Por Mario Vitale.

Hace nueve años en Bahía Blanca, ciudad donde residía, fallecía cuando contaba con 76 años, el contraalmirante Carlos Hugo Robacio, nacido en Caa-Catí, provincia de Corrientes, el 8 de setiembre de 1933.

Comandó el Batallón Nº 5 de Infantería de Marina con asiento en Río Grande, que combatió heroicamente en Malvinas, lo que le valió al finalizar el conflicto, ser condecorado por la Nación Argentina con la medalla "Valor en Combate".

Robacio, que ocupara la comandancia de la Infantería de Marina, mantenía una estrecha vinculación con Azul donde residió durante un tiempo en su adolescencia, por cuanto su padre era gerente de la Sucursal Azul del Banco de la Nación Argentina, allá por la década del '50. En esta ciudad cursó parte de sus estudios y también fue integrante de la Acción Católica.

En Malvinas

Durante el conflicto del Atlántico Sur, estuvo al frente de un batallón integrado por 700 infantes, entre ellos 80 conscriptos que ya habían obtenido la baja por haber finalizado su período de servicio fijado por la ley del Servicio Militar que se presentaron voluntariamente ya que su condición de civiles le posibilitaba negarse a la convocatoria. A ese batallón se le asignaron 200 hombres pertenecientes al Ejército Argentino.

El BIM 5 tenía sede en Río Grande, en la provincia de Tierra de Fuego, por lo tanto sus integrantes estaban habituados al clima, habiendo cumplido durante su permanencia en las filas, ejercitaciones con equipo y munición en situación de guerra bajo temperatura que en algunos casos habían alcanzado los 40º bajo cero, por lo que estaban dotados de indumentaria especial de protección, entre los que se incluía ropa color blanco para incursionar en las zonas nevadas.

La unidad táctica que comandaba el entonces capitán de fragata Robacio, tuvo "responsabilidad de zona" durante el conflicto, en los montes Tumbledown y Williams; Sur del camino entre los montes Harriet y Williams, y monte Sapper Hill, recibiendo el apoyo de la Compañía "Charlie" del Regimiento de Infantería 3 y Compañía "Bravo" del Regimiento de Infantería 6, del Ejército Argentino.

El final

En la mañana del 13 de junio, alrededor de las 11 horas, el jefe de Operaciones comunicaba que habían cesado las hostilidades y se había rendido la plaza, pero el Batallón 5 continuaba en su lucha ante intensa acción de la artillería enemiga. Recién a las 13 horas se procedió al repliegue ordenado previa destrucción de la reducida munición y equipo pesado en su poder. Aproximadamente a partir de las 13.30 horas el BIM5 entraba en Puerto Argentino desfilando y con su armamento individual, puesto que ninguno de sus integrantes se consideraba "vencido" manteniendo la misma moral y patriotismo demostrado desde el mismo inicio del conflicto bélico.

"Desde el frente"

Tras haber comandado la Infantería de Marina en 1983, el contraalmirante Robacio procedió a elaborar la narración oficial de lo actuado y posteriormente lo tradujo en un libro titulado "Desde el frente" con la colaboración del suboficial mayor de Infantería de Marina, el azuleño Jorge Ramón Hernandez, hermano del tradicionalista Neldo Hernandez, brindando a su vez diversas exposiciones personales en varios puntos del país. En ese contexto, estuvo en Azul -invitado por la Asociación Cultural Sanmartiniana-, cuya presidencia ejercía el vecino Oscar Berríos Pérez, oportunidad en que brindó una conferencia en instalaciones del Colegio de Escribanos, sito en avenida 25 de Mayo y Belgrano.

El contraalmirante Robacio, Promoción 84 de la Escuela Naval, también visitó en esa oportunidad las instalaciones del Arsenal Naval Azopardo, compartiendo una cena de camaradería con camaradas y amigos que por entonces residían en nuestra ciudad.