DEMORARON A TRES OLAVARRIENSES POR LO SUCEDIDO. Policías recuperaron varios elementos que habían sido robados en un campo

Dos hombres y un joven que figuran con domicilios en Olavarría están señalados como los probables autores de un robo que este fin de semana que pasó se produjo en un campo ubicado en jurisdicción del Partido de Azul, después de que en poder de los tres, durante un operativo de interceptación de vehículos llevado a cabo en la ruta, se recuperaran los elementos sustraídos en el establecimiento rural.

Teniendo en cuenta las identidades de los investigados por este hecho que fueran dadas a conocer desde la Policía, ayer se informó en medios de prensa de la vecina ciudad que una de las personas implicadas en ese ilícito no sería quien dijo llamarse y que habría proporcionado el nombre de otro sujeto ante el personal de seguridad ligado a la investigación por lo ocurrido.

En ese contexto, se supo que un hombre apareció en Olavarría afirmando que su identidad había sido utilizada por ese sujeto que fuera demorado como uno de los probables autores de este robo. Un hecho que cuando se produjo -según dijo el damnificado por la utilización de su nombre- lo tenía a él "durmiendo" en su casa.

La maniobra comenzó a quedar al descubierto cuando en la mañana de este sábado que pasó personal policial concurrió a su domicilio en la vecina ciudad, en el marco de las pesquisas iniciadas por lo ocurrido horas antes de ese mismo día en el campo situado en jurisdicción del Partido de Azul.

Llamado Carlos Alberto Toledo, cuando brindó sus datos al personal policial se pudo constatar que su nombre era el mismo que diera uno de los involucrados en el ilícito, quien de esa manera habría logrado evitar que los agentes pudieran identificarlo con certeza; al mismo tiempo que en lo sucedido implicó a ese otro hombre que, al parecer, no tuvo absolutamente nada que ver con el robo en el campo que ahora es materia de esta investigación.

La pesquisa

La causa penal que se está instruyendo por lo sucedido quedó radicada en la UFI 13 que en el Palacio de Justicia de Azul conduce el fiscal Adrián Peiretti.

En un principio ese sumario había sido caratulado como "averiguación de ilícito", luego de que este sábado que pasó agentes del CPR Azul, tras una persecución en la ruta, lograran interceptar y demorar a los tres sujetos que se trasladaban en un auto en cuyo interior llevaban los elementos que instantes antes habían sido robados en el campo.

Cuando los efectivos del Comando de Prevención Rural local interceptaron un Toyota Corolla de color gris, durante una recorrida que realizaban por el Enlace "Néstor Kirchner" el pasado sábado alrededor de la hora cinco, identificaron a los tres ocupantes como José Luis Salvareschi -de 52 años de edad y quien conducía el auto-, Facundo Velázquez (23) y el ya referido Carlos Alberto Toledo, quien al parecer se llamaría de otra manera y habría utilizado un nombre falso ante los policías para ocultar el suyo.

Al requisar el vehículo, que circulaba en dirección hacia Olavarría en ese entonces, los agentes vieron también que los sujetos que se trasladaban en el mismo tenían sus ropas mojadas.

Además, observaron que llevaban diferentes elementos, tanto en el baúl, como en el asiento trasero; entre los cuales después -cuando fueron incautados- se determinó que había una cocina a gas y un electrificador.

También, envueltos en una frazada, personal del CPR Azul halló vajilla, utensilios de cocina, un perchero de pared, una barreta de hierro, una batería, dos manijas de cercos eléctricos, un bolso, una sierra y una pantalla solar, según lo detallado.

La primera de las versiones brindada por uno de los ocupantes del auto a los policías con relación a los elementos que llevaban no resultó convincente y después pudo comprobarse que no era cierta.

Al respecto, uno de los hombres demorados en este procedimiento había dicho que a todas esas cosas, que luego serían incautadas por tratarse de las robadas en el establecimiento rural, se las había dado un tío "en parte de pago de un campo de Benito Juárez".

En un principio, cuando todavía los investigadores no tenían conocimiento del robo que había sucedido en esa estancia ubicada en el Partido de Azul, los tres ocupantes del Toyota fueron demorados y trasladados a sede policial. Y luego de efectuada una consulta a la fiscalía interviniente en esta causa, se resolvió que recuperaran la libertad, quedando todos los elementos que llevaban en el Corolla incautados.

Eran robados

Este domingo que pasó, desde el Comando de Prevención Rural con asiento en Azul se conoció con certeza de dónde provenían los elementos incautados un día antes, lo que derivó en que el sumario penal que se llevaba adelante por lo sucedido fuera recaratulado a un hecho configurativo del delito de robo.

De esa manera, los policías lograron contactarse con el administrador de un establecimiento rural llamado "La Negrita", el cual está ubicado sobre un camino situado en cercanías al kilómetro 339 de la Ruta Nacional número 3, en jurisdicción de Azul.

Ese hombre que se entrevistó con los agentes de seguridad -llamado Germán Fossati, de 42 años y domiciliado en Azul- les refirió que de ese campo donde trabaja habían sido robadas todas las cosas que después serían incautadas en poder de los tres sujetos que fueron demorados cuando, este sábado que pasó alrededor de la hora cinco, se trasladaban por el Enlace "Néstor Kircher" en dirección hacia Olavarría en el Toyota Corolla.

Los autores del ilícito, "utilizando violencia" -según se señala en un reporte dado a conocer desde el CPR Azul- habían ingresado a la "casa principal" de "La Negrita" para cometer el hecho, apoderándose así de los diferentes elementos que después la Policía pudo recuperar en las circunstancias ya referidas.

EL DATO

Este mismo domingo que pasó, una vez que pudo establecerse con certeza la procedencia de los elementos incautados en el auto que usaban los sospechados de haber cometido este episodio delictivo, las cosas fueron reconocidas como las sustraídas en el campo por el administrador de ese establecimiento rural. El hombre, además, valuó la totalidad de lo robado en unos 150.000 pesos, según fuera informado desde el CPR Azul.