Diez imputados en el marco de investigaciones penales relacionadas entre sí, las cuales tienen que ver con la tenencia y comercialización de estupefacientes al menudeo, permanecen actualmente con prisión preventiva.

Las medidas cautelares más recientes datan de anteayer. En primera instancia, las dictó una jueza de Garantías para una mujer, sus dos hijos y un hombre, quienes a principios del mes pasado habían sido los últimos en resultar detenidos.

Las instrucciones de estas causas penales se llevan adelante desde la UFI 22, la Fiscalía que en los Tribunales de Azul está a cargo de Lucas Moyano.

Ese Fiscal había solicitado días atrás las medidas cautelares y el viernes que pasó las detenciones de esos cuatro acusados fueron convertidas en respectivas prisiones preventivas.

Claudia Marcela Beatriz Corezza, una mujer que tiene 48 años de edad, y dos de sus hijos, identificados como Roberto Jonathan Emanuel “Manu” Coria (24) y Natalia Irma Magalí Coria (30) son tres de los imputados que ahora fueron procesados con prisión preventiva. Y lo mismo dispuso el viernes que pasó Magdalena Forbes, la titular del Juzgado de Garantías número 1 con asiento en los Tribunales de Azul, para con Matías Nicolás Castañares, un hombre que tiene 32 años de edad.

Corezza y sus dos hijos están acusados del delito de comercialización de estupefacientes en dosis fraccionadas destinadas al consumidor en concurso ideal con tenencia ilegitima de estupefacientes con fines de comercialización en dosis fraccionadas destinadas al consumidor.

En el caso de Castañares, se le imputan los delitos de comercialización de sustancias estupefacientes fraccionadas en dosis destinadas directamente al consumidor en concurso real con tenencia ilegítima de arma de fuego de uso civil.

Esta segunda calificación penal referida obedece a que, cuando en agosto pasado policías realizaron un total de diez allanamientos que finalizaron con las aprehensiones de los cinco primeros imputados que tuvieron estas investigaciones penales, en la vivienda de Castañares -situada en la prolongación Norte de la calle Las Flores de este medio- había sido incautada un arma de fuego, además de otros elementos considerados de relevancia para esta pesquisa.

Pero en aquella oportunidad, a diferencia de lo que sucedió durante los allanamientos con dos mujeres y tres varones que se convirtieron en los primeros aprehendidos que tuvieron estas causas por infracciones a la Ley 23.737, no se dispuso medida cautelar alguna para Castañares.

Lo mismo había ocurrido en esa oportunidad cuando, en el marco de aquellos procedimientos llevados a cabo el 8 de agosto, también se allanaron las casas donde viven Corezza y sus hijos.

Recién el pasado martes 3 de septiembre se hicieron efectivas las detenciones de la mujer, sus dos hijos y el hombre que anteayer fueron procesados con prisión preventiva.

Escuchas telefónicas

Escuchas de los teléfonos celulares de los diez imputados que tienen estas investigaciones habían permitido llevar a cabo los allanamientos, ese ya referido 8 de agosto, en diferentes domicilios de esta ciudad.

Marihuana, cocaína y elementos relacionados con la comercialización al menudeo de ese tipo de drogas, entre otras cosas, habían sido incautados en esos procedimientos.

Los primeros en resultar arrestados aquel día, a quienes semanas después los procesaron también en primera instancia con prisión preventiva, fueron identificados por la Policía como Sebastián David Moreno, de 28 años de edad; Nazareno Martín Ahets Etcheverry (28); Estefanía Soledad Cejas (32); Nancy Soledad Coria (31) y Cristian Ariel Chaves (23).

Al domingo siguiente, es decir el 11 de agosto, resultó detenido un hombre llamado Julio Horacio Pérez. Alias “el Ruso” y de 32 años, también le habían allanado su casa tres días antes.

Las pesquisas que derivaron en los procesamientos por una infracción a la Ley de Estupefacientes para los diez imputados surgieron de otra investigación penal: la relacionada con el asesinato de un albañil que se llamaba Carlos Emanuel Ruocolo.

Aquel crimen, que todavía sigue impune, se produjo en mayo del año 2017, cuando la víctima fue colocada en estado inconsciente sobre las vías, después de que había sido atacada a golpes por al menos dos sujetos.

En esas circunstancias, al menos un tren pasó su cuerpo por encima y lo seccionó en dos partes.

Dos juicios realizados en los Tribunales de Azul finalizaran con las absoluciones de un menor y de un mayor de edad, quienes habían sido acusados de haber cometido ese homicidio agravado que aún no tiene identificados ni detenidos a sus autores.