Un hombre evitó que un joven le sustrajera una bicicleta de su vivienda de esta ciudad, después de que retuvo al ahora considerado autor del hecho cuando lo interceptó en la calle, en momentos que huía de su propiedad en una motocicleta donde llevaba el rodado del que ilegítimamente se había apoderado instantes antes.

Según señalaron voceros del Comando de Patrullas y del Destacamento Balneario, las dependencias policiales que intervinieron en lo sucedido, el hecho se produjo durante el domingo que pasó.

Cuando la Policía fue alertada sobre lo ocurrido, al llegar al lugar donde el damnificado tenía reducido al joven efectivos del CPA y del Destacamento Balneario lo arrestaron.

En el marco de la causa penal que se inició, el presunto ladrón fue acusado de los delitos de robo simple en grado de tentativa y amenazas agravadas.

Por esos ilícitos fue indagado en Tribunales y se negó a declarar. Y después de cumplida con esa audiencia en sede judicial, recuperó la libertad.

Con relación al delito de “amenazas” que también se le está atribuyendo al imputado, el mismo se relaciona a que, cuando fue retenido por el vecino, el joven lo amenazó con una botella rota de vidrio, elemento que posteriormente el personal policial incautó una vez que el ahora acusado resultó arrestado.

El hecho

El domingo que pasó un llamado al 911, el teléfono de emergencias de la Policía, sirvió para que se tomara conocimiento con relación a este hecho, ocurrido poco antes del mediodía.

Con el joven considerado autor del ilícito retenido, el propio vecino que resultara damnificado por la sustracción de una bicicleta de su vivienda llamó a la Policía para informar sobre lo que había pasado.

En esa comunicación telefónica, el hombre -de 54 años de edad- señaló que tenía reducido al joven, a quien había interceptado en la calle cuando huía de su casa llevándose la ya mencionada bicicleta, que trasladaba en una moto en la que en ese entonces se movilizaba.

Según pudo determinarse después, instantes antes a que fuera aprehendido el joven había ingresado a una vivienda que está en la Sección Quintas de esta ciudad, sobre la Avenida Urioste, aprovechando que en ese momento no había nadie.

Para eso, había roto el vidrio de una puerta. Y una vez en el interior del inmueble, se había apoderado ilegítimamente de una bicicleta rodado 29.

La vivienda donde este ilícito, poco antes del mediodía del domingo que pasó, se produjo. Aprovechando que no había nadie, el autor de la sustracción de una bicicleta ingresó a la casa tras romper el vidrio de una puerta. COMANDO DE PATRULLAS AZUL/PBA

Forcejeó y lo redujo

Al ingresar el joven a la propiedad se activó la alarma, lo que hizo que el vecino damnificado por este hecho se dirigiera a su domicilio para constatar qué era lo que estaba pasando.

Mientras en una camioneta iba hasta su casa, el hombre se cruzó con el joven en la calle.

En ese entonces, el considerado autor de este hecho se trasladaba en una moto Gilera de 110 cc de color gris oscuro llevando consigo la bicicleta que había sustraído instantes antes.

El vecino lo interceptó en Cabo González y Urioste. Y según lo informado por la Policía, hubo primero un diálogo con el joven, quien a cambio de devolverle el rodado le pidió que le diera 500 pesos.

Como el hombre se negó, el azuleño que después sería arrestado “comenzó a tornarse violento”.

Para eso, rompió una botella vacía de cerveza que encontró tirada en la zona donde había sido interceptado por el vecino -un sector donde voceros policiales señalaron que hay un basural- y amenazó con lastimar al damnificado por este robo.

Voceros de seguridad señalaron que, además, el joven quiso sustraerle al hombre una campera que tenía en el interior de la camioneta.

A pesar de la intimidación, el vecino comenzó a forcejear con el ahora imputado y logró reducirlo, por lo que instantes después se comunicó telefónicamente con la Policía y efectivos del Comando de Patrullas y del Destacamento Balneario se hicieron presentes en el lugar donde esta situación se produjo para llevarse al joven en carácter de aprehendido.

Fuentes policiales y judiciales lo identificaron como Cristian Gabriel Orellano Solís, de 22 años de edad.

En la causa penal que se inició interviene la UFI 2, la Fiscalía que en los Tribunales de Azul está a cargo de David Carballo.