6 de marzo de 2019
Señor Director:
No se trata de partidismos políticos, sí de historia pura narrada por una de las pocas personas que quedan que vivieron en aquel tiempo. No pertenezco a ningún partido político y por mi elevada edad estoy eximido de votar, pero me reservo el derecho si lo deseo.
Le ofrezco algunos datos sobre mi persona: no soy nativo de Azul pero hace 57 años que vivo en esta ciudad por lo tanto me considero como nativo. Aquí formé mi familia trabajé y realicé importantes obras; sirva un ejemplo, el edificio de la calle H. Yrigoyen 595 realizado con el aporte de profesionales y obreros de nuestra ciudad. Creo que es el único inmueble nuevo de esa cuadra.
HE AQUÍ EL RELATO: Con lágrimas en mis ojos escribo este breve suceso histórico ocurrido en nuestra querida Argentina, sobre hechos ocurridos durante la presidencia del Señor Juan Domingo Perón y de su hermosa y bondadosa esposa Señora María Eva Duarte de Perón.
Estos hechos jamás se van a repetir, quedamos muy pocas personas que vivimos personalmente esos tiempos y podemos narrarlos, no como una opinión sino por haberlos vivido.
En ese tiempo el suscripto se encontraba estudiando en el Instituto Lomas de Zamora en curso nocturno y trabajando en una Escuela en pleno centro de la Capital Federal, observando todo lo que ocurría en nuestra querida Argentina.
Mi cuñado Ricardo Flores casado con mi hermana Teresa Spinetta de Flores era valet confidente y amigo del Señor General. Personalmente conocí al General cuando era Coronel. Paralelamente conocí a la Señora llamada compañera Evita y su extraordinaria Obra Social a favor de los pobres y desposeídos de nuestro País. Todo ciudadano que tuviera alguna dificultad podía dirigirse a la Fundación y un grupo especializado estudiaba su problema y le era resuelto sin ninguna condición.
Eran los tiempos de la Primera Guerra Mundial y nuestra Argentina se encontraba
abarrotada de cereales que el Señor General vendió a todo el mundo en sangriento conflicto entrando a nuestro país cuantiosas sumas de dinero que el Señor General y la compañera Evita repartían entre los pobres, creando hospitales y mejorando las condiciones de vida de todos los pobres. Basta un ejemplo: el hospital Evita de la localidad de Lanús, al que hasta hoy que se puede concurrir, y al que asistí personalmente por una grave dolencia que padecí saliendo perfectamente curado todo en forma gratuita.
Observe usted algo importante que el Señor General no guardó para sí ni su esposa el dinero que entró al país , lo repartió a beneficio de los pobres de nuestra querida argentina siendo este un ejemplo para todos los argentinos...
El ámbito de esta carta es muy limitado para describir la época del Peronismo Naciente que no se volverá a repetir lamentablemente...
A los pocos argentinos que quedamos y que vivimos aquel tiempo con lágrimas en los ojos nos queda solamente el recuerdo.
Américo Spinetta
C.I.: 3.521.273
COMPARTE TU OPINION | DEJANOS UN COMENTARIO
Los comentarios publicados son de exclusiva responsabilidad de sus autores y las consecuencias derivadas de ellos pueden ser pasibles de sanciones legales.
En el marco del centenario de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días en Argentina, el reconocido Coro del Tabernáculo se presentará por primera vez en el país, con dos funciones en el Movistar Arena y una función de gala en el Palacio Libertad.
22 de agosto de 2025
22 de agosto de 2025
22 de agosto de 2025
El subsecretario de Producción, Comercio e Innovación del Municipio de Azul también destacó que "hace más de 30 años no hacía nada en el sector". La inversión en esa obra del Sector Industrial Planificado de Azul fue superior a los 80 millones de pesos.
22 de agosto de 2025
22 de agosto de 2025
22 de agosto de 2025
22 de agosto de 2025
22 de agosto de 2025
21 de agosto de 2025
21 de agosto de 2025
21 de agosto de 2025
21 de agosto de 2025
21 de agosto de 2025
21 de agosto de 2025
20 de agosto de 2025