El empleado municipal Oscar Pelizardi quien se desempeña en el Obrador de Vialidad Urbana de esta ciudad, tomó la decisión de encadenarse a una de las rejas del frente de la casa donde funciona la sede del Sindicato de Trabajadores Municipales de Azul (STMA), en calle Malere entre Moreno y 25 de mayo, en reclamo por el embargo de su salario. La situación de Pelizardi está atada a la estafa de la que fueron víctimas varios empleados municipales, por el accionar del por entonces secretario general de ese gremio, Omar Varela, quien fue condenado por la justicia a 5 años de prisión por el delito de estafas. Cabe recordar que el ex referente sindical ya cumplió la condena impuesta por la justicia, aunque buena parte de la misma lo hizo bajo el beneficio del arresto domiciliario.

Oscar Pelizardi permaneció varias horas atado con una cadena al frente de la sede sindical, hasta que fue convencido al parecer por alguno de los referentes del STMA de deponer esa actitud para encontrarle una salida a la crítica situación que está atravesando.

“Se olvidaron de la gente que Omar Varela terminó estafando”

La secretaria general del Sindicato de Obreros y Empleados Municipales de Azul (SOEMPA), Paulina Marino, se refirió a la crítica situación que atraviesan los trabajadores municipales que se siguen viendo afectados por los embargos que llegan relacionados a la estafa que sufrieron hace algunos años atrás, afiliados al Sindicato de Trabajadores Municipales de Azul (STMA).

La dirigente sindical dialogó con Diario El Tiempo el mismo día que un trabajador municipal se manifestó y denunció públicamente que le habían embargado una parte importante de su sueldo, en ese sentido recordó que desde el SOEMPA hace mucho tiempo que tratan de mantener en la agenda pública la cuestión: “Lamentablemente esto es como el cuento de la buena pipa, nosotros esta situación la venimos denunciando más o menos desde que estoy a cargo del gremio, hace casi cuatro años y antes ya lo venían denunciando mis compañeros que ocuparon la secretaria general del sindicato”.

“Esto es realmente un cuento de nunca acabar y los únicos damnificados son los trabajadores municipales que encima que tenemos unos sueldos pésimos, tenemos que estar viviendo este tipo de situaciones, la verdad que hoy cuando me tocó ver al compañero Pelizardi encadenado en la sede del STMA me provocó mucha indignación y mucha tristeza” expresó la sindicalista.

Marino no buscó entrometerse directamente en la forma de trabajar y en la vida interna de sus colegas del STMA y reconoció el crecimiento que ha logrado la organización en los últimos años, aunque observó: “Los felicito por todo lo que han crecido en este tiempo, pero se olvidaron de la gente que Omar Varela terminó estafando y hay algunos compañeros que están dentro de esa comisión directiva que estaban dentro de las estafas, pero por diferentes motivos no terminaron siendo mencionados en la causa”.

La secretaria general del SOEMPA manifestó que en la actualidad casi nadie se hace eco de la situación que sufren los trabajadores afectados por los embargos: “A Pelizardi lo callaron la boca y le terminaron dando la plata que era de él, acá hubo hace muchos años una estafa a un montón de compañeros municipales y muchos de ellos se murieron embargados y Varela cumplió 5 años de arresto en su casa tranquilo y ahora anda lo más tranquilo por la calle”.

El papel del Ejecutivo

Desde el SOEMPA se apuntó también contra el Gobierno Municipal por la connivencia que tendría con el sindicato que en la actualidad lidera Luciano Varela: “Sabemos que por parte del actual Departamento Ejecutivo hay una clara connivencia con el STMA, porque a quienes primero les llegan las notificaciones de los embargos es al municipio y nosotros sabíamos que los embargos iban acumulándose durante el 2019 pero como era un año electoral no querían sacarlo a la luz y hoy los compañeros no pueden accionar de ninguna manera porque ni siquiera pueden realizar el descargo”.

Marino le aseguró a este medio que desde el sindicato que maneja están plenamente convencidos de cómo trabajan en conjunto entre la gestión Bertellys y el STMA: “Sabemos y tenemos como probar que las cosas son de esa manera y sabemos que las cosas se traban en la municipalidad y que es el propio municipio quien por orden del intendente o de Vieyra que es el intendente prácticamente, se terminan trabando todas estas cuestiones”.

Una sucursal de la municipalidad

La referente del Sindicato de Obreros y Empleados Municipales de Azul destacó que el crecimiento que viene mostrando el STMA contrasta sin duda con la delicada situación que atraviesan los empleados que se ven alcanzados por los embargos: “Si el gremio crece quiere decir que algo estarán haciendo bien, o que están entregando algo”.

“Desde el discurso ellos dicen muchas cosas muy lindas permanentemente, pero nosotros sabemos que al empleado municipal lo están entregando en las paritarias y que hay un montón de reclamos que nunca salen a la luz, como la situación que atraviesa el hospital que es desastrosa y nadie sale a decir nada” agregó Marino, quien a su vez señaló que el STMA prefiere hacer silencio para no ir en contra del Ejecutivo: “Hoy la sede del STMA es una sucursal de la municipalidad, porque cualquier persona tiene que pasar primero por la sede del STMA y hablar tanto con Luciano como con Omar Varela y después entran en la municipalidad donde a la vez se hacen distintos arreglos y los únicos que quedan expuestos y en el medio son los empleados municipales”.

Muchos más embargos

Paulina Marino expresó en diálogo con este medio que desde el sindicato saben que existen más de 50 notificaciones de embargos y que podrían ser muchas más: “Hay muchísimas notificaciones de embargos y hoy Pelizardi fue uno de los que se animó a hacer pública su situación y le dieron la plata y le dijeron que se callara la boca y que no diga nada, porque al compañero lo terminaron amenazando y amedrentándolo”.

En esa línea la referente gremial sostuvo que desde el 2016 en adelante tanto en los meses de agosto, octubre y noviembre llegaban sistemáticamente los embargos, algo que se frenó durante el 2019 por ser un año electoral: “Y esto es verdad porque desde el sindicato realizamos las denuncias correspondientes en los medios y hemos mantenido reuniones con los compañeros y esto lamentablemente va a seguir pasando”.

“Pelizardi se convirtió en la voz cantante de los trabajadores damnificados porque se hartó de esta situación y de que le descontaran 6 mil pesos para que Varela en su momento se diera la gran vida, Varela y un montón más, porque recordemos que Varela no actuó solo y de eso no hay que olvidarse” finalizó diciendo Marino.

La secretaria general del Sindicato de Obreros y Empleados Municipales de Azul (SOEMPA), Paulina Marino, habló sobre la problemática de los empleados que son afectados por los embargos. ARCHIVO/ELTIEMPO