SE DICTARÁ A PARTIR DEL MARTES

Estará a cargo del mismo el Licenciado en Letras Matías Erasún. La cita es el Biblioteca Ronco a las 18.30. Temática y dinámica de las jornadas.

Matías Erasún comentó sobre el taller literario de 12 encuentros.

A partir del martes el Licenciado en Letras Matías Erasún dictará un taller literario en la Biblioteca  Ronco a partir de las 18.30, titulado “Figurosa de la monstruosa de la narrativa en los siglos XIX y XX”.

El taller propone un recorrido por distintas manifestaciones de lo monstruoso en la literatura de los siglos XIX y XX. Como síntesis de los miedos de cada época, la figura del monstruo no se agota en la forma de vampiros y fantasmas, o bajo las apariencias más terroríficas y obvias del gótico y la ciencia ficción. El monstruo es un "otro" antinatural que se nos opone y nos amenaza, nos atrae y nos repugna, nos interpela como seres humanos y nos identifica. En este sentido, lo monstruoso atraviesa todos los géneros y encarna en una multiplicidad de formas: está en las metáforas que representan a las grandes ciudades; en las aberraciones que pueden crear los avances científicos; está en el “bárbaro”, en el extranjero, en el asesino, en el marginado social, en el loco; está en el monstruo que cada uno de nosotros puede llevar dentro.

EL TIEMPO dialogó con Erarun quien especificó aspectos del mismo.

Temática y dinámica

Al principio de la charla Erasún explicó que “en realidad se dio la posibilidad de hacer el taller en la biblioteca, está más orientado al análisis y lectura de obra. Quise delimitar los siglos que vamos a abarcar y tomé una temática de monstruos que puede ser atractivo porque si bien lo monstruoso es ficción, pero desde el lado de que puede funcionar como metáfora en una determinada zona geográfica”.

Agregó que “entonces lo monstruoso sirve para simbolizar el miedo al avance de los medios tecnológicos desmedidos, a veces cómo la oposición de civilización y barbarie desde el lado de lo bárbaro con el miedo a lo salvaje con los territorios desconocidos, los caníbales, tenemos las grandes ciudades modernas que son la cúspide de la civilización que son un espacio nuevo. En las grandes metrópolis con las multitudes, con este anonimato nuevo que se enfrenta el hombre en ciudades pequeñas muchas veces aparece lo monstruoso simbolizando a la gran ciudad. Tenemos ese tipo de monstruos en el nacimiento del policial que es un género que es netamente urbano. La criminalizada a parece en las grandes ciudades, de no saber quién te ataca, de huir de la ley, recluirse las personas en el interior de las casas, cuando antes la vida era más comunitaria”.

De la misma manera ejemplificó que “por eso decía que no me interesa sólo el vampiro, el fantasma, que lo vamos a ver pero sí que el vampiro representa una vertiente más sensual si se quiere, Drácula es un personaje seductor”.

Sobre la dinámica explicó que “las clases son semanales tienen dos horas de duración, tenemos textos que vamos  proponiendo semanalmente, va a ser un taller de lectura y de debate, se va a leer, antes de cada encuentro van a tener que llevar el material leído y desde ahí vamos a proponer el debate. Porque me interesa que no solo leamos las historias, sino que podamos ver más allá de esta relación del contexto social de cada época para que escribe, qué herramientas o procedimientos utiliza cada autor para recrear el efecto de lectura que busca”.  

Añadió que “al ser dinámica del taller, me interesa el diálogo, siempre hay un momento de cómo un coordinador expone pero van surgiendo relaciones con otros textos, relaciones con otros géneros, con otros autores, se pueden hacer relaciones con el cine, con el arte plástico, etc”.

El taller durará tres meses son 12 encuentros con un valor accesible. Hay un descuento del 30 por ciento para socios de la Biblioteca Ronco.

Está orientado a gente que le guste leer, sin conocimientos previos, y es para adultos.

EL DATO

Para informes, aranceles e inscripción comunicarse al 15652756 o al mail: matiaserasun@gmail.com o consultas por mensaje privado en el Facebook de “Matías Erasún”.