Marta Villa y Fernanda Ponce tienen más de 70 años. Son amigas y compañeras de Taekwondo. En abril de este año decidieron embarcarse en la odisea de practicar este deporte.

Lo hicieron en el marco del Programa Sistema Harmony (que se dicta en Perón y Lavalle).

Es así que el domingo pasado en el gimnasio del Club Chacarita se realizó un torneo en el cual participaron, por supuesto que si bien compitieron la idea fue divertirse.

EL TIEMPO dialogó con las taekwondistas, tanto Marta y Fernanda expresaron sentirse muy bien practicando esta actividad. Ambas, son un ejemplo de vida y lucha, lo cual demuestra que la edad no es impedimento para enfrentar a nuevos desafíos.

También los instructores de esta práctica César Solis y Simón Peralta se refirieron a las estas dos “grandes” mujeres.

“Grandes” mujeres

En primer lugar Marta contó parte de su experiencia el pasado domingo.

“Me siento muy cómoda practicando y es divertido ir”, señaló.

su caso había hecho muy poco ejercicio en su vida, así que está muy contenta con lo que va logrando.

Destacó que “el profesor Solís es muy bueno y nos tiene mucha paciencia. Al mismo tiempo que nos exige cada día un poquito más”.

Por su parte, Fernanda recordó que “hace mucho que quería hacer taekwondo, mi nieto lo practica y lo he acompañado a varios países y me encanta. Pero nunca encontraba compañera para practicar, cuando se lo propuse a Marta y aceptó me puse muy contenta. Después de un tiempo de realizar esta actividad mi calidad de vida mejoró muchísimo porque yo estaba haciendo una vida sedentaria y estoy muy agradecida a César por tenernos tanta paciencia. Hoy tenemos estabilidad, jugamos, la pasamos bien”.

Para terminar, sostuvo que “pasa que yo quería participar en este torneo porque lo que aprendo, me gusta ponerlo en práctica. Yo quiero demostrar a la gente grande que se pueden lograr muchas cosas, pero siempre con constancia. Incluso a Marta yo la veo mas linda, mejoramos mucho todo, sobre todo nuestra salud”.

“Marta y Fernanda son excepcionales”

Por otra parte, los instructores contaron lo que ocurrió el pasado domingo y cómo son Marta y Fernanda.

Cristian contó que “el pasado domingo se llevó a cabo el torneo regional con un número importante de competidores de toda la zona. Ya sea Olavarría, Bolívar, Rauch, Necochea, Laprida con un excelente nivel y en uno de los programas que estamos desarrollando que es Taekwondo Harmony”.

Asimismo Solis explicó que “ITF que es donde pertenecemos se divide en tres sistemas de trabajo: el sistema de enseñanza Kids, es un programa para el desarrollo infantil. Se trata de introducir de manera lúdica al chico en la disciplina. Después de los 19 años en adelante se comienza a trabajar el taekwondo tradicional y a desarrollar la parte competitiva y después de ello nos encontramos con que tenemos un vacío, porque resulta que a determinada edad pareciera como que no se puede enseñar o no se puede practicar. Entonces para ello tenemos el sistema Harmony”.

Este sistema se basa en tres pilares fundamentales: técnica adaptada, técnica adaptada y equilibrio físico y mental, tendiendo a que se incorpore la gente de la tercera edad.

“Ahí es cuando nos encontramos con un grupo de personas hermoso. Comenzamos a principio de año a hacer un poquito de gimnasia, a trabajar articulaciones y se trabaja mucho la movilidad. Ocurre que siempre la matrícula disminuye y Marta y Fernanda quedaron en este grupo y con mucho entusiasmo se presentaron al torneo”, sostuvo.

Pero antes de continuar hablando de éstas mujeres con ímpetu y mucha fortaleza, César dijo que “en dicho espacio, el pasado domingo también hubo chicos que padecen autismo, hipoacusia, entre otras capacidades diferentes que compitieron con otros que no tienen síntoma alguno. Se hizo de una manera lúdica y nadie de dio cuenta, la verdad es que fue maravilloso”.

Retomando el dúo, opinó que “Marta y Fernanda son excepcionales, como alumnas, como personas, las clases con ellas son formidables. Ellas corren con sus tiempos antes de comenzar la clase, entran en calor, pegan con guantes y se sienten bien, poco saben que el taekwondo tiene un sistema para integrar a la gente grande”.

Otras de las particularidades que destacó es que “a medida que van consiguiendo sus objetivos, se empiezan a exigir a la par de un chico. Marta y Fernanda han recuperado flexibilidad, elasticidad y llevan una mejor calidad de vida”.