21 de mayo de 2025
Jorgelina Amundarain es hermana de Facundo, el joven que sigue en el Hospital de la Cuenca Alta "Néstor Kirchner" de Cañuelas tras haber resultado gravemente lesionado en el choque entre un camión y un colectivo de pasajeros, sucedido en la Ruta 3 el martes de la semana pasada. En esa colisión, que dejó varios heridos, entre los fallecidos figuró la mamá de ambos. Y las lesiones que Facundo Román Amundarain sufrió lo tuvieron, durante los primeros días de internación, con serio riesgo de vida. Pero el azuleño, que viajaba en el micro con su madre a comprar ropa al barrio porteño de Once, sigue evolucionado. Ayer fue operado para serle colocada una prótesis en su pierna derecha, tras haberse quebrado el fémur en el accidente. Su hermana recordó que, estando el joven internado, uno de los momentos más dramáticos fue decirle que la mamá había muerto. Además de agradecer a todos quienes han venido acompañando a su familia y a ella durante estos días, Jorgelina sostuvo: "Sigo eufórica de alegría por su recuperación. Siento que volví a recuperar a mi hermano. Y creo que él también siente lo mismo".
Entrevista y nota: Fabián Sotes
De la Redacción de EL TIEMPO
"De repente", como ella misma dijo, la vida cambió de una manera brutalmente abrupta para Jorgelina Amundarain y los demás integrantes de su familia.
Fue a partir del martes de la semana pasada, cuando ella se enteró que su mamá había sido una de las cuatro víctimas fatales del trágico choque entre un micro de pasajeros y un camión que, alrededor de la hora 4:30 de aquel día, tuvo como escenario la Ruta Nacional número 3, en jurisdicción del Partido de San Miguel del Monte.
Pero además del deceso de esa vecina azuleña, que se llamaba Silvia Mónica Contreras y tenía 60 años de edad, su hija Jorgelina -una oficial de la Policía provincial radicada en esta ciudad que desempeña tareas en Olavarría- supo también aquel fatídico martes 13 que entre los varios heridos que dejó la colisión del colectivo con el camión estuvo uno de sus dos hermanos.
Además de cuatro personas fallecidas, oficialmente se reportaron quince que resultaron con lesiones de diferente consideración. Y en un principio, todos los sobrevivientes del siniestro vial fueron trasladados al Hospital "Zenón Videla Dorna" de San Miguel del Monte, la ciudad distante a poco más de 190 kilómetros de Azul.
Pero a causa de la gravedad de las lesiones que presentaba y ponían en riesgo su vida, Facundo Román Amundarain, un joven que tiene 23 años de edad, ese mismo martes de la semana anterior luego fue llevado desde el hospital de Monte al de la Cuenca Alta "Néstor Kirchner" que está en Cañuelas.
El hermano de Jorgelina sigue internado en ese centro asistencial de Salud de alta complejidad. Y la intervención más reciente que le practicaron data de ayer, cuando a través de una operación que duró varias horas le fue colocada una prótesis en su pierna derecha, a causa del fémur que se le había quebrado en esa colisión. Un violento choque que -además de varios heridos- derivó en los decesos de su mamá, del hombre que manejaba el camión, de uno de los choferes del micro y de otro pasajero.
En el micro de pasajeros viajaban varias personas que lo habían tomado en Azul. Entre ellas, el joven que continúa internado en el hospital de Cañuelas y su mamá, una de las cuatro víctimas fatales que tuvo ese siniestro vial. El choque del colectivo contra el camión, el pasado 13 de mayo en horas de la madrugada, se produjo sobre la Ruta 3 en medio de una intensa niebla que dificultaba la visibilidad. FOTO GENTILEZA: FEDERICO LÓPEZ CLARO/CLARÍN
Con riesgo de vida
"Él ingresó con riesgo de vida al hospital", recordó su hermana en una charla mantenida con EL TIEMPO.
"Cuando lo trasladaron desde el de San Miguel al de Cañuelas, no bien lo ingresaron hizo un paro respiratorio. En un principio dijo cómo se llamaba y cuando empezó a preguntar por su mamá comenzó a desestabilizarse. Los médicos decidieron entubarlo porque le estaba fallando la respiración a causa de tres costillas que tenía fracturadas. Además, sufrió un golpe muy fuerte en el hígado, que se le fragmentó en varias partes. Eso ahora se lo están controlando continuamente, ya que de provocarse algún sangrando interno podría complicarlo. Además, tiene una fractura frontal en el cráneo. Es un pequeño hundimiento que, gracias a Dios, no requiere cirugía por ahora, ya que esa fractura va a ir cerrándose sola, al formarse un callo", contó Jorgelina Amundarain sobre las lesiones que -junto con la fractura del fémur de una de sus piernas- presentaba su hermano.
