por testigos de lo sucedido el ahora acusado de este intento de homicidio pudo ser arrestado en la vía pública, en el cruce de la calle España con el Pasaje San Cayetano, en cercanías al Cementerio Municipal.

En tanto, cuando el hombre que había sido agredido fue hallado por los agentes policiales, en ese entonces estaba tirado en el suelo. Sobre una vereda y "totalmente ensangrentado", según se describe en las actuaciones penales.

En aquel entonces, un testigo de lo ocurrido les refirió a los efectivos de seguridad que el autor del ataque había sido Ramallo, lo que implicó que instantes después se hiciera efectivo su arresto en la vía pública.

Los policías que llevaron a cabo la aprehensión del joven pudieron constatar que tenía manchas de sangre en las ropas con las que estaba vestido, ocasión durante la cual llevaba puesta una campera que le había quitado a la víctima, según después el propio Gallinger refiriera cuando los investigadores pudieron tomarle una declaración en el Pintos mientras permanecía internado.

Ese testimonio fue valorado también por el juez de Garantías Barberena para ordenar la detención de Ramallo.

Sobre el ataque que sufrió, Gallinger señaló que fue consecuencia de un incidente que se inició cuando él estaba en la casa de un amigo "tomando vino", inmueble donde también se hizo presente el ahora detenido.

De acuerdo con su relato, Ramallo "comenzó sin motivo alguno una discusión" y utilizando un cuchillo que portaba empezó a agredirlo.

La situación derivó en que el hombre se fuera de la casa de su amigo y que llegara hasta su domicilio, donde el imputado -tras perseguirlo- se metió sin su autorización portando también el machete, elemento del que se había apoderado instantes antes de esa casa donde los involucrados en este incidente estaban reunidos.

En esas circunstancias, el joven obligó a la víctima a que le entregara su campera, lo siguió lastimando y se fue.

Según también relató ese testigo, herido como estaba Gallinger regresó en bicicleta a su casa -situada en la ya referida Pringles entre España y Rauch- a pedir auxilio y se desvaneció en la vereda de dicho inmueble, en la previa a que una ambulancia del SAME con personal médico se hiciera presente en el lugar para trasladarlo al Pintos.

El dato

Una vez que agentes de la Policía Científica fueron convocados -al igual que personal del Comando de Patrullas y de la Seccional Primera- para intervenir en lo sucedido, tanto el cuchillo como el machete utilizados por el agresor terminaron siendo incautados. El arma blanca tiene unos diez centímetros de hoja, con cabo de plástico de color blanco; mientras que el machete -se describe en las actuaciones penales- posee una hoja de alrededor de cincuenta centímetros y una empuñadura de goma. Cuando fueron recogidos por los investigadores en la casa donde la víctima se domicilia, ambos elementos tenían manchas de sangre.