FALLO DE UN JUICIO ABREVIADO
Como ya había estado en la cárcel tiempo atrás cumpliendo otra condena, una jueza lo declaró "reincidente por segunda vez". En este proceso fue hallado autor de un asalto a mano armada que había ocurrido en una despensa. También, de las amenazas que sufrió un testigo cuando aquel robo se investigaba y policías allanaron su vivienda en Villa Piazza Sur. La sustracción del teléfono celular a una mujer en la calle fue otro de los delitos que derivó en el dictado de esta nueva sanción para el encausado, que sigue preso en la Unidad 7.
23 de septiembre de 2024
En la Unidad 7 de Azul un hombre cumple actualmente una condena consistente en cinco años y seis meses de prisión, sanción surgida de un juicio abreviado donde días atrás había sido declarado autor de varios delitos.
El encausado fue identificado por fuentes judiciales como Maximiliano Néstor Herrera. Apodado "Maxi", oriundo de esta ciudad y de ocupación peluquero, tiene 37 años de edad.
Un proceso abreviado sustanciado ante el Tribunal Oral en lo Criminal número 2 con sede en el Palacio de Justicia local se tradujo en la imposición de la referida condena.
Según quedó demostrado, Herrera había cometido un robo en una despensa. Y se enfrentó con policías y amenazó a un testigo cuando -en el marco de la investigación del asalto en ese comercio- la casa donde residía en Azul fue allanada.
Además, la pena que recibió incluyó que fuera declarado autor del robo en la calle a una mujer de su teléfono celular.
Por los dos primeros ilícitos mencionados, el imputado resultó arrestado durante una diligencia realizada por personal policial en horas de la tarde del 27 de julio de 2022; la cual tuvo como escenario una casa ubicada en Villa Piazza Sur, sobre la calle Olavarría.
Contando con el acuerdo entre una fiscal y una defensora Oficial, por esos tres episodios delictivos Herrera fue declarado en el proceso abreviado autor de los siguientes ilícitos: robo agravado por el uso de arma, resistencia a la autoridad y amenazas en concurso real; y robo, se señala en un fallo que lleva la firma de la jueza del TOC 2 Alejandra Raverta.
Ya había estado preso
Una circunstancia agravante de la pena que el azuleño recibió en esta primera instancia fueron los antecedentes delictivos computables que registraba desde tiempo atrás. Y dicha situación derivó en que también ahora fuera declarado "reincidente por segunda vez".
Al respecto, en lo decidido se menciona que -con anterioridad a que en julio de 2022 fuera detenido por los hechos que días atrás derivaron en que resultara condenado nuevamente- el encausado ya había estado encarcelado años antes cumpliendo otra pena.
Esa primera sanción data del 3 de septiembre de 2015 y tuvo su origen en otro juicio donde había sido sentenciado a "seis años y ocho meses de prisión de cumplimiento efectivo" y declarado "reincidente".
Desarrollado en un tribunal oral con sede en Tres Arroyos y perteneciente al Departamento Judicial de Bahía Blanca, en ese proceso fue hallado autor de un robo, "doblemente agravado por su comisión en poblado y en banda y por el uso de arma".
El ilícito que cometió derivó en su aprehensión el 18 de septiembre de 2014. Y al año siguiente recibió aquella primera condena, cuyo cómputo de pena venció el 17 de mayo de 2021.
En ese contexto, Herrera había estado preso en una cárcel hasta el 11 de agosto de 2020, cuando le fue otorgado el beneficio de la "libertad asistida por agotamiento de pena", se refiere en el fallo que recientemente derivó en el dictado de la nueva condena para ese hombre. Pero ahora, por más delitos que cometiera en Azul.
La causa principal
La causa principal tratada en este juicio abreviado donde Maximiliano Néstor Herrera resultó condenado se relaciona, en un principio, con un robo en una despensa que había cometido el 23 de julio de 2022.
Según quedó probado, en horas de la mañana de aquel día el investigado se hizo presente con fines delictivos en un comercio ubicado sobre la calle Mendoza, en cercanías del Parque Municipal "Domingo Faustino Sarmiento".
"Esgrimiendo entre sus manos un cuchillo tipo 'Tramontina' con mango de color oscuro", en víctima del ilícito convirtió a una joven que estaba atendiendo el almacén,
Herrera -que tenía su rostro parcialmente cubierto para evitar ser reconocido- primero le pidió a la empleada del local cigarrillos y una carga virtual para su teléfono móvil.
