Tres denuncias fueron radicadas en la comisaría primera local por diferentes episodios delictivos que el pasado sábado se registraron en viviendas de esta ciudad.

De acuerdo con lo que EL TIEMPO pudo saber, esos hechos tuvieron como denominador en común que se registraron cuando los damnificados no estaban en sus casas.

En dos de los casos, delincuentes que ingresaron con fines de robo a sendas viviendas se llevaran dinero.

Con relación al otro episodio delictivo, los ladrones no hallaron plata para llevarse ni se apropiaron de otros objetos de valor.

En la casa convertida en escenario de este ilícito, cuando sus propietarios regresaron, encontraron un gran desorden en algunos de los ambientes a los que los autores de ese hecho, que fuera denunciado ayer en sede policial, habían ingresado.

Un dato que hace suponer que los autores de estos tres episodios delictivos podrían haber sido los mismos sujetos se relaciona con los lugares donde están situadas las viviendas a las que habían ingresado.

Dos de esos inmuebles se encuentran sobre la misma mano de la calle Arenales, en la cuadra delimitada por Roca y Perón. La otra vivienda, en tanto, está ubicada sobre esa avenida, en cercanías al Palacio de Justicia local, entre De Paula y Burgos.

Uno por uno

Efectivos de la Policía Científica habían sido convocados ayer a la tarde a una casa situada en Arenales entre Roca y Perón, lugar donde el sábado pasado, aprovechando que no había nadie, delincuentes ingresaron con fines de robo.

En la propiedad donde este hecho se produjo se domicilian Oscar Berrios Pérez y su esposa.

El reconocido periodista y su mujer habían salido durante unas horas el sábado que pasó. Al regresar, constataron que delincuentes habían ingresado en la vivienda, aunque más allá del desorden que provocaron en busca de dinero y de otros objetos de valor, finalmente se fueron sin llevarse absolutamente nada.

Una puerta balcón ubicada en la planta alta de la propiedad fue el lugar por donde los autores de este hecho se metieron. Y para evitar que sus presencias fueran detectadas, los sujetos desactivaron la alarma instalada en la vivienda, al dañar el panel.

Los damnificados por esta situación, al regresar a la vivienda, encontraron papeles y prendas de vestir tirados, en medio del desorden provocado por los delincuentes en los ambientes donde estuvieron. Más allá de eso, no se había constatado al menos hasta ayer faltante de elemento alguno.

Sí hubo faltante de dinero en otro de esos hechos ocurridos durante el sábado que pasó y que tuvo como escenario una vivienda situada en la misma cuadra donde está la casa en la que se domicilia la familia Berrios.

Según un familiar de la mujer que resultara damnificada por ese hecho le contó ayer a EL TIEMPO, ese robo tipo “escruche” implicó que al menos un sujeto se apoderara de unos seis mil pesos.

Una docente llamada Vilma Andrea Sarno se convirtió en la denunciante de ese episodio delictivo, ocurrido en su vivienda cuando el sábado pasado ella no estaba.

No fue mucho el tiempo que la mujer estuvo ausente de su domicilio. Alrededor de una hora y media, entre las 19 y las 20.30.

En ese lapso de tiempo, al menos un sujeto ingresó a robar luego de violentar la ventana de un dormitorio, al que accedió desde la terraza del inmueble, según se pudo determinar.

La plata que fue sustraída se encontraba en el interior de un placard.

La docente, al regresar a su domicilio y dirigirse a una de las habitaciones, encontró un gran desorden, provocado por el o los autores de este ilícito que luego denunció ese mismo sábado en sede policial, tras constatar el faltante de esa suma de dinero ya referida.

El otro hecho que también implicó que fuera robado dinero de una casa en momentos que no había nadie tuvo como damnificado a un jubilado, ex empleado del Poder Judicial, que con su familia se domicilia en Avenida Perón entre De Paula y Burgos.

Llamado Guillermo Roberto Táccari y de 61 años de edad, la causa penal que se está instruyendo por lo sucedido en su vivienda está caratulada como robo.

En la denuncia que fuera radicada en la comisaría primera local perteneciente a la Policía de la Provincia se menciona que el ilícito, el ya mencionado sábado que pasó, se produjo entre las 19.30 y las 20.15 horas aproximadamente, tiempo durante el cual en la casa no había nadie.

En esa vivienda fueron robados unos 2.500 pesos en efectivo, después de que los autores del hecho ingresaron al forzar los barrotes de una reja colocada sobre una ventana -a la que le rompieron el vidrio- que da al patio trasero del inmueble.

Repitiendo la escena de lo sucedido en las otras casas, el damnificado por este ilícito también se encontró con un gran desorden al regresar a su domicilio, situación provocada por los autores de lo que fue este robo.