En un principio, las primeras versiones en torno al estado de salud de Facundo eran bastante desalentadoras.
Pero afortunadamente, a la semana siguiente de que se convirtiera en uno de los heridos más graves de aquel siniestro vial ocurrido sobre la Ruta 3, en cercanías al puente del Río Salado, su recuperación continúa.
"Todo ese panorama -recordó Jorgelina- me lo dieron en el hospital cuando yo viajé a Cañuelas el martes de la semana pasada, que llegué como a las ocho de la noche".
"Una doctora me dijo que no había que hablar delante de él, estando entubado y sedado, de que nuestra mamá había fallecido. Pero como no despertaba, me pidieron que le empezara a hablar. En un momento abrió los ojos e intentó hablar, pero la doctora que lo atendía le dijo que no lo hiciera por cómo estaba. Había que mantenerlo lúcido, que no se durmiera mientras seguía entubado. Él decidió que no lo duerman, se quedó despierto y entubado. En un principio no le pudieron retirar el tubo porque eso le provocaba taquicardia por las costillas fracturadas que tenía. Pero horas más tarde Facundo ya estaba desentubado y hablando; aunque le seguían pasando morfina por el profundo dolor que tenía", contó la azuleña, de 38 años de edad.
Uno de los momentos más traumáticos para el joven fue cuando le dijeron que su mamá había muerto en el siniestro vial.
Con el acompañamiento de un equipo de psicólogos, su hermana Jorgelina tuvo que informarle sobre lo sucedido con Silvia Mónica Contreras.
"Me tocó darle la noticia y fue tremendo. Ellos dos eran el uno para el otro. Entre ambos había una conexión que yo no tenía con nuestra madre y que sí tenía también mi otro hermano varón, que se llama Diego. Los tres vivían juntos", dijo para después contar una situación protagonizada por Facundo estando en el hospital de Cañuelas y ella a su lado en un sillón, durante esos días en que le tocó cuidarlo: "Me contó que soñó con su mamá, que se reencontró con ella, que él dijo que la amaba y que, mientras él le decía que viniera, ella le respondió que no se preocupara, que se quedara tranquilo que ella estaba bien".
"Fue evolucionando muy bien día tras día"
Recién este domingo que pasó Jorgelina Amundarain regresó a Azul. Por estos días, su hermano sigue en el hospital de Cañuelas al cuidado de otros miembros de la familia.
"De repente fue dejar todo e irme. Mi casa, mis tres hijas, mi trabajo... Mi vida cambió para siempre. Pero mirar ahora todo esto que pasó más me emociona todavía", afirmó en la charla con este matutino. Sabiendo, fundamentalmente, que más allá del dolor por la muerte su mamá en el accidente entre el camión y el colectivo su hermano continúa recuperándose después de que, en un principio, también su vida corrió riesgo.
"Él fue evolucionando muy bien día tras día. Y desde este domingo empezó a comer, después de que en un principio no toleraba la comida. Estamos re contentos, él mismo dice que volvió a vivir", señaló Jorgelina.
No sólo su hermano se lo dijo a ella en esta etapa de internación hospitalaria por la que todavía transita.
Facundo Amundarain también hizo pública esa sensación a través de un conmovedor posteo en su cuenta de Instagram, el cual ilustró con la foto que se publica en la tapa de la edición papel de EL TIEMPO de hoy miércoles. Una imagen en la que también está Jorgelina.
"No saben lo que significa que mi hermana esté acá. Además de eso, quiero contarles que me llegaron muchísimos mensajes. Si no respondí, quiero agradecer por acá. Porque mientras los leía me partía el corazón que se gasten diez minutos de sus vidas por mí. Los quiero muchísimo locos". A modo de posdata, en esa publicación el joven también escribió: "Ustedes recen por sus familias, ustedes no saben cómo se siente eso en el pecho". Y afirmó: "Yo siento que renací. No todos pueden decir 'Me desperté'. Y yo pude vieja. Amen, abracen, díganles lo mucho que les hace sentir esa persona. Yo no puedo, pero tengo una segunda oportunidad".
Esa segunda oportunidad a la que Facundo se refiere es la misma que ahora la tiene a Jorgelina conectada con él desde un lugar más intenso y emotivo, en carácter de hermanos el uno del otro.
"Yo sigo eufórica de alegría por su recuperación. Siento que volví a recuperar a mi hermano. Y creo que él también siente lo mismo", afirmó ella, aún conmovida después de todo esto que sucedió con el joven.
La remera para Facundo, que le hizo su hermana.
Un viaje juntos
Era habitual que Facundo Román Amundarain acompañara a su mamá Silvia Mónica Contreras cada vez que ella viajaba a CABA.
El martes de la semana pasada, con su madre ambos tomaron el micro -de la empresa El Cóndor-La Estrella- en la Terminal de Azul junto con varias personas más, quienes también subieron en esta ciudad con destino a CABA cuando era alrededor de la hora dos.