Pero inmediatamente después, mediante el empleo del arma blanca que portaba, obligó a esa joven a que le entregara toda la plata que había en la caja registradora.
De esa manera, el azuleño condenado en este juicio abreviado logró apoderarse de unos veinte mil pesos en efectivo con los que se dio a la fuga.
Tras la denuncia radicada por lo ocurrido, de fundamental importancia para identificar a Herrera como el autor de aquel asalto fueron registros de filmaciones de cámaras de seguridad. Y también, un automóvil que utilizó para llegar hasta la despensa y después huir con el dinero robado.
Ese vehículo, un Renault 12 que tenía su pintura bastante deteriorada, había sido visto en la zona convertida en escenario de este robo a mano armada. Y después pudo constatarse que le pertenecía al azuleño condenado ahora.
Precisamente, en ese auto llegaría hasta su casa cuatro días más tarde de sucedido el asalto en la despensa, cuando -una vez identificado como el autor de aquel hecho- se ordenó allanar el inmueble en Villa Piazza Sur donde vivía.
No bien el 27 de julio de 2022 en horas de la tarde Herrera -en el Renault 12 y acompañado por su pareja- regresó a su domicilio, aquel día se encontró con el personal policial que realizaba la diligencia. Y también con un vecino que había sido convocado por los efectivos de seguridad para participar en carácter de testigo en el allanamiento.
En esas circunstancias el investigado resultaría aprehendido, teniendo en cuenta que al testigo del allanamiento que se desarrollaba en su casa lo amenazó.
"¿Vos sos el testigo? Ya te vi la cara, cuando te vea en la calle te mato. Azul es chico, ya te voy a encontrar", le dijo a ese varón al que convirtió en blanco de las amenazas por las que también resultó condenado en este proceso abreviado.
Al episodio intimidatorio lo presenciaron los policías que después lo terminarían aprehendiendo, medida llevada a cabo porque también amenazó a esos agentes que realizaban el allanamiento, a quienes intentó agredir mediante golpes de puño; aunque finalmente aquel 27 de julio de 2022 el imputado pudo ser reducido y trasladado a la Seccional Primera local.
El dato
La fiscal Karina Gennuso y la defensora Oficial Mariana Mocciaro intervinieron en representación de las partes en el juicio abreviado. El monto de pena impuesto al encausado fue el mismo que ambas funcionarias judiciales pactaron, en la previa a que desde la Acusación se presentara ante el TOC 2 el pedido formal para la tramitación de este proceso.
Un teléfono celular
En el mismo juicio abreviado, otro sumario que lo tenía como acusado a Maximiliano Néstor Herrera derivó también en la imposición de esa pena de cinco años y medio de prisión por la que actualmente sigue en la cárcel de varones del SPB con asiento en Azul.
Esa causa acumulada se relaciona con un ilícito que cometió el 18 de septiembre de 2021.
Aquel día, alrededor de la hora 11:30, le arrebató en la calle su teléfono celular a una mujer y se dio a la fuga con el móvil en una bicicleta tipo "Mountain Bike" en la que andaba.
El hecho tuvo como escenario la calle San Martín de esta ciudad, en cercanías al cruce con 1° de Mayo.
Meses más tarde, concretamente en junio de 2022, un hombre se hizo presente en la DDI Azul para hacer entrega "de forma voluntaria" del celular robado.
Para ese entonces ya existía la denuncia que formulara la legítima propietaria del móvil no bien Herrera se lo arrebatara en la calle.
Según contó el vecino que llevó el teléfono a sede policial, desconociendo en un principio de su procedencia ilícita él se lo había cambiado al encausado por un parlante.
En el juicio abreviado quedó demostrado que el investigado, tras haberlo robado, había puesto a la venta ese móvil por medio de una publicación que hiciera en la red social Facebook.
Una vez que lo entregó en sede policial, el hombre contó la manera en que había obtenido ese celular. Y reconoció también que lo usó durante varios meses, hasta que después decidió vendérselo a una hermana suya.
También declaró que, no bien él supo que era de procedencia ilícita, se comunicó con su hermana -que estaba en el Norte del país por cuestiones laborales- y ella se lo mandó por correo.
Posteriormente, ese hombre lo entregó en la DDI Azul. Y con los datos que brindó sobre la manera en que lo había conseguido pudo determinarse que fue Herrera el sujeto que se lo arrebató en la calle a su legítima dueña, aquel ya mencionado 18 de septiembre de 2021.
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