Un juez de Garantías rechazó un pedido de excarcelación para un hombre que en esta ciudad había sido arrestado la semana pasada, en el marco de una causa penal donde está procesado por varios hechos de violencia de género.

Durante el allanamiento que por el caso policías de la DDI Azul hicieron el miércoles de la semana anterior en el domicilio y en un taller del encausado, se hallaron varios proyectiles, municiones y armas de fuego.

Además, en esas mismas circunstancias -según se menciona en la investigación penal- el azuleño que sigue detenido intentó agredir a un efectivo de seguridad, ya que quiso atropellarlo con su automóvil, aunque finalmente logró ser reducido por los policías que llevaban a cabo el procedimiento.

Anteayer, mismo día en que ese pedido para que fuera liberado se rechazó, el implicado en estos hechos fue trasladado a la Alcaidía de la Unidad 38, la cárcel del Servicio Penitenciario Bonaerense que está en la localidad olavarriense de Sierra Chica.

Cuando el lunes que pasó Juan José Suárez, titular del Juzgado de Garantías número 3 que interviene en la causa penal, rechazó ese pedido de excarcelación presentado por la Defensa del imputado, en la resolución consideró que el hombre, de quedar en libertad, “podría intentar eludir la acción de la justicia”.

Para sostener tal afirmación tuvo en cuenta “la conducta evidenciada” por el imputado en momentos que, el miércoles de la semana pasada, policías de la DDI Azul se hicieron presentes en su vivienda para llevar a cabo el allanamiento que también incluyó su arresto.

En ese entonces, el hombre que ahora está detenido “arremetió violentamente contra un efectivo policial que estaba cumpliendo su deber en el ejercicio de sus funciones”.

“Así -continuó señalando el juez Suárez en lo dispuesto- en tal oportunidad no sólo quiso darse a la fuga, sino que también intentó atropellar en su vehículo Peugeot 505” a ese policía que estaba participando en el procedimiento.

Si bien no llegó a concretar tal accionar, eso demostró “su peligrosidad”, situación por la que el magistrado a cargo de Garantías 3 se pronunció a favor de que el hombre siga privado de la libertad.

Otro aspecto referido por el juez al mantener la medida de coerción para el encausado estuvo relacionado a que “posee antecedentes penales vinculados a violencia de genero”, situación por la que ahora ha sido procesado en esta causa. Y en ese contexto, se indicó también que es demostrativo de “un comportamiento obsesivo signado por la violencia y la ausencia de apego a las normas”.

Varias amenazas

Omar Vicente Diab, un azuleño que tiene 49 años de edad, es el hombre que está detenido en el marco de la instrucción de esta causa penal, que se tramita desde la UFI 22, Fiscalía que en los Tribunales de Azul está a cargo de Lucas Moyano.

El jueves de la semana pasada, luego de que un día antes resultara aprehendido durante uno de los allanamientos que por este caso hicieron policías de la DDI Azul, Diab fue trasladado a Tribunales para ser indagado por los hechos que le imputan, audiencia durante la cual no declaró.

De acuerdo con lo referido por voceros judiciales a EL TIEMPO, amenazas, dos hechos de coacción, tenencia de arma de fuego de uso civil sin la debida autorización legal, tenencia de arma de guerra sin la debida autorización legal, atentado contra la autoridad y desobediencia son los ilícitos que le están atribuyendo. Delitos todos, se menciona en la instrucción, cometidos “en concurso real” de acciones.

Al día siguiente de realizada en sede judicial esa indagatoria, la aprehensión de Diab fue convertida en detención por el mismo Juez de Garantías que anteayer rechazó un pedido para que recuperara la libertad.

Para no dar lugar a su excarcelación el magistrado tuvo en cuenta también que cuando fue arrestado “poseía varías armas de fuego y municiones”.

Las diferentes circunstancias relacionadas con estos hechos materia de investigación llevaron al juez Suárez a concluir que no era conveniente otorgarle la libertad al encausado, decisión tomada “privilegiando la seguridad de la víctima de tal hostigamiento por sobre la libertad del incuso”, escribió el magistrado en un tramo de lo dispuesto el lunes que pasó.

En tres de los cinco hechos por los que Diab está detenido figura como víctima una docente.

Con esa mujer -ha mencionado también el juez Suárez- el encausado ha evidenciado desde meses atrás una “conducta obsesiva”, traducida específicamente en la comisión de diferentes episodios intimidatorios que también han incluido amenazas a familiares de la docente.

Al respecto, uno de esos hechos señala que entre diciembre de 2018 y febrero de este año Diab interceptó a la mujer a la salida de un colegio, ocasión durante la cual “la amedrentó” porque los reiterados llamados telefónicos que le hacía no eran atendidos.

Un episodio similar, en enero pasado, sufrió la docente cuando el ahora detenido se dirigió a su domicilio, donde al ser atendido por ella volvió a amenazarla, procurando en ese entonces que la mujer saliera de su casa para que subiera a su automóvil.

Ese mismo vehículo fue incautado durante uno de los procedimientos realizados el miércoles de la semana pasada, en ocasión de que Diab intentó atropellar a un policía cuando su vivienda estaba siendo allanada.

En marzo pasado, el tercero de esos episodios de violencia de género incluyó que Diab llamara por teléfono a la víctima, ocasión donde volvió a amenazarla e hizo lo propio con familiares de la mujer.

Uno de los elementos valorados como prueba en esta investigación penal es la denuncia realizada por la víctima.

Según sostuvo el juez de Garantías Suárez, en esa presentación la mujer “relata de manera pormenorizada las situaciones de violencia de género vivenciadas desde el mes de diciembre de 2018”. Hechos relacionados con “daños, hostigamiento, acoso, lesiones y amenazas”. No sólo hacia ella, sino también hacia sus familiares.

EN UN TALLER Y EN LA CASA DEL ACUSADO 

Los dos allanamientos: armas de fuego, municiones y proyectiles

Un verdadero arsenal. Lo hallaron en un taller y en la casa del azuleño imputado por este caso de violencia de género policías de la DDI que hicieron los allanamientos.

Cuando el miércoles de la semana que pasó la vivienda en la que Omar Vicente Diab se domicilia y un taller de bobinados donde trabaja fueron allanados, se incautaron diferentes elementos por los que después también fue procesado. Concretamente, varias armas de fuego, municiones y proyectiles, según lo mencionado en la investigación penal que se está llevando adelante.

Solicitados por el fiscal Moyano y ordenados por el juez de Garantías Suárez, ambos procedimientos los llevaron a cabo policías de la DDI Azul.

Los objetivos de los allanamientos fueron un taller ubicado en la calle Salta y una vivienda situada en España entre Tandil y Pringles de este medio.

De acuerdo con lo referido, en el taller los policías secuestraron dos carabinas calibre 22 con sus cargadores, los cuales contenían municiones; y una escopeta calibre 28. También, varios cartuchos de diferentes calibres y distintas marcas, municiones “intactas” y una pistola automática calibre 22.

Al mismo tiempo que en horas de la tarde del miércoles anterior se realizaba ese allanamiento, otro procedimiento similar tenía como escenario a la vivienda del encausado, situada en cercanías del Cementerio Municipal.

En esa casa donde Diab se domicilia se hallaron e incautaron municiones, un revólver calibre 38, proyectiles y vainas servidas y también cartuchos.

De acuerdo a lo mencionado en la investigación penal, el hombre que permanece actualmente detenido no cuenta con “la debida autorización legal vigente como legítimo usuario” de todas esas armas de fuego halladas durante estos allanamientos.