Algunos de esos otros pasajeros también resultaron con lesiones, aunque no de gravedad, cuando cerca de San Miguel del Monte el colectivo chocó de manera frontal contra un camión que remolcaba un semi cargado con encomiendas.
Los dos tenían previsto, según contó la hermana del joven, ir hasta el barrio de Once a comprar ropa y otras mercaderías que después la madre de ambos vendía acá en Azul.
"Mi mamá tenía un certificado de discapacidad, ellos iban sentados en la parte delantera del colectivo", mencionó también Jorgelina.
Aquel mismo martes 13, "cuando me enteré que el único que había sido trasladado en grave estado al hospital de Cañuelas era mi hermano, yo viajé para estar con él y acompañarlo".
En medio de toda aquella dramática situación, más familiares de los Amundarain -mientras tanto- se encargaron de viajar a buscar el cuerpo de la madre de los hermanos.
Al cadáver de Contreras lo trajeron a Azul para su posterior sepelio luego de que también fuera sometido a una autopsia en La Plata, intervención ordenada en el marco de la causa penal que se inició por lo sucedido desde una fiscalía que está en Cañuelas.
Una de las primeras noticias que se tuvo de Facundo Román Amundarain fue una publicación en redes sociales que hicieron sus familiares, solicitando aquel martes de la semana pasada una cadena de oración para su pronta recuperación. Ese pedido fue efectuado cuando todavía su estado de salud era de extrema gravedad.
"Apareció gente de todos lados para prenderse en ese pedido de oración para que mi hermano se pudiera recuperar. Fue muy conmovedor lo que sucedió en ese momento con la gente cuando su estado de salud era crítico", recordó la Oficial Principal de la Bonaerense, que desempeña tareas en Olavarría como delegada del Servicio Social de la fuerza.
"Mi hermano ya está fuera de peligro. Y después de la operación en su pierna, ya lo vamos a tener en casa con nosotros nuevamente", dijo con relación a Facundo, cantante de rap que también estudia la carrera de extraccionista de sangre.
"Ahora me está pidiendo que le haga una remera estampada con una foto de mi mamá y la mayor de mis hijas y una de sus sobrinas, que tiene 15 años. Me dice que es la mejor foto que a él le va a quedar: de su mamá con su sobrina. Quiere recordarla así a su madre. Yo le prometí que cuando le den el alta él se va a ir del hospital de Cañuelas con esa remera puesta", dijo finalmente Jorgelina Amundarain.
Tiempo de agradecer
Jorgelina Amundarain agradeció a todos los que la acompañaron durante estos últimos días, en lo que continúa siendo la recuperación de Facundo.
"Quiero agradecer infinitamente al equipo médico del Hospital de la Cuenca Alta 'Néstor Kirchner' de Cañuelas por la atención que recibió mi hermano", afirmó en ese sentido.
"También, a la Superintendencia de Servicios Sociales La Plata y en especial al Superintendente; el comisario General Sebastián García; a la comisario Mayor Erika Figueroa, directora de Delegaciones; al comisario Ramiro Dorenti; a la comisario Jaqueline Giles, Jefa de la Zona 3; al comisario Cristian García, el Jefe de Zona VI; a la delegada de Cañuelas, oficial Ayudante Daniela Romina Salerno y todo su equipo de trabajo".
"Todo ellos se pusieron a mi disposición y me ayudaron con mi traslado para llegar a Cañuelas", donde "recibí contención durante todos los días que estuve con mi hermano en el hospital".
"Además -continuó diciendo Amundarain- quiero agradecer a amigos y familiares que en todo momento se sumaron a la cadena de oración y mandaban fuerzas para la recuperación de mi hermano".
Finalmente, la azuleña le dedicó también palabras de agradecimiento a su compañera de tareas en Olavarría: la oficial Ayudante Ana Lovecchio, "quien con gran dedicación me reemplazó en el trabajo durante todos estos días en los que estuve en el hospital de Cañuelas acompañando a mi hermano".
COMPARTE TU OPINION | DEJANOS UN COMENTARIO
Los comentarios publicados son de exclusiva responsabilidad de sus autores y las consecuencias derivadas de ellos pueden ser pasibles de sanciones legales.
La artista quedó seleccionada como finalista del Premio FEBA Cultura 2025 en la categoría Música. De esta manera representará a Azul en la instancia final del certamen, que se desarrollará en La Plata y reunirá a destacados talentos de toda la provincia de Buenos Aires.
21 de mayo de 2025
21 de mayo de 2025
21 de mayo de 2025
La tercera edición se correrá el domingo 29 de junio con distancias de 21K y 10K. Habrá premios, beneficios para corredores y descuentos para equipos.
21 de mayo de 2025
21 de mayo de 